Llore en silencio el resto de él camino, hasta que mis ojos se quedaron sin lágrimas no sabía que iba a hacer sin él, él era mi mundo, mi razón de ser, yo lo quería con todo mi ser, que si le pasaba algo, esa idea me atormentaba.
Al llegar Jonathan me bajo y me rodeo con sus brazos yo lo hice a un lado, entre corriendo a la academia subí las escaleras azote la puerta de mi alcoba y me arroje sobre la cama gemí en silencio hasta que el cansancio me venció y me quede dormida.
Al despertar tenía los ojos hinchados de tanto llorar, me pare de mala gana apenas dando señales de vida, lentamente fui al baño me saque el jersey, abrí la ducha y me metí debajo, me quede ahí de pie dejando fluir mi dolor, tratando de que todo mi pesar se fuese por el caño, cerré los ojos y deje de pensar me concentre en cómo se sentía el agua corriendo por mi piel, es como si atraves de esta pudiera drenar mi mente, no sé cuánto estuve bajo el agua, tal vez fueron horas o quizá solo unos pocos minutos, la piel se me arrugo por estar tanto tiempo debajo del agua, finalmente cerré la ducha y me eche una toalla encima.
Me pase los dedos por el pelo, luego me calce unos shorts y una playera de lana, una vez vestida volví a tenderme en la cama, me pase las horas viendo hacia el techo intentando no volver a romper en llanto, hasta que...
Golpearon a mi puerta, cogí la almohada me la puse sobre el rostro e hice de cuenta que no había oído nada, un par de minutos transcurrieron comencé a relajarme, quien quiera que fuese se había marchado, suspire, me sentía fatal, mí mundo entero estaba hecho trisas.
Me sentía culpable, con un terrible nudo en la garganta, al borde del llanto, todo lo ocurrido fue mi culpa, pensé entre sollozos, si tan solo no lo hubiese dejado, como pude permitir que me impidiesen ir tras él, me odiaba a mí misma por dejarlo y los odiaba a ellos por obligarme a hacerlo, sabía que creían que hacían lo mejor para mí, no podía culparlos, pero quería hacerlo todo sería mucho más fácil así, las lágrimas seguían ahí amenazando con salir.
-Lay puedo pasar.-pregunto una áspera voz, de inmediato lo reconocí, por supuesto quien más me llamaba así
-vete.-vociferé apenas en susurros
-Layla escucha sé que sientes que todo esto fue tu culpa, pero créeme no es así, tú no tienes nada que ver en esto, solo fue algo que paso.-se quedó en silencio esperando oír mi respuesta, pero no respondí, solo cerré los ojos con fuerza y me gire mirando hacia la pared, no dije nada, solo hice de cuenta que dormía.
-Lay por favor mírame.-al escuchar esto un par de lágrimas recorrieron mi rostro, como pudo el hacerme esto, como pudo hacérselo a él, como pudo abandonar a su mejor amigo, dejarlo a su suerte, como pudo entregar a Luis
-Layla sal de esa cama ahora mismo.-Yo continúe ignorándolo, el tiro de mis sabanas hasta dejarme completamente descubierta, me hice un ovillo y continúe sin mirarlo
-¡Layla maldita sea!- su voz denotaba frustración, golpeo el tocador provocando que este se sacuda.
Tras gritarme un poco más y armar una rabieta, se va azotando la puerta tras de sí, dejándome sola, sola con mi sufrimiento, sentía un hueco en mi pecho, lo amaba y no pensaba dejarlo, entonces tome una decisión, iría tras él.
El sol había caído, de tanto llorar mi boca estaba seca, baje por un vaso de agua, me encontré con Jesy ella me miro con tristeza
-Layla yo...
Negué con la cabeza -solo déjame, quieres-respondí un tanto molesta, ella no dijo más, pero dio un paso hacia mí y me sostuvo entre sus brazos, pensé en Luis consolándome de esa forma, eso fue todo, me eche a llorar de nuevo, al hacer esto ella me estrujo aún más fuerte
-Tranquila amiga lo solucionaremos, siempre lo hacemos, solo no pienses en ello
-pero no puedo....-chille-Lo necesitó, lo amo y si le pasa algo y si...y si.-Jess puso su dedo en mis labios haciéndome callar
-Por favor ya no pienses en eso
-Pero...no puedo.-Espete al borde del llanto
- ágamos algo, eso ayudara
Negué con la cabeza, simplemente no estaba de humor
-Por favor Layla, vamos, al menos has el intento, te lo ruego
-Bien.-Musite a regañadientes, no lograría hacerla cambiar de idea, además Jess tenía razón, necesitaba despejar mi mente, se quedó pensando un momento y de pronto chillo
-¡Qué te parece si vamos de caza!
-no, no estoy de humor
-vamos, correr ayuda
-no lo sé.-dije limpiando las lágrimas que resbalaban por mis mejillas
-Anda, por favor
-no podemos hacer otra cosa.-dije de mala gana
Ella asintió-Lo que quieras, siempre y cuando no involucre estar en cama.-rayos pensé, lo único que quería ahora era tenderme en mi cama y llorar
Decidimos ver una película, Jess pensaba que una noche de chicas me levantaría el ánimo, no tuve otra opción más que acceder.
Catrín bajo al sótano con nosotras, al ver como miraba la pantalla rio
-De que te ríes
-de tu cara
-¿Qué? Es solo que...
-si lo sé es raro que haya tv aquí, pero déjame decirte algo no por el hecho de ser vampiros somos de la época de las cavernas
-yo no dije eso
-pero si lo pensaste.-me quede callada, genial ahora también Catrín se metia mi mente
Catrín y Jess estallaron en carcajadas, no pude más y comencé a reír, tal vez después de todo, esto no fue tan mala idea.
Vimos la peli, un par de veces durante esta yo me fui pues recordaba a Luis, al instante todos iban tras de mí, yo insistía en que bajaran yo me quedaría ahí, pero las chicas no pensaban permitirlo por lo que insistían hasta que acedia a bajar de nuevo, entre mis subidas y bajadas los chicos se nos fueron uniendo, al final todos acabamos viendo la película, eso me sirvió para despejarme un poco, eso y el hecho de que pensaba huir mañana temprano para ir tras Luis.
#depresiontotal #plandefuga ¿Qué les pareció? ¿Creen que los chicos descubran el plan de Layla a tiempo? ¿Ustedes que harían en su lugar? Comenten
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Entre Obscuridad Y Sombras
Ciencia FicciónElla es Layla una común chica de diecisiete años, con una vida completamente normal y despreocupada. Cuando de pronto su vida da un giro de ciento ochenta grados, todo cambia radical mente...Layla descubre la existencia del mundo de las sombras y n...