Capítulo 2

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Empiezo a escuchar a unos hombres reírse, se dirigen a mi celda. Me levanto para no parecer que estaba durmiendo.

Ya llega mi paliza diaria, Diosa Luna, por favor dame fuerzas para soportarlo.

-Nos has echado de menos lobita- junto con los otros dos se empieza a reír.

-No sabes cuanto Damián- puse una de mis sonrisas más cómicas.

Comienzan a entrar en la celda uno por uno, delante va Damián, después entra Rupert y más tarde Strobov.
Comienzan dándome patadas por todo mi cuerpo cuando ya no tengo aire ni para quejarme, empiezan a darme latigazos que hace que escuche como la sangre salpica contra las paredes.

-Sois unos malditos chupa sangre- intento que mi voz no suene quebrada cosa que no consigo.

-Cariño eso no nos ofendes, ya sabemos que bebemos sangres y obviamente estamos malditos- si pudiera les arrancaria esas putas sonrisas que tienen

Alex déjame tomar el control
Sabes que si te dejo tomar el control solo acabaremos peor
Déjame intentarlo por favor
Esta bien

Dejo que Karina tome el control de mi cuerpo, noto por la mirada de esos tres que mis ojos han pasado de ser verdes a volverse de un negro oscuro.
Karina empieza a atacarlos y como dije no consiguió nada, bueno sí, que nos den una ración extra de latigazos.

Se van dejándome en la celda llena de contusiones y heridas abiertas donde las cuáles no paraba de brotar sangre.

Te lo dije
Estas muy equivocada
¿A que te refieres?
Mira dentro de tu bolsillo derecho

Meto mi mano y me encuentro con una copia de las llaves de la celda y de las cadenas.

¿Como lo has hecho? No me e dado cuenta
Durante la pelea, hubo un momento en el que pude robarle a Rupert la copia que llevaba encima, suerte que nadie se a dado cuenta
Eres la mejor Karina
Lo se y ahora date prisa antes de que nos descubran

Empiezo sacándome las cadenas de plata, miro mis tobillos hay una cantidad extraordinaria de sangre seca en ellos, los tengo muy rojos y a causa del dolor me cuesta mucho ponerme de pie.
Ignoro el dolor y me dedico a abrir la puerta de la celda, sin hacer el más mínimo ruido.

Karina no se donde esta la salida
Escucha se puede oír el viento, guíate por eso

Empiezo a guiarme por ese sonido y al cabo de poco justo al lado de la puerta de salida de las celdas que da directamente con el castillo hay una ventana entreabierta, la abro del todo intentando no hacer ruido y salto al otro lado, el impacto hace que haga una mueca, pero soporto el dolor

Noto la hierba en mis pies desnudos, miro a mi alrededor, no hay nadie empiezo a correr sin hacer caso las obscenidades que gritaba mi cuerpo.
Llevo la cuenta y más o menos llevo 3 horas y media corriendo, a lo lejos veo unas luces y puedo escuchar a gente, empiezo a correr de nuevo, hasta quedarme frente una muralla enorme, creo que he llegado a una manada.

Abren la puerta y todo el mundo se me queda mirando, eran lobos sin duda, una mujer se me acerca y grita.

-Es la hija del Alfa de la antigua manada Black Moon- Todo el mundo se queda con cara de sorprendido, supongo que me debieron tomarme por muerta.

Empiezo a percibir un olor como de vainilla
Alex ¡Mate!
¿Enserio ahora?

Quiero salirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora