Justo al entrar nos encontramos una chica de no más de veinte años, tal y como iba vestida deduci que era del servicio.
-Buenos días, alfa Atka y a su luna, les voy a acompañar a su habitación.
Nosotros asentimos y la seguimos sin rechistar, la habitación era grande y luminosa, dejamos nuestras cosas al lado de la cama.
-Alex tenemos que bajar ya, la reunión empezará dentro de poco
-Está bien, vamos
Me dio un beso en la frente y me cogió la mano.
-Todo va a salir bien, te lo prometo
Agradecia que me reconfortará y que me diera ánimos, pero los dos sabíamos que era una promesa que ni él ni yo podíamos garantizar.
-Vamonos o llegaremos tarde- Lo empuje por la puerta aún tomados de la mano
Atka me guío por ese edificio que parecía un laberinto, obviamente él ya había estado aquí antes. Llegamos delante de una puerta enorme de madera, Atka cogió el pomo y abrió, en el había unas 15 personas más o menos, todas nos miraban fijamente.
-¡Atka!- Dos hombres se acercaron a nosotros, antes de venir Atka me había dicho todos los nombres de los alfas supremos y de sus lunas, pero la verdad es que se me había olvidado todo.
-Alex estos son Jacob, del sector Noreste y Mason, del sector Oeste, chicos ella es Alex, mi luna-
-Es un placer conocerlos- Les dediqué una sonrisa, los dos eran muy jóvenes, Jacob era moreno y con las facciones muy marcadas, y tenía unos ojos azules como el océano, Mason al contrario, era de tez blanca y un pelo rojo como el fuego, su rostro estaba adornado de pequeñas pecas.
Antes de que ellos correspondieran mi saludo, uno de los otros hombres en la sala, el que a mi parecer era el más mayor, comenzó a pedir que nos fuéramos a nuestros asientos, que íbamos a empezar la reunión.
Atka me susurro al oído que era Christian, alfa supremo del suroeste, el dinamizaba la reunión ya que era el mayor de todos. Este empezó a relatar los diversos porqués de la reunión.
-Cómo todos sabéis, recientemente, en diversas manadas se han dado casos de intentos de raptos a nuestras preciadas lunas, el causante de todo esto es ni más ni menos que el Rey Salomon, parece que las intenciones del vampiro es encontrar a esa de la que la profecía habla, con las intenciones de hacerla cargar con su primogénito, y con tal de evitar que la profecía se cumpla, como todos sabemos una loba dorada nace con la responsabilidad de erradicar el mal que está por venir y garantizar un futuro próspero por nuestra raza.
Todo el mundo se quedó en silencio hasta que Mark, alfa supremo del sector sur, habló - Hace cosa de una semana, a mi luna intentaron secuestrarla - este miro a la mujer que estaba a su lado, atka me dijó que está se llamaba Julie- Por suerte pudimos hacer frente al ataque y evitar su objetivo, pero no podemos estar siempre alerta, por eso propongo un plan. Os planteo que escondamos a todas la lunas de todas las manadas en un mismo sitio, que cada manada aporté algunos de sus guardias con tal de protegerlas, y con el tiempo que ganemos busquemos y capturemos a Salomon.
Este hizo silencio esperando la reacción de los otros asistentes a la reunión
- Yo no estoy de acuerdo- Una mujer de tez morena y pelo largo alzó la voz. -Yo no quiero estar recluida en algún sitio desconocido sin hacer nada, yo también quiero ayudar a su búsqueda, las lunas podemos ayudarlos, seguro terminariamos con todo este caos antes si se dejan ayudar.-
Mark volvió a hablar -En ese caso seríais vulnerables delante del ataque de los vampiros, ya que sólo os buscan a vosotras, sería como servirles su objetivo en bandeja.-
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Quiero salir
Hombres LoboMe despierto en la misma celda que hace 13 años. Llevo casi toda la vida encerrada aquí. Mi padre era el Alfa de la manada Black Moon, cuando en mi tercer cumpleaños un ejército de vampiros invadió mi hogar. Mi madre, mi padre y mis dos hermanos ma...