Capítulo 3: desconocido.

162 10 0
                                    


Mire nerviosamente mis alrededores, buscando el autor de esta bromita.
Todos estaban entre sus cosas, en pequeños grupos de cuatro o cinco personas. Me sentí nerviosa.
Alguien tocó mi hombro y di un respingo involuntario.
-calma. Solo soy yo.-sonrió Alex.
-oh, hola alexy- lo saludé.
Se sentó al lado mio, me estudio con la mirada y vio el papel y el encendedor en mi mano.
-y eso?- preguntó.
-no sé. Me acompañas en un recreo al patio y te digo mi teoría sobre esto?
-hum, si. Claro. Estas bien? Discutiste con lucy?
-no y si. No me encuentro muy bien y si discutí. Pero fue leve. Nada extraño. -(Sonreí)- y tu?

Alex era único. Tenia esa capacidad de conversando, hacerme olvidar del mundo. Cuanto lo quería. Debía decírselo a menudo.
Con frecuencia veía que algunos alumnos se acercaban a saludar a Alex, conversaban abiertamente con él y luego me veían.
El timbre sonó y sin darle tiempo a nada, lo tomé de la mano y lo arrastré al patio.

Nos dirigimos al jardín, solía estar desierto allí.
-escucha. Me dieron esto ayer, estoy segura. No llevo encendedores para evitar fumar. Recuerdas las sombras? Una eras vos, y la otra? Un criminal? Un desconocido? Amber gastando otra broma? Sus amigas? Peggy? No sé. Alex, estoy nerviosa.
-calmate, esta todo bien. Escucha, yo estuve pensando como devolvérsela a amber. Debe ser ella. Yo te acompañaré y si es ella, le damos el merecido que corresponde.- me tranquilizó.
-me gusta mucho tu manera de pensar. Quien eres y que hiciste con mi amigo?- reí
-yo no le voy a pegar. Me refería a no sé, infundirle miedo...-se sorprendió.
-eres demasiado bueno para ser mi amigo.
-todos necesitamos una mala influencia.- me dio un amistoso toque en el brazo. Sonreí.
-no sé a quien te refieres. Yo jamás pego a nadie, trato bien a todos, nunca me salteó clases, no fumo ni salgo de fiesta. Sobretodo jamás insulto, pedazo de inútil-le sonreí lo más grande que pude.
-oh no. Semejante insulto, no podré seguir con mi vida.-exageró. Reímos ambos.
-alquilen un cuarto.- una voz femenina nos distrajo. Eleve mi vista hasta encontrarme con una joven de cabello blanco y otra con un pelo oscuro precioso. Había hablado la de pelo oscuro.
-kim y rosalya. Alaska, verdad?- se presentó la peliblanco. Asentí.
-un gusto, podríamos hablar con Alex un segundo?
-por supuesto. Un gusto igualmente.

Entré en la clase y vi a una joven de cabellos violetas observando de reojo un cuaderno de dibujos mio. Me acerqué a ella y al notarme se puso muy nerviosa.
-yo solo... No...-era muy tímida y era más baja de estatura que yo.
-descuida.
-tus trabajos son preciosos.
La miré atónita. Mis dibujos eran en su mayoría góticos.
De ella esperaría un dibujo sobre la naturaleza.
-podrías enseñarme algún día a hacer las sombras bajo los ojos?-señaló un dibujo de una persona. La mitad era de un anciano y la otra de una calavera.
-oh, por supuesto. Sueles dibujar?
-algo...-sacó unos dibujos en blanco y negro espectaculares
-algo? Eres increíble!
-g...gracuas- se sonrojó.

Ella se sentó junto a mi en clases y realmente no sé ni que clase fue.
En un momento sentí dos miradas. Una proveniente de alexy, que en cuanto me vio, volteó la mirada. La otra provenía de la puerta del salón. Castiel estaba afuera, recibiendo un sermón de la directora. Me reí. Era un imbécil.

Al final del día, descubrí que tenia una auténtica artista en mi clase, una gran aliada para mi. Hablamos de todo. De técnicas en el dibujo, el significado del mismo, entre otras tantas cosas. Sentí que comenzaba una amistad.
El timbre me indicó que era la última hora del día. Sentí una pequeña alegría recorriendo mi cuerpo.

Me reuní con alexy y violeta. Salimos al pasillo para acomodar nuestras cosas en los casilleros cuando escuchamos un ruido de estatica por los altavoces.
-hola? Hola. Se solicita la presencia de castiel y Alaska en la dirección. Muchas gracias por su atención.
Ni siquiera terminó el anuncio y yo ya quería irme y obviar esta situación. Demonios.
-no paras de meterte en líos, verdad?-sonrió Alex.
-mucha suerte, alaska- susurró violeta.
-gracias. Esperemos que esta vez solo sea un regaño y no permanecer hasta las 10 de la noche.
-que??-se exaltó violeta.
-jaja, si. Ponla al día, por favor Alex. Si demoro les envío un mensaje, bien?

Entre dos amores: temporada 1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora