El tiempo siguió avanzando con ello reviví más fragmentos de memoria risas, lagrimas, frustraciones y alegrías en uno de esos tantos momentos vino a mí el día en que había salido con Luis por primera vez, estábamos a mitad de semestre para ese entonces Luis y yo nos habíamos vuelto buenos amigos, pero pese a ello nunca nos habíamos visto fuera de la escuela, yo caminaba de regreso de clase de gimnasia cuando lo vi recargado en los loquers se veía realmente nervioso sus manos se encontraban tras sus bolsas y el miraba hacia todos lados, en cuanto me vio sonrió y comenzó a caminar en mi dirección estaba tan distraído que choco con uno de los jugadores del equipo de básquet, el jugador enojado gruño –mira por donde caminas.- pero Luis solo lo ignoro y siguió caminando en mi dirección cuando se acercó lo suficiente alce la mano en señal de saludo y me limite a sonreír.
- Me preguntaba, me gustaría saber.- Comenzó, se encontraba realmente nervioso, me miro, se pasó la mano por el cabello respiro hondo e intento de nuevo – ¿me gustaría saber si quieres ir a tomar algo conmigo después de clases?-yo lo mire un poco asombrada, sonreí y asentí con la cabeza.
-vale entonces te veo al toque
-claro
Tras ello me aleje fui a mi loquer cogí mis libros y me dirigí a clase, durante las primeras tres horas me encontraba realmente inquieta, aunque no era capaz de admitirlo la idea de pasar el rato a solas con Luis me aterraba, aunque también me emocionaba, por lo mismo no paraba de preguntar a Jessica la hora cada pocos segundos, cosa que la irritaba, hasta que se hartó...
-¡por favor Layla ya basta! te dije hace cinco segundos que son las once, no por el hecho de que preguntes y preguntes el tiempo pasara más rápido, además cual es la prisa.-después de eso no me hablo el resto de la hora, hecho que me puso todavía más nerviosa poco falto para que comenzara a carcomer mi cutícula.
Cuando el timbre de la última hora sonó me puse de pie de un salto y Salí corriendo sin importarme el hecho de que todos se encontraban mirándome, al salir me encontré con que Luis, él me estaba esperando junto a la puerta, me quito la mochila y él la hecho sobre su hombro
-lista
-te mentiría si dijera que si pero hagámoslo
Comenzó a caminar atraves del estacionamiento y yo lo seguí, ahora que lo pienso nunca me había parado a pensar en cómo llegaba Luis al cole, seguí caminando hasta que él se detuvo y me tendió un casco, yo lo mire atónita y luego mire tras de él, ante mí se encontraba una honda gcl 125 tool de color rojo, Luis estaba loco si creía que me subiría en eso
Subió a la moto y luego me tendió la mano yo negué con la cabeza, el me miro –por favor Layla no me digas que le temes a una inofensiva moto
-eso no tiene nada de inofensivo, además no temo a la moto, lo que me aterra es la velocidad y lo que puede pasar arriba de esa cosa, no, definitivamente no pienso subir ahí.-me miro suplicante-por favor, no te pasara nada te lo prometo, hazlo por mí.-no me dejo de otra, así que accedí, de mala gana claro está, me puse el casco y subí a la moto.
Él sonrió tomo mis manos y las puso alrededor de su cintura, yo me mostré dudosa, pero su sonrisa me conforto así que me calme, en ello la moto hizo un estruendo y arranco yo me alarme y abrace a Luis más fuerte pegándome a él, acabando así con el poco espacio que quedaba entre nosotros, nunca habíamos estado tan cerca, al parecer él también lo noto por que se tensó, recargue mi cabeza en su hombro y cerré los ojos sintiendo como el viento golpeaba mi cara y alborotaba mi pelo.
Continúe así pegada a él hasta que la moto se detuvo, al hacerlo yo abrí los ojos y comencé a retroceder lentamente, luego baje de la moto le tendí el casco y comencé a alisarme el cabello, el cual estaba todo revuelto, me miro y sonrió luego se acercó y revoloteo más mis cabellos despeinados.
-oye.-me queje
-tranquila brujidla
Ese comentario me hizo ponerme roja, el noto esto y se tensó, yo me reí muy fuerte –debo verme horrible.-el me miro con sorpresa-claro que no, estás hermosa.-al instante se quedó callado, yo me quede sin habla y me sonroje, pero esta vez era más que vergüenza -perdón no debí haber dicho eso estuve mal.
-descuida no pasa nada ¿entramos?
-claro vamos
Entramos en un restaurante tapizado con lajas azules y alfombras color plata, las mesas eran de madera pintadas de color chocolate, las sillas igual de madera estaban recubiertas con fundas y tenían almohadones.
Luis pidió una mesa y se sentó en la silla junto a mi pidió dos refrescos y unos sándwiches, la verdad fue mejor de lo que espere estuvimos charlando y haciendo bromas, en una de esas él me arrojo una papa frita, yo me moleste e iniciamos una guerra de comida lo que ocasiono que el gerente se enfadara y nos hiciera echar por ocasionar disturbios ambos reímos durante largo rato, fuimos a caminar un rato hasta que finalmente el sol se ocultó, me llevo a casa y ambos acordamos que iríamos a ver una película al día siguiente.
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Entre Obscuridad Y Sombras
Science FictionElla es Layla una común chica de diecisiete años, con una vida completamente normal y despreocupada. Cuando de pronto su vida da un giro de ciento ochenta grados, todo cambia radical mente...Layla descubre la existencia del mundo de las sombras y n...