Entre Obscuridad Y Sombras

¿Amigos o enemigos?

-Hay que hacer algo

-Pero como vamos a llegar ahí, no es como si la academia estuviera a la vuelta de la esquina.-dijo catrín

-Tienes razón sin la ayuda de un dragmonium demoraremos días en llegar

-claro que no.-dijo Fátima-Hay una manera de llegar en horas, pero créanme...no les gustara.-Fatima se quedo callada, los segundos fueron pasando, todos en silencio, hasta que Raúl se harto y grito exasperado

-¡Basta de tanto suspenso; escúpelo de una buena vez!

-Los licántropos son la clave...

-¿Los licántropos?-pregunto Jessica confundida

-Hombres lobo.-aclaro Layla

-¿Qué tienen que ver esos, perros malolientes, en todo esto?

-Cuidado con lo que dices, Raúl, recuerda que después de todo soy una de ellos.-dijo Fátima, luego hizo una pausa aniquilándolo con la mirada, este se estremeció, Fátima sonrió satisfecha

-Lo lamento...pero sigo sin comprender ¿cómo pueden ellos ayudarnos?

Fátima sonrió-Tiempo atrás, hace un par de siglos quizá un poco más los licántropos descubrieron la existencia de catacumbas, túneles secretos bajo todo el planeta, caminos que llevan a todas partes y a ninguna, dada su utilidad los licántropos los hemos adoptado como casa, hemos aumentado y resguardado los túneles subterráneos...hemos vivido en ellos desde entonces, es nuestra casa así como también nuestro mayor secreto atraves de estos puedes llegar a cualquier lugar en muy poco tiempo, pero como ya dije todas las catacumbas se encuentran en posición de los licántropos y al ser estos tan quisquillosos, tendremos problemas para no ser descubiertos, no solo eso sino que también son un laberinto y una fortaleza será toda una odisea atravesarlos sin su ayuda, por ello les guste o no requerimos de su ayuda...

-Tenemos que ir a hablar con ellos, maldición, esto no me agrada en absoluto

-pero... ¿qué tiene de malo?- pregunto Layla

-Tú no lo entiendes, esto es fatal, los vampiros y los lobos simplemente... ¡no!

-Deberíamos cambiar eso, no tendría por qué ser así.-dijo esta pensativa.

Después de eso nadie se atrevió a mencionar otra cosa, el lugar se quedo en completo silencio, una hora después nos encaminábamos por la vereda, que se encontraba cubierta de una densa maleza, fango y hojarascas, fue toda una hazaña pero con un poco de trabajo y esfuerzo logramos atravesarlo, fue un camino largo y arduo, que ningún mundano hubiese podido cruzar, la noche comenzó a caer dejándonos solos en la espesa negrura, a lo lejos se escuchaban toda clase de ruidos extraños, se veían destellos por doquier y la neblina comenzaba a descender, asiendo mas difícil el largo camino por recorrer...

Caminamos y caminamos por lo que me pareció una eternidad, todos estábamos rendidos así que decidimos acampar, continuar al día siguiente, Jonathan y Luis se encargaron de encender el fuego, uno fue por la leña mientras el otro se encargo de encenderla, Raúl aseguro el perímetro, catrín y yo fuimos en busca de alimento, nos adentramos en el bosque, me agache para recoger algunas moras que crecían a montones, cuando en eso percibí algo... a lo lejos unos ojos blanquecinos, se movían entre los arbustos, mirándome... me puse de pie y sacudí la tierra de mi ropa, el aire golpeaba mi cabello despeinándolo, mis latidos estaban a mil por hora el pánico se adentraba lentamente en mi ser, alce la mirada y eché un vistazo a los arbustos otra vez, pero no había nada, todo estaba en total quietud; esperen no...ahí estaban de nuevo aquel par de ojos blanquecino, no sé porque lo hice, no sé que fue lo que me impulso pero comenze a caminar en dirección a los arbustos y de pronto dos, tres, cuatro, cinco, hasta diez, pares de ojos se le unieron grite asustada...