Capítulo 6: Concierto.

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-no hagas bromas.-dijo Castiel.
-cierra la boca.-dije. Tomé a Castiel y a Lysandro del brazo y los arrastré a un arbusto.
-estas loca?-dijo Castiel.
-no, tiene razón. Mira.-señaló Lysandro a un cabello rubio saliendo detrás de un árbol.
-Ámber?-pregunté observando a los chicos.
-no. Es mas pequeña que ella.-señalo Lysandro.
-lys? Ese no es uno de tus pañuelos?-dijo Castiel, observando a una mano llevarse un pañuelo con toda la pinta victoriano a la cara.
-si, lo es.-dijo disgustado.
-me estas diciendo que esa hija de puta te robó?-estallo Castiel.
Sin hacer nada más, me incorporé, caminé directamente al árbol y sujeté a la persona del brazo. La reconocía, era la fanática loca que había visto antes.
Le clavé las uñas en el brazo y chilló históricamente.
-que? Sueltame! Sueltame!-comenzó a intentar aflojarse de mi agarre. De inmediato salió Lysandro y Castiel a ayudarme. Ella al verlos, aflojó de inmediato.
-Lysandro.-dijo con ojos de enamorada.
-shh! Devuelvele lo que le robaste.-dije.
-Alaska...-dijo Lysandro.
-no! No se debe robar. Que aprenda. Devuelveselo.-le ordené a la niña.
-ayuda...lys.-susurró.
Le retorcí el brazo y ella soltó su pañuelo. La observé con mi peor cara. Sentí que temblaba. Castiel se le acercó, imponiendo presencia. Recogió su pañuelo y la miró desafiante.
-dónde está tu amiga?-preguntó.
-yo hablo! Diganle a su segurata que me suelte, por favor.-rogó la niña casi llorando.
-sueltala.-me ordenó Lysandro.
-intenta escaparte, niñata.-le amenacé. Ella tragó saliva.
-mi amiga no está conmigo. sino también hubiera intentado robarle algo a Castiel.-confesó.
-no me sorprende.-dijo Castiel.
-cómo te llamas? sin nombres falsos o jugarretas.-dije Para corroborar. Recordaba su nombre, era nina.
-nina. me llamo nina -dijo.
-gracias. Si vuelve a ocurrir algo similar, tendrás una denuncia en la policía. Te vi acosando a mi amigo en la entrada del colegio. Podrías ir presa por ello. No queremos eso, verdad?-dije. Observé a Castiel, estaba disfrutando del panorama. Casi se reía. Lysandro estaba tenso.
-no. No se repetirá.-dijo.
-bien. Una ultima cosa, nina-suavice mi voz.-pídele perdón a Lysandro por robar sus pertenencias.
-perdón, Lysandro.-dijo.
-descuida. No lo repitas, si?-Lysandro se agachó hasta tener la cara de la niña cerca de la de él. Le habló cómo si fuera una niña. Suspire.
-esta bien. Adiós lys.-dijo ella y se fue rápidamente.
-estas loca, lo sabes?-dijo Castiel.
-recién lo notas?-dije.
-no. Pero lo estas. Si te sirve de consuelo, eso me agrada.
- porque te pusiste así con ella cuando castiel también robó las llaves de la terraza y no te pusiste así?-dijo Lysandro
- porque la defiendes para empezar? te ha robado, lysandro-dije.
- vamos a calmarnos.-dijo Castiel.
-es tu novia?-pregunté A Lysandro.
-no, pero... no sé hablarle mal a la gente. Por favor, no le hables así.
-esta bien. Dudo que vuelva a robarte, lo siento lysandro.

Lo vi alterado. Se agarró la cabeza, se había alterado. Yo también me alteré de una forma que no debí hacerlo. Le toqué el hombro a Lysandro y me sincere con él.
-lo lamento. De verdad.-dije.
-descuida. Creo que... Necesito algo de espacio.-dijo Lysandro.
-te veo en el trabajo, esta todo bien. Descuida.-me calmó Castiel. Le sonrei.
-hasta luego, Lysandro.-me despedí, el me hizo un gesto con la cabeza. despidiéndose.

Caminé hacia casa, sintiéndome muy mal. Lysandro no solía comportarse así. Me sentí una basura.
Todo se había echado a perder y la referencia más clara de ello era que esta vez era Castiel quien había calmado las cosas.
Agradecí que mi madre no estuviera en mi casa. Tiré todas mis cosas al suelo y me fui directamente a mi habitación a buscar mi guitarra. Me quede en el balcón tocando la guitarra.

Las horas y me dirigí a mi trabajo, no sin antes bañarme y refrescar mis pensamientos.
Llegué a la institución y solo esperaba encontrarme con Castiel. Necesitaba verlo.
-hola, Alaska.-me saludó Dakota. Recordé que Castiel me había pedido no confiar en él.
-hola Dakota. Viste a Castiel?-pregunté.
-esta en su salón. Creo que hoy no le toca recreo. Vamos al nuestro? Me gustaría pedirte un favor.-dijo. Caminamos hacia el aula. Él portaba su usual sonrisa, pasamos frente al salón de Castiel y lo observé ayudando a un niño. Le Sonreí a modo de saludo y él me devolvió la sonrisa. llegamos a nuestro salón.
-dime. Qué favor necesitas?-pregunté.
-geraldine y henry me pidieron si podía hacer una clase unida con cuerdas. Pero como vos sabes tocar la guitarra, podrías prepara alguna canción? Alguna que ya sepas.
-seguro. Para cuando?-pregunté.
-el lunes.-dijo.
-bien. Y porque no lo hacemos con Castiel?-pregunté.
-eso te gustaría? No lo hago porque no me llevo bien con él.
Alce una ceja. No quería hacer ningún otro comentario, sabía que esto no terminaría bien y ya me había comportado como una imbécil con alexy y Lysandro.
Suspire.
-ya lo noté.-dije.
-hey, estas bien?-preguntó.
-si, si. Descuida. Solo ten paciencia. Planeemos esa canción.-le sonreí.

Entre dos amores: temporada 1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora