Entre Obscuridad Y Sombras

Corazón incompleto

Suspire, era momento de decirles la verdad, sin más rodeos exclame-No soy mutante, pero tampoco humana, nunca lo he sido, el día que usamos el portal aquella bruja me lo dijo pero no fue hasta después de un tiempo que termine de entenderlo, Aylwin es mi protectora, ella me guía y me cuida, me ayuda a ser más fuerte para derrotar a la obscuridad
-¡Qué dices! ¡Pero si tú eres un vampiro, yo misma te convertí, todos estuvimos el día que decidiste hacerlo!
-Layla dice la verdad, ella ya no es mutante, lo descubrí en el lago luego de que Aylwin apareciera y luego lo que pasó con aquel monstruo en la academia y en el bosque con aquella bestia que se convirtió en chico, no solo eso he estado teniendo unos sueños muy extraños, en ellos Layla salta de un risco pero no cae, una luz emana de sus manos y comienza a flotar.
Me pongo roja, no creí que recordara aquello-No fue un sueño
-¡Qué!
-Es difícil de explicar, inclusive a mi me costó entenderlo, no soy humano ni mutante yo soy ambas soy luz tengo las habilidades de un mutante pero el corazón de un humano, represento lo mejor de ambos mundos y es mi deber defenderlos, la obscuridad está cerca... Es momento de que la enfrente
-Si tu enfrentas sola a la obscuridad es muy probable que no regreses
-Es un riesgo que estoy dispuesta a correr
-Iremos contigo
Niego con la cabeza-¡No quiero perderlos, si van es justo lo que pasará!
-Nosotros tampoco queremos perderte, iremos contigo te guste o no
Asentí, Luis y yo bajamos por algunas cosas al sótano, Luis estaba muy cayado ni siquiera volteaba a mirarme
-¿Estás bien, que tienes?
El nego con la cabeza-Es solo que... No quiero perderte
Asentí-Yo tampoco quiero perderte.- seguimos bajando los peldaños, tropecé, Luis corrió y me atrapó evitando que cayese, podía ver el pánico en sus ojos-¿Estás bien?.-asenti, de pronto me jalo hacia sí y me beso, no fue un beso dulce y lento, fue un beso lleno de deseo, ansioso, nos separamos buscando un poco de aire, tome se mano y el entrelazó nuestros dedos -vamos
Llegamos al sótano, entre a un viejo armario para buscar lo que necesitábamos, cuando de pronto la puerta se cerró me gire de prisa, Luis me miró
-Lo siento Layla pero no puedo perderte, no estoy dispuesto a hacerlo, te amo.-las lágrimas llenaron mis ojos ¡No podía estar haciéndome esto! 
-Amor no lo hagas, Luis te lo ruego.-el nego, comencé a escuchar cómo se alejaba, me deje caer de rodillas y rompí en llanto, tenía que salir de aquí antes de que fuera demasiado tarde, tenía que salvarlo
-¡Auxilio, ayuda, chicos auxilio!.-despues de un rato de gritar y golpear la puerta comencé a escuchar pasos
-¡Layla que sucede! ¿Dónde estás?
-Jona, sácame de aquí, estoy encerrada en el armario.-escuche el tintineo de llaves y luego la puerta se abrió corrí hacia Jonathan y lo abrace aún en medio de sollozos 
-¡Shh tranquilo! ¿Qué sucede? ¿Dónde está Luis?
-Fue a enfrentar a la obscuridad
La expresión de Jona se ensombresio-¡Qué!
-¡Debemos ir tras el... Antes de que sea demasiado tarde!
Corrimos arriba, buscamos a los chicos y juntos corrimos atraves del bosque, preparándonos para el final
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