Como el Final

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El Doctor Williams lo había logrado, tenía la tarjeta digital del cuarto de contención dónde reposaba el prototipo. Me sentía ansiosa. Froté mis manos que empezaban a sudar al ritmo que mi corazón latía descolocadamente. ¡Que nervios!

Ya había abandonado mi puesto como paciente, la ropa estaba bien doblada sobre la camilla. Suspiré. Ésta podría ser la última vez que pueda recorrer los pasillos de mi ambición, esa puerta se cerrará delante de mí obligándome a dejar todo lo que aspiré tras ella, inclusive a él.

—Te lo han permitido, aunque...— Dejó extendido mi pase, miró al objeto y luego a mi— Has lo que tengas que hacer Jung, luego de eso... Te seguiré apoyando. —Sostuve la tarjeta con una sonrisa, estaba conmovida por tener a un superior como él. Me reverencié, di media vuelta y dejé la habitación.

Mi pierna tanteaba al piso con gran dolor, así que trataba de apoyarme en cualquier cosa que encontrara. Llegué hasta el pasillo donde unos guardias de seguridad aguardaban en caso de cualquier evento inesperado. Me acerqué filtrando todo su atención sobre mí, pasé la tarjeta en el detector y con un "clik" se abrió, pero antes de poner un pie dentro miré a uno de ellos que me dedicó una mueca.

La habitación estaba en penumbras hasta que el lector de movimiento encendió las luces una por una, hasta dejar ver a una figura tendida sobre una camilla. Recorrí el lugar con la vista con un peso que se aglomeraba en mi pecho, estaban las paredes completamente vacías de un blanco solitario, el espacio pedía a gritos la calidez del exterior obligándome a contener mi temperatura en un propio abrazo. Avancé hasta ponerme a los pies de la camilla. En casa, en su habitación había diferentes figuras de acción que BaekHyun había compartido con Sehun, diferentes afiches que tenían alguna frase de un escritor reconocido, también tenía presente las pilas de libros sobre la cama que nunca utilizaba o la linda puerta que había diseñado para Roni que se convertía en su visitante preferido. Sonrío porque no sé si algún dia volveremos a tener un día así. 

Tengo mi rostro atrapado entre mis rodillas hasta que siento una caricia apenas perceptible en mi brazo, creo que me engaño hasta que un pico cae sobre mi cabeza. Parpadeo tratando de ajustarme a la potente iluminación, veo un rostro familiar sonreírme.

—Haz dormido por mucho tiempo, principito— Froto mi rostro contra su mano esperando más contacto, él emite una risa ahogada. Dios, parece tan real.

—Te he sentido llegar. Me preguntaba porque no me habías despertado hasta que te vi llorar.

—..No lloraba, sólo pensaba.

—¿En qué? — Cruzó sus piernas adoptando una posición de indio sobre la camilla acunado su cara entre sus manos que formaban una perfecta V.

 —En ti, en mi, en que te he mentido...—Murmuré desilusionada.—Lo siento mucho Sehun.—Bajé mi rostro tratando de buscar las palabras que se ocultaban—No soy la persona que crees, o que alguna vez pensaste que era buena. Soy como todos en éste lugar.

  Su mirada me preguntaba tantas cosas — Si necesita ser sincera conmigo, la escucharé— Tomó mi manos entre las suyas, estaban heladas— Sino está lista, esperaré por usted. 

 —¿Cómo guardarme algo para después cuando ya es demasiado tarde, Sehunnie?— Acaricié sus facciones, aquellas en las que metí a mi hombre perfecto— Ésta podría ser nuestra primera y última vez.— Me acerqué tanto como él lo hizo haciendo que nuestras narices se rozaran.

   Solo para tener el reconocimiento que hace años anhelaba. Manipulé todo a mi alrededor. ¿Y por qué no? Todos fueron ambiciosos pisoteándo todo mi potencial, con sus vidas y mi vida. Tenía mi futuro en marcha, trabajar para una gran corporación tecnológica, mis padres estarían orgullosos, me iría al extranjero, después me casaría con mi novio de la universidad...¿Qué podía salir mal?

Mi ambición, eso salió mal.

Al final, solo resultó que todos nos convertimos en el chivo expiatorio, apuntándonos sin dirección. Dañé a un cuerpo sin alma, pero que era más puro que cualquier ser que la poseía. 

Y me enamoré, mi incontrolable necesidad de algo que me rescatara terminó en amor por algo que jamás podría sostener.

 —Quisiera llorar, para acompañarte en tus aflicciones— Su abrazo me reconfortaba más de lo que él creía.— Quiero tantas cosas pero nuestro tiempo está corriendo tan rápido, que parece que puedo ver el final.  

  —Entonces vayámonos dónde el tiempo se detenga, mi querido.


 [******]


                    ¡¡¡CASI LLEGANDO AL FINAL!!!

1.6.9 [SEHUN]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora