"¿Rescate?"

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Los recuerdos no dejaban de fluir hasta que... finalmente caí al suelo de sopetón, me encontraba en medio del bosque, habrá realmente funcionado o solo habré acabado donde empecé, era frustrante todo era tan obscuro que no era capaz de estar segura de nada.

Seguí caminando guiada por los instintos hasta que de pronto choque contra algo... mi cabeza comenzó a punzar por el golpe, debes concentrarte me dije, me enfoque y concentre mi poder sentí que algo se encendió dentro de mí en ese instante comencé a ver cosas que antes ni en sueños podría, era capaz de ver en la oscuridad, de ver el roció en las hojas, capaz de ver como vuela un insecto y lo más importante capaz de ver la fortaleza de los brujos.

Comencé a acercarme lentamente pero de pronto mi cabeza comenzó a doler al grado de que acabe en el suelo retorciéndome a causa del dolor, luego escuche una risa seca, un hombre me inmovilizaba mientras el otro me ataba y amordazaba el dolor era tan intenso que no era capaz de procesar lo que ocurría, no era capaz de hacer nada, uno de los hombres me incrusto una patada en el costado, al ver esto el otro comenzó a reírse

-basta, déjenla en paz, solo necesitaba que la capturaran, no que la medio mataran

-qu..ee.. Me hhiisssssieron.-no podía ni hablar a casa del dolor

-tranquila solo es un hechizo estarás bien

-¿Qué van a hacerme?

-no te preocupes chupasangre te doy mi palabra de que estarás a salvo.-me miro luego hizo señas a los otros dos y estos me alzaron, estaba tan débil que ni siquiera fui capaz de protestar.

Corrí y corrí había logrado esquivarlos ahora debía esconderme y buscar la forma de salir de esta fortaleza, en eso escuche voces, ellos estaban cerca, salte y me metí entre las vigas e hice silencio, pero entonces la escuche...

-por favor déjenme, ¿Qué le han hecho?-era apenas un susurro, quejidos llantos, sollozos de súplica, muy poco perceptibles

-chupasangre sé que estás ahí, sé que puedes oírme, basta de huir tu y yo sabemos que no podrás lograrlo no hagas esto más difícil entrégate, vamos tenemos a tu amiguita, si no quieres que nada le pase entrégate ahora, vamos, o acaso quieres oírla gritar.

No podía dejar que la lastimaran, no por mi culpa, no de nuevo, por mi culpa era un monstruo, no podía dejar que la lastimaran

-alto detente.-grite y salte de la viga, extendí las manos hacia ellos –me rindo, por favor no la lastimen

-No Luis no lo hagas

La mire, dos hombres la cargaban, no aguantaba el hecho de que la tocaran, pero lo que más me enojaba es que ella no era capaz ni de moverse, camine hacia ellos y la arranque de sus brazos, al hacerlo todos los guardias apuntaron sus armas en mi dirección.

-basta no pienso poner resistencia pero por favor déjenme llevarla

-está bien pero si intentas cualquier cosa.-apunto hacia su cabeza-ella se muere

Camine con los guardias rodeándome me llevaron a una celda y después de que entre con Layla cerraron la puerta, demonios de nuevo estoy encerrado pensé, luego gire mi vista hacia ella estaba muy lastimada, cogí uno de sus mechones y lo acomode tras su oreja, luego la recosté con cuidado en el suelo y me eche a su lado, después de un rato de verla dormir y revisar varias veces que se encontrara bien yo también sucumbí al sueño.

Podía sentir el calor de sus brazos a mí alrededor como extrañaba eso, él rodeándome, pero entonces los recuerdos azotaron mi cabeza, abrí los ojos de golpe y me incorpore eso despertó a Luis el bostezo y se sentó a mi lado abrazándome contra él.

Entre Obscuridad Y SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora