Pedido de kxniano PedistecasiSmutperoyosoyunsantoangelitoademás de una pequeña niña (xd)ynosésiquedóbien. Espero que te guste ♥
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Cierto castaño se encontraba sentado sólo en un pasillo de aquel gran castillo, no estaba haciendo nada exactamente. Solo allí, casi inmóvil.
Kenia, por otro lado se encontraba caminando por pasillos cercanos a aquél. La joven pensaba en alguna forma de poder animar a su pareja que había estado desanimado los últimos días a causa de su madre. La chica lo encontró sentado en un pasillo y fue así cómo pacíficamente y con un rostro neutral se acercó a él.
- ¿Te encuentras bien? - preguntó delicadamente para no asustarle, y sin más se agachó para estar a su altura
- No sé, tú dímelo - contestó mirandole al fin
- No seas tonto - prosiguió - Yo no sé cómo te encuentras, por eso te lo pregunto, Remus - el contrario suspiró
- ¿Sabes lo que dijo tu madre sobre mi?
- Claro que lo sé. Me lo dijo a mi - respondió al poner su mano en el hombro de el castaño
- ¿Lo podrías repetir? - pidió el joven
- "Es un inútil" - habló Kenia en un intento de imitar a su no tan querida madre
- Ahí lo tienes
- No te lo tomes tan mal, cariño - lo consoló la joven muchacha al provocar que él alzara la mirada para verle - Eso dice de todos. Incluso de mi. Tú eres la mejor persona del mundo mágico y no mereces estar mal por lo que una vieja señora diga de ti.
- ¿Y cómo podrías estar segura que no te dañaré? No creas que el no tener miedo de lo que soy, te hará estar a salvo.
- Tal vez no estaré muy a salvo, pero lo relevante de la situación es que quiero estar contigo sin importar que pase.
Él la miró ahora con una pequeña sonrisa.
- Verás, a diferencia de mi madre, mi padre era una persona muy positiva - añadió ella sonriente - Él decía: "No importa lo que suceda, el chocolate lo arregla todo" - Lupin soltó una ligera carcajada
- ¿Y eso a que pretende llegar? - preguntó divertido
- No lo sé - contestó la joven de igual modo riendo - Pero mi padre era un hombre muy sabio y estoy segura que tenía razón - siguió para sacar una barra de chocolate de su bolsillo - Toma, tomalo cómo una lección que aprendiste de mi
- Si proviene de ti, es muy importante para mi - aclaró el chico Gryffindor - Supongo que de ahora en adelante llevaré conmigo chocolate y lo obsequiaré a quién necesite sentirse mejor
- Bueno, no era para tanto ¡Pero me alegra saber que lo tienes en cuenta! - exclamó antes de sentarse sobre el regazo del contrario y brindarle un beso.
Un beso que se fue prolongando un poco más de una manera diferente a la que había comenzado. Al mismo tiempo que la chica tomaba a Remus por el cuello, él la tenía de la cintura.
Sin duda no era una posición en la que era recomendado estar en el pasillo, ya que podrían verles en cualquier instante.
Sin embargo, obviamente no era de importancia para ellos que seguían en aquella profunda muestra de amor que parecía no tener fin. ¿Que tal vez habían hecho algo parecido antes? Eso era en cierta forma correcto...
Pero en esta ocasión, un escalofrío los invadió de pies a cabeza, y su atracción por el contrario incrementó de una manera extraordinaria, justo en el instante que terminaban aquel beso. Decidieron detenerse puesto que no era el momento o lugar adecuado "Para eso".
A pesar de que nada ni nadie podía negar lo que sintieron el uno por el otro.
