«Neighbors» (Namjin)

Capítulo 9.

Happy Birthday.

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—Oye hyung, el cumpleaños de Nam se acerca ¿piensas regalarle algo especial?—Cuestionó de repente Taehyung, Jin lo miró sorprendido y casi se ahoga con su propia saliva. ¡Había olvidado el cumpleaños de Nam!—¿Por qué me miras así? Oh no me digas ¿lo olvidaste?

—Por supuesto que no—Mintió—Tengo algo especial en mente—Taehyung abrió la boca para hablar pero fue interrumpido antes de tener la oportunidad de formular palabra alguna.—Y es una sorpresa, así que no te diré—La acción anterior fue repetida una vez más, Jin sabía que Taehyung era siempre muy curioso y predecible—Y no, no insistas.

—¡Pero te recordé que era su cumpleaños! Merezco saberlo.—Jin soltó una pequeña risita y con su mano le revolvió el cabello como a un niño pequeño.

—Lo siento Tae, pero hoy no. Fue un gusto verte, salúdame a los chicos. Y no olvides decirle a Kook lo que hablamos—Le guiño un ojo. SeokJin se marchó y Taehyung se quedó observando como se alejaba cruzando la calle, él jóven chico suspiro pensativo ¿debía realmente decirle? ¿y si su amistad se estropeaba? Él no quería perder a Kookie por una estupidez como esa, ¿quién se quedaría hasta tarde jugando videojuegos con él? ¿Con quién compartiría sus milk shakes? Oh no, él en serio debía abstenerse al sentimiento.
Pero al mismo tiempo las ganas de confesarle todo lo que lleva reprimido y abrazarlo tan fuerte que le impida escapar lo abruman, él en serio quiere decirle pero tiene miedo, mucho miedo. ¿Por qué no podía ser valiente como Nam? ¿O por qué simplemente no podía tener una linda relación como JiMin con YoonGi? ¡Estaba atrapado! Taehyung se siente como en un laberinto y su única salida es llegar a su más preciado amigo y no, no es que sus otros amigos sean menos importantes, pero para Tae, JungKook es diferente, JungKook es especial en todos lo sentidos ¿Cómo podría siquiera jugarse el chance a perder a su mejor amigo por llevar sus sentimientos más allá? No, él simplemente no podía decirle hasta que al menos recibiera una señal divina o alguna cosa de estás.
—Disculpe jóven, pero su celular lleva sonando hace bastante tiempo.—Habló el camarero del café–al que suele frecuentar– y él se sorprendió debido a que lo sacó totalmente de su trance repentino. Probablemente el señor lo había notado.

—Oh sí, gracias, no lo había escuchado.—Atendió la llamada.

—¡Hasta que por fin contestas! ¿Dónde estas?—Esa voz, era la de JungKook.

—¡Perdona! Estoy en And Here ¿Pasó algo?—Dió un bocado al pastel de manzana que tenía en el plato.

—Suponía que estabas en esa cafetería ¿Estás sólo?—Cuestionó nuevamente.

—No realmente, ya sabes hay clientes, meseros y esas cosas.—Bromeó y escucho ligeramente la risa de su amigo al otro lado de la linea, para él fue imposible no contagiarse.

—Muy gracioso, Taehyung. Hablo de si estás con alguien.

—¿Un pastel de manzana cuenta como compañía?

—Bien, estoy a una cuadra del lugar ¿me esperas?

—Yo siempre te espero.—Dijo en susurro.

—Que cursi sonó eso hyung—Comentó con diversión. Él se ruborizo por inercia, se avergonzó como sí su amigo lo estuviera viendo.

—Bueno...—Se aclaró la garganta—Ven rápido que me aburro de la soledad.

—Vale, llego en diez minutos.—Y colgó, él hizo lo mismo colocando su celular en la mesa. Se quedó mirando el móvil como si pudiera ver a JungKook através de el ¿Esa era la señal divina que esperaba? Si no lo intenta, nunca lo sabremos.