Quiero salir

Capítulo 10

Me desperté y pude apreciar a Atka aún dormido.

Habían pasado 3 días del ataque a la manada.

Comencé a darle besos por toda la cara, nuestra relación se había hecho mucho más fuerte.
Comenzó hacer ruidos extraños, señal que se estaba despertando.

-Buenos días preciosa- Era tan mágico poderse levantar de esa manera.

Le di un pequeño beso en los labios, pero me tomo de la cintura y me acerco a el con la señal de que quería más.

El beso comenzó a subir de tono y su camiseta desapareció seguida de la mía.

-Sí seguimos así no me voy a poder controlar

-Pues no lo hagas- Quería hacerlo, sabía que mi pasado siempre estaría allí pero ahora el era mi presente y yo le quería y sabía que el a mi.

El beso fue de desesperación y necesidad, sus manos recorrían cada parte de mi cuerpo.

Toda la ropa desapareció y pude observar el cuerpo perfecto de mi amante.

-¿Preparada?- Tenía una mirada pervertida y de lujuria en su cara.
Asentí con la cabeza.

Iniciamos el baile donde el quedaba encima de mi y estaba tomando el control de la situación, esta vez quería tener las riendas y cambiando los papeles lo obligué a ponerse debajo mientras yo hacía lo mío.

Podía ver por su mirada que estaba disfrutando como nunca.

-Alex quiero marcarte- Sabía un poco de eso pero no mucho, en realidad me daba igual, así que acepte.

Atka acerco su boca a mi cuello donde pude notar los colmillos atravesando mi piel, al principio solte un chillido ahogado pero después fue remplazado por placer.

-¿Lo he echo bien? Ser que parezco insegura pero mejor preguntar- Era la primera vez que hacía esto por amor.

-Eres la mejor, eres perfecta, eres hermosa, eres dulce- Me empecé a poner roja, mientras el iba dejando besos por mi cuerpo- eres protectora, eres valiente y fuerte. En resumen eres la mejor luna que pudo darme la Diosa.

-Te quiero- Era la primera vez que se lo decía por muchas veces que lo había

Me cogió de la cintura y me acerco a el me estaba dando un abrazo muy fuerte, tenia su cabeza en mi pecho, podía notar su respiración agitada y pude ver que se estaba poniendo rojo.

-Yo... Yo también te quiero- Parecía uno de esos niños pequeños que són tan tímidos, era adorable, y era todo mío.

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Un poco de romance nunca va mal para alegrar el dia.

Si quereis darme ideas o comentarios sobre la novela ya sabéis😚☺️😊