Quiero salir

Capítulo 9

-Ahora no eres tan valiente- esos ojos sacaban lo peor de mis recuerdos.

-Eres un hijo de puto- le escupí en los zapatos y solo conseguí que me comenzara a dar patadas.

Estaba en el suelo retorciéndome por el dolor de los cortes ocasionados por los cuchillos y las fuertes contusiones que había dejado por todo mi cuerpo.

-Vamos a pasar a lo divertido- Me cogió por las piernas hasta al lado Sur de la cama, me comenzó a tirar del pelo y me subió a la cama, con un despiste suyo le pude dar dos puñetazos que no dieron ningún resultado.

-Eres una zorra- Me clavó uno de los cuchillos en el brazo izquierdo y solte un fuerte chillido, me ato las manos al cabezal de la cama.

Comencé a tirar de las manos para liberarme las haciéndome sangrar las muñecas, por culpa de los cortes no podía mover mucho las piernas y se sentó encima de mi empeorando aún más mi situación.

Empecé a gritar el nombre de Atka repetidas veces, todo lo que podía hacer ahora era gritar.

-Sabes que no va a venir, esta demasiado ocupado si es que no lo han matado- Sólo de pensar que Atka podría estar muerto las lágrimas se me empezaron a acumular en los ojos.

Ese bastardo me corto la camiseta y el sujetador dejándome desnuda por la parte superior, comencé a moverme desesperada cuando empezó a hacer cosas obscenas con mi cuerpo.

Las lágrimas estaban bajando sin cesar por mis mejillas, sabía que el disfrutaba viéndome de esa forma tan indefensa.

Me sacó el pantalón y cuando me estaba a punto de sacar lo que me quedaba de ropa Atka abrió la puerta.

-Hijo de puta, como te atreves a tocarla- tenia varias heridas en su cuerpo pero todos leves.

-Se me había hecho rutina hacerle esto pero como se marcho dejándome solo, he tenido que venir a hacerlo personalmente, visita a domicílio- Atka estaba realmente enfadado tenia los nudillos blancos de tanto apretar sus puños.

-Te voy a matar- Y con eso Atka se lanzó encima de el.
La pelea estaba muy igualada pero ese bastardo sacó uno de los cuchillos y se lo clavó en el brazo izquierdo.

Lo único que pude hacer fue gritar el nombre de mi mate a todo pulmón.

-Tranquila cariño estoy bien, vas a ver como acabare rápido- Con eso Atka comenzó a sacarle ventaja en el combate y en un despiste del vampiro le rompió el cuello lanzándolo por la ventana.

-Ya se a acabado- me desato las manos y por instinto me lancé a sus brazos como si mi vida dependiera de eso. El me abrazó con fuerza como su tuviera miedo a perderme.

De pronto me acorde que estaba casi desnuda y me aparte de el como un rayo cubriendo mis pechos.

Atka se puso rojo como un tómate igual que yo, me notaba todo el cuerpo caliente, y mi respiración era agitada.

Se sacó la camiseta y me la tendió, dejando su torso al descubierto, no resistí más y con aún sin ponerme su camiseta abrí mis brazos dispuesta a darle un abrazo más fuerte que el anterior, con mucho cuidado y delicadeza, como si en cualquier momento me fuera a derrumbar, me dio un cariñoso beso en la frente.

-Oye Alex si sigues así no voy a poder resistirme- Eso me hizo sonreír y me puse la camiseta.

-Lo siento mucho, no estuve aquí cuando me necesitaste, soy un desastre- Se le podía notar la culpabilidad en sus ojos azules.

-Eeh ya a pasado, soy fuerte recuerdas, pero gracias por rescatarme- eso lo hizo sonreír y me cogió como una princesa y me dejó un beso en la mejilla.