Quiero salir

Capítulo 38

Corrí al interior del edificio, podía notar mi latido en la garganta y mis manos sudaban, decidí subir al piso superior, entre en la primera habitación que encontré, está tenía un ventanal, el cual daba al jardín, me asomé para intentar ver el transcurso de la batalla.

El bonito jardín de hace unos minutos, con sus flores blancas y amarillas, ahora estaba cubierto de sangre y cuerpos, que por lo que llegué a ver eran de vampiros, parecía que o teníamos ninguna baja, por suerte.

Pude observar como los vampiros no paraban de intentar acercarse a ciertos lobos, los que supuse que eran las lunas de las diversas manadas, un sentimiento de culpabilidad me atacó, yo debería estar ahí, esa batalla es por mi culpa, me buscan a mi. 

No pude seguir la batalla ya que la puerta se abrió de golpe y por un momento mi corazón dejó de latir.

Pude respirar tranquila cuando vi que habían sido dos chicas del servicio, las cuales parecían aterradas.

-Entrad vamos antes de que os vea alguien- Las chicas me obedecieron sin decir ni una palabra.

-¿Dónde están vuestros compañeros?

La que parecía más pequeña fue quién se dispuso a hablar.

-Todos se han escondido dónde han podido

-Nos vamos a quedar aquí hasta que todo esto acabé, no va a pasar nada, lo prometo.- Y ahí estaba yo haciendo promesas que no debería hacer.

Me volví a asomar a la ventana, cuando pude ver a Zelda (lobo de Atka) ser atacado por tres vampiros, por suerte apareció alguien a echarle una mano, y justo en ese momento pude apreciar como uno de los lobos se volvía a transformar en humano a causa de sus heridas, era la luna del sector Suroeste, Atka me había dicho que se llamaba Zoey.

Zoey cayó al suelo sin consciencia, y en ese momento entre dos vampiros la levantaron con la intención de raptarla, uno de los lobos se dio cuenta e intentó evitarlo, pero cuatro vampiros le cortaron el paso, los otros aprovecharon el momento y se desplazaron para llegar detrás del edificio.

-Quedaos aquí, ahora vengo tengo que arreglar una cosa- Si esos vampiros se la llegan a llevar no la volveríamos a ver, al ver que no es la que buscan seguro que la asesinaran, y es una cosa que no voy a permitir, nadie más va a morir por mi culpa.

Recorrí el pasadizo lo más rápido que mis piernas me permitían, cuando encontré una ventana que daba al otro lado del edificio, no lo pensé dos veces y me lancé, no tuve muchos inconvenientes en aterrizar, solo me corté un poco con los vidrios.

Los dos vampiros se me quedaron viendo sorprendidos por mi intromisión, empezaron a correr al interior del bosque, con mis habilidades no me costó mucho atraparlos, al que llevaba a Zoey en brazos le pegué una patada en la espalda, me dispuse a atacarlo cuando vi que Zoey estaba en el suelo y no la podía herir sin querer, los dos vampiros se empezaron a atacar en un combate a muerte, yo me sabía defender en una lucha cuerpo a cuerpo, pero esta vez eran dos, más altos, más fuertes y más rápidos que yo, así que no tuve más opción que transformarme en loba.

-Karina (loba de Alex) te dejó al mando, no los dejes escapar con vida

-Eso está hecho

Los dos vampiros se quedaron inmóviles al ver mi forma lobuna.

-Mira a quién tenemos aquí, si es a la que estábamos buscando

No les dio tiempo a decir ni una palabra más, ya que Karina en un abrir y cerrar de ojos les había arrancado la cabeza. Cuando me di la vuelta pude ver a una Zoey muy despierta con la boca abierta.

Me volví a transformar en humana dejando mi desnudez a la vista

-Así que tu eres la famosa loba dorada de la que todos hablan

-Agradecería si pudieras mantener este dato en secreto, aún no es el momento para que todos se enteren de mi verdadera identidad.

-Claro, esto se va a quedar entre tu y yo lo prometo

-Confío en tu palabra, no me decepciones- Sólo me quedaba esperar a que cumpliera su palabra.

-Toma- Me ofreció su abrigo para poder cubrirme un poco

-Gracias- este me cubría hasta los muslos, al menos estaba presentable

Zoey y yo nos dirigimos a la parte delantera de la casa, por un momento pude ver como cojeaba del pie izquierdo. Le pasé un brazo por encima de mis hombros para que pudiera apoyar parte de su peso.

Una vez llegamos al que una vez había sido un campo de batalla, el mate de Zoey salto a sus brazos y pude ver como se le escapaba un suspiro de alivio.

-¿Estás bien? ¿Te han hecho daño?- No paraba de mirarla de arriba abajo, una vez vio que no tenía nada grave le dio un abrazo.

-Si no hubiera sido por ella, ahora no estaría aquí- Su mirada se puso en mi

-Muchas gracias, de verdad- Ahora era su mate el que me agradecía

Mi mirada se puso a buscar a Atka, lo encontré a unos 12 metros mirándome, y en ese momento fui yo la que dejó ir un suspiro de alivio, me acerqué y lo abracé

-Veo que has perdido tu ropa por el camino

-Eso te lo tendría que decir yo- Él iba con un pantalón deportivo puesto y sin camiseta, me fijé y casi todos los otros iban igual que él

-He roto uno de mis vestidos preferidos- Puse cara de pena

Atka me dejó un beso en los labios y se fue a ver a Jacob, que parecía ser el que había salido peor parado de la batalla.

En ese momento Christian habló -Vamos a reposar por hoy, mañana a primera hora hablaremos de lo que ha pasado hoy y haremos la votación definitiva.

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