Enamorada de un asesino |Erick Colón| #PromiseAwards17

25. Secuestrada

Maratón 3/3

Vera Lodge

Unos ruidos provenientes de la planta baja captaron mi atención. Joel fue el primero en salir de su habitación, bajo las escaleras y a los segundos se encontraba de nuevo frente a mi.

–Ve a la habitación y enciérrate –pidió. Algo andaba mal, podía darme cuenta por su mirada de frustración. Estábamos completamente solos, no podíamos con esto.

–No vayas –dije en su dirección. Se acercó a mi y beso mi frente.

–No te pasará nada. ¿Okay? Quédate tranquila, ahora vuelvo.

Asentí y corrí hacia la habitación. Coloque el seguro, me acerque al buró que estaba al lado de la cama y comencé a moverlo en dirección a la puerta.
Era imposible dejar de escuchar los gritos y los disparos.

–¡Vera! –un grito de puro dolor salió de la boca de Joel. Podía escucharlo luchar contra las personas que habían entrado a la casa, la puerta de la habitación comenzó a ser golpeada con fuerza. Un golpe más y la puerta se abrió por la mitad, podía ver el rostro de un hombre mayor.

Sin problema alguno, en unos segundos, la puerta se abrió por completo y no me dio tiempo de moverme cuando me tenía entre sus brazos.
Bajo conmigo las escaleras, la casa estaba completamente destruida y lo último que vi fue el cuerpo de Joel junto a un gran charco de sangre.

–¡JOEL! –grite con la esperanza de que me escuchara pero no lo hizo. No movió ni un dedo y temía lo peor.

El hombre que me tenía en brazos me lanzó dentro de una camioneta con una fuerza brutal, provocando que golpeara mi cabeza con el filo de la armadura metálica.
Los demás hombres subieron a la camioneta en la parte de adelanté, comencé a golpear la ventanilla con desesperación.

–Nadie te va a escuchar, deja de hacer eso –oí un murmuró pero no me importo y seguí golpeando.

–¡Deja de hacer eso estúpida! –un golpe en mi rostro me hizo golpear con el suelo de la camioneta. Tome mi nariz con la mano derecha, sangraba y dolía demasiado.
Pronto sentí como la camioneta paró por un segundo, uno de los hombres tenía su vista fija en mi.

–¡Ya! Vámonos –gritó.
Unos disparos se escucharon nuevamente, dirigí la vista hacia la ventanilla sólo para darme cuenta de su presencia, ahí estaba el, Erick.

Corría intentando alcanzarme, pero con cada pasó la camioneta avanzaba más. Golpe la ventanilla con más fuerza aún, esperaba a que pudiera sacarme de aquí.

–¡VERA! ¡NO! –dio un gritó mientras paraba de correr, estaba demasiado lejos de mi.

–Erick...

Susurré, sentía las lágrimas resbalar por mi rostro, había llegado mi fin.

[...]
Movía mi cuerpo inquietamente, las cuerdas parecían querer quedarse estampadas en mi piel. El paño que cubría mi boca tenía un leve olor a cloroformo.
Sentía el sabor metálico en mi boca, todo mi cuerpo dolía y ni siquiera recordaba que fue lo que pasó después de que me tomarán.

Un sonido comenzó a hacerse presente por toda la habitación, era un tipo de zumbido insoportable. Sentía que mi cabeza daba vueltas, todo a mi alrededor lo hacia, no podía ver con claridad.
La puerta se abrió de golpe, no pude voltear, las cuerdas lo impedían.

–Aquí está la pequeña Lodge –susurraron en mi oído–. Ahora si podremos acabar con todo esto...

Soltaba gritos mudos, no se escuchaba gracias al paño. El hombre frente a mi de un jalón lo quito, lastimándome un poco.

–Q-que quieres de mi –murmuré.

–Acabar contigo, eso es lo que quiero.

–Erick no va a permitir que eso pase –grite en su rostro. El sólo soltó una risa como si lo que hubiese dicho le causara gracia.

–Linda, el nos trajo a ti –acaricio mi mejilla, moví mi rostro un poco para que dejara de tocarme la cara.

¿El había hecho eso?

–Disfruta tus últimos momentos, espero lo pases bien.

Su risa era amarga, llena de satisfacción.

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Fin del maratón, espero les haya gustado❤️❤️

Hasta el viernes✌️