Era temprano, quizá cinco o seis de la mañana me encontraba profundamente ensimismada en mi sueño cuando se empezaron a escuchar gritos, se escuchaban lejos...se perdían en la red de mis pensamientos, mi mente estaba en blanco no tenía nada en ella, pensar me dolía, recordar me destruía...seis meses, seis malditos meces habían pasado sin rastro de ella, su esencia aun perduraba...
Todavía había días en los que me olvidaba y colocaba tres platos en la mesa, Luci no hacía más que observarme triste y recoger el tercer plato, al principio fue increíblemente duro, lloraba a cada instante, sentía que en cualquier momento ella atravesaría la puerta con la mochila al hombro y me abrazaría, a veces soñaba con que esto no fuera más que una pesadilla, un cruel sueño del que tarde o temprano despertaría, pero no lo era se trataba de la realidad una realidad que vivía en tinieblas, ya no sabía que me asustaba más... recordar u olvidar poco apoco el pasado se esfumaba, se volvía un recuerdo distante, una imagen en el agua, se iba convirtiendo en aquellas hojas que son arrastradas por el viento, sabía que tenía que ser fuerte tenía que serlo por Luci, pero no era capaz de aceptar que probablemente mi hija había desaparecido para siempre...Abro los ojos, los gritos se intensifican me pongo en pie y voy corriendo a ver a mi pequeña ella grita y tiembla, lágrimas se deslizan por sus mejillas, tiene pesadillas el miedo se ha ido apoderando de ella al igual que del resto, nadie sabe bien que es lo que pasa...por las noches aquellos mortales chillidos nos taladran, algunos dicen que el infierno se ha desatado en la tierra, son los demonios que nos persiguen, nos llenan de miedo, destruyéndonos de apoco... hay días en los que no sale el sol, todo se encuentra en penumbra los atisbos de luz son casi inexistentes, incendios inexplicables, una serie de accidentes, la ciudad estaba en trance, inmersa en el miedo, histeria colectiva, no lo creo... esto era demasiado extraño, poco a poco la obscuridad toma terreno, se vuelve más poderosa, más potente y con ella nosotros nos vamos debilitando nos volvemos víctimas del miedo pero... ¿Qué pasara cuando ese miedo nos supere? Saco esas ideas de mi cabeza y abrazo a mi pequeña, ella me rodea con sus bracitos a la vez que gimotea, sé que está asustada...yo también lo estoy.
Los chicos habían desaparecido, se habían ido, esta vez realmente se habían ido, vuelvo a revisar, no puedo creerlo, quisiera que todo fuese solo un mal sueño, bajo las escaleras, pero de pronto...
El suelo se estremece... intento caminar, pero me es imposible, siento que todo da vueltas escucho cosas caer, caigo y ruedo por las escaleras, siento como todos mis huesos crujen mientras caigo, intento ponerme en pie, pero no puedo...me duele demasiado la pierna, lo intento una vez más pero el peso me vence...grito desesperada y comienzo a arrastrarme en dirección a la puerta, pero antes de llegar a ella...
La puerta se abre revelando a Sofí rodeada de cientos de cuervos negros, cuervos sin ojos, Sofí no tiene expresión alguna, me ve y comienza a reír, su risa es áspera.
-Pobre, pobre, pobre Jessy. -Mira mi pierna, por un instante su expresión cambia, esboza una mueca de dolor...eso me da esperanza, se que mi amiga sigue ahí...en alguna parte, pero esto no dura demasiado, su mirada vuelve a ensombrecerse. - ¡Esto te pasa por apoyar al lado incorrecto!
-Y ¿cuál es el lado correcto? Siendo como tú, un monstruo. -me mofo
-¡¡Cállate!! ¡cállate! -cierra sus ojos con fuerza, luego pone una mano sobre mi frente-Yo te ayudare a ver.
Comienzo a sentir como la ira me recorre, intento resistirme, pero es demasiado difícil, forcejeo tratando liberarme de su toque, ella solo ríe, escucho un golpe, la puerta se abre revelando a Jonathan.
-¡¡¡Suéltala Sofí!!! -Exclama Jona
Sofia me suelta y va hacia donde Jonathan se encuentra, yo me alejo lo más que puedo, los cuervos se arrojan sobre el-Cuidado. -grito, miro a mi alrededor, estoy rodeada de cristales rotos, comienzo a arrojárselos a los pajarracos, estos comienzan a aglutinarse y se arrojan en mi dirección
- ¡Jessica! -grita Jonathan, quien golpea fuertemente a Sofí haciéndola caer y corre a donde me encuentro, los cuervos están sobre mi cierro los ojos esperando sentir sus garras sobre mí, pero eso nuca pasa, Jona se arroja evitando que los pajarracos me toquen, puedo ver que hace una mueca de dolor yo lo hago a un lado, de inmediato los cuervos comienzan a arañarme Jonathan intenta alejarlos pero de pronto Sofia se pone de pie, corre furiosa en su dirección y lo tira al suelo.
Algo se enciende en mí, ruedo alejándome los más que puedo de los pájaros, apoyo mis manos y me levanto, el dolor me invade pero no me importa lo único que en este momento cruza mi mente es salvarlo, como puedo llego hasta ellos cojo un jarrón y se lo estrello a Sofí en la cabeza ella cae al suelo al igual que todos aquellos pajarracos, en cuanto el momento pasa veo a mi amiga en el suelo, las lagrimas comienzan a rodar por mis mejillas y mi visión se torna borrosa, ¡qué he hecho! Jonathan me abraza, en cuanto sus brazos me rodean una extraña sensación de felicidad me invade, continúo sollozando, el me suelta y se acerca a ella, voltea a verme...
- ¡Esta viva! -Exclama
Me llevo las manos al rostro, Jonathan la carga
- ¿Qué harás con ella? -pregunto
-Voy a encerrarla, por mucho que la queramos es demasiado peligrosa. -asiento con la cabeza, Jona se va cargando a Sofí, no quiero que se vaya, pero sé que debe hacerlo, regresa a los pocos minutos, pero cuando vuelve yo ya me he quedado dormida.
Paso un dedo por su mejilla, luego con mucho cuidado la cargo y la llevo hasta su habitación, abre los ojos y me observa, me observa con esos ojos que me vuelven loco.
- ¿Cómo te sietes?
-Me duele mucho la pierna. -se queja, con cuidado corto la tela para poder ver mejor su lección, su pierna esta roja e hinchada, hago presión lo que provoca que Jess haga una mueca, voy al baño y cojo el botiquín, limpio su herida y coloco un vendaje, ella intenta ocultar su dolor-Listo ya quedo, solo debes descansar un par de horas y estarás bien.
-Gracias Jona. -Me acerco hasta donde esta y me siento en la cama a su lado-No tienes nada que agradecerme, te quiero Jess. -más de lo que debería
-Yo también te quiero. -musita ella, antes de volver a quedarse dormida, me quedo un rato a su lado observándola, acomodo un mechón suelto detrás de su oreja, la beso en la mejilla y me pongo de pie
-No te vayas. -musitaella-Quédate conmigo esta noche. -dudo un momento pero finalmente asiento y meacuesto a su lado, ella sonríe y vuelve a cerrar los ojos
#notevayas ¿Qué les pareció? ¿Qué creen que ocurra entre Jona y Jess? ¿Qué pasara con Sofí?
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Entre Obscuridad Y Sombras
Bilim KurguElla es Layla una común chica de diecisiete años, con una vida completamente normal y despreocupada. Cuando de pronto su vida da un giro de ciento ochenta grados, todo cambia radical mente...Layla descubre la existencia del mundo de las sombras y n...