20. No fue tu culpa

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Me miro una última vez antes de bajar las escaleras con rapidez.

¿Qué hago ahora?

–¡Enciérrate! –escuche el grito de Erick. Sin pensármelo dos veces corrí de nuevo hacia la habitación.

¡La maldita llave! ¿Cómo iba a encerrarme sin la llave?

La puerta se movió bruscamente, corrí hacia ella apoyando todo mi peso. La puerta golpeaba con mi espalda cada vez que la intentaban abrir.
Mis ojos recorrieron la habitación en busca de algún lugar para esconderme, no podía soportar mucho tiempo más la puerta.
De un momento a otro dio un golpe muchísimo más fuerte que los anteriores, sin poder hacer nada al respecto la puerta se abrió por completo, un tipo de gran musculatura apareció frente a mis ojos, tenía una mirada macabra y sostenía una sonrisa en su rostro.

–¡La encontré! –aviso el tipo. ¿La encontré? ¿De qué hablaba?

Me jalo del brazo acercándome a el. Por más que hacia esfuerzos para soltarme de su agarré me era imposible hacerlo. Soltó un grito de enojo y me tomo en brazos cargándome como un costal de papas.

–¡Sueltáme! –chille mientras golpeaba su espalda, parecía no importarle pues el seguía caminando.

Bajo las escaleras por completo, mire hacia ambos lados intentando dar con alguien.

–¡Erick! –grite cuando lo vi en el sillón apoyando su cabeza en el respaldo y tomando su estómago con fuerza. Al momento su vista se posó en mi, se intentó levantar del asiento pero no pudo, falló y término en el suelo.

–¡No! Por favor –chillé.

–Suelten a la chica –pronto apareció Joel cargando un arma, a su lado había un chico que desconocía.

–¡No! –grito el señor que me tenía cargada–. ¡Les avisamos que sería rápido! ¿Porqué no hacen bien su trabajo? Sólo eran dos días. ¡Dos!

No entendí ni la mitad de lo que dijo

–No me hagas repetirlo –recargó el arma y apunto al tipo, jamás había visto así a Joel.

Apenas iba a decir algo cuando Joel soltó un disparo en la pierna del tipo. Este rápidamente término en suelo, intentaba soltarme de su agarre pero termine de igual forma, en el suelo. El acompañante del tipo se intentó acercar a mi pero Joel también le apunto.

–Ni se te ocurra –habló con voz grave.

El tipo sólo elevo las manos en señal de paz y se dirigió a su amigo. De un jalón lo puso de pie y caminaron hacia la salida.

–Un mes, sólo un mes –susurró antes de salir por completo.

Joel soltó la pistola y corrió a mi lado

–¿Estas bien? –susurró, tan sólo asentí y señale el suelo, frente al sillón, donde Erick permanecía, Joel ni siquiera se había dado cuenta de que estaba en ese estado. Corrió hacia Erick mientras el acompañante de Joel se acercó hacia mi.

–Ven, te ayudo –me puso de pie y con cuidado me sentó en un sillón individual. Se arrodilló y rompió la tela de mis sucios jeans.

–¿Qué haces? –pregunte rápidamente. ¿Acaso quería dejarme sin ropa?

–Estas herida –murmuró. Mire mi rodilla dando por ciertas sus sospechas–. La bala debió rozarte al momento de impactar con el tipo.

Se levanto y camino hacia un lugar desconocido para mi.

–Joel, deberías tener más cuidado, la lastimaste –oí que susurró en dirección a Joel. El estaba intentando hacer reaccionar a Erick, al escuchar lo que dijo su vista se posó en la mía con preocupación.

Enamorada de un asesino |Erick Colón| #PromiseAwards17Donde viven las historias. Descúbrelo ahora