Quiero salir

Capítulo 7

Me desperté, y note como alguien tenia un brazo alrededor de mi cintura, el miedo se comenzó apoderar de mi, me comencé apartar pero esas manos no dejaban escaparme, comencé a temblar y sollozar.

-Que te pasa luna mia- no llegue a pensar que fuera Atka.

-Lo siento es que, es que, no estoy acostumbrada- No queria que se enterase de que había sido violada, seguramente si se entera me dejará sola.

-Cariño somos mates, y puedo notar que no es eso

-Lo siento, es que me, a mi me...-lágrimas comenzaron a bajar por mis mejillas.

-Alex, se por lo que pasaste, lo se todo, no te preocupes

-¿Y no me dejaras?

-Yo nunca te dejaría sola, no otra vez

Nuestros rostros se fueron acercando, este seria mi primer beso por amor, nuestros labios chocaron y se comenzamos a mover al mismo ritmo, Atka me sento a encima suyo, mis piernas no paraban de temblar, ¿Y si no lo estaba haciendo bien?

-Déjate llevar

Con esas palabras profundizamos más el beso y se quitó la camiseta y con dos movimientos rápidos me había quitado la mía dejándome con sujetador, sus manos acariciaban cada parte de mi cuerpo y llego al broche de mi sujetador.

-Lo siento, yo no estoy preparada- Realmente tenia miedo, tengo muy malos recuerdos.

-Tranquila no te voy a obligar a nada- me dejo un beso en la frente, realmente apreciaba que me dejase mi espacio.

De pronto se comenzaron a escuchar ruidos y gritos los dos nos pusimos alerta, se escucho a alguien corriendo por el pasillo y entro Dereck por la puerta.

-Alfa, luna, unos vampiros están atacando la manada- No podia estar pasando esto, no ahora.

-Alex, quédate aquí y no abras la puerta por nada del mundo- asentí con la cabeza.

Atka se puso la camiseta y me dejó un pequeño beso en los labios para luego irse con Dereck y dejarme sola en la habitación.

Habían pasado 20 minutos y aún se escuchaban gritos por todos lados, me asome a la ventana, se veían muchos lobos luchando con lo que supuse que eran vampiros.
De pronto vi a una niña de no más de 5 años corriendo, miraba en todos lados para ver si se podía esconder, no me lo pensé dos veces en salir y ir por esa niña, me recordaba tanto a mi, no pude evitarlo.

Baje las escaleras corriendo y al abrir la puerta de la casa una asquerosa olor a sangre y muerte invadió mis fosas nasales.

Divisé a la pequeña niña detrás de un árbol, cuando un vampiro la tomo por sorpresa, no iba a permitir que le hicieran daño, corri con todas mis fuerzas y le pegue un puñetazo al vampiro, lo que no esperaba era conocerlo.

-Hombre pero mira quien esta aquí, como as estado lobita- esa sonrisa macabra la reconocería en cualquier lado, cuando lo vi y comencé a recordar todas las visitas matutinas, no me lo podía creer, no podía estar aquí.

Sin pensarlo dos veces cogí a la pequeña niña en brazos y comencé a correr en dirección a la casa, notaba como el me estaba persiguiendo, para el esto solo era un juego, y me estaba dando caza.