Capitulo 10: Verdad.

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Salimos del instituto con nathaniel una vez que Farrés nos abrió la puerta. Ya no quedaba casi nadie.
-muchas gracias por lo que vas a hacer. Debo decir que cuando leí tu expediente, me preocupé. No creí que duraras más de una semana, seguramente para el final del primer mes, ya te hubiéramos expulsado. Sin embargo henos aquí.-dijo nath.
-gracias. Todo va a estar bien, nath. Todo volverá a la normalidad.-dije. Sonriendole.
-no puedo estar más agradecido.-dijo. Él hizo un gesto como para querer abrazarme, pero observó algo frente de él que hizo que se quedara quieto. Sin embargo yo lo abracé como pude. Era alto. Él se agachó ligeramente para que el abrazo fuera de verdad un abrazo. Sentí su cuerpo relajándose, su respiración se aceleró y su corazón también. Cuando puse mi cabeza en su hombro, pude ver a Castiel. Él estaba hecho una furia. Me observó y estaba conteniendo todo para no hacer algo indebido. Nathabiel me soltó de inmediato y lo observó. Iris sostuvo del brazo a Castiel para que éste no arremetiera contra nath.
-eres un hijo de puta. No te bastó haberme quitado a Debrah? No? Ahora tienes que intentar ligarte a Alaska? Te voy a golpear tanto...-dijo Castiel. Vi que nathaniel sintió miedo.
-Castiel, basta. Nada es como tu crees.-dije.
-y tu? Justo Tu? Tenias que dejarte engañar por este idiota? De versad Alaska? Eres mucho más inteligente.-dijo Castiel.
-Castiel...-dije.
-ella no tuvo nada que ver, fue mi culpa. Si quieres enojarte, hazlo conmigo.-dijo nathabiel.
-por supuesto que lo haré, traidor.-Castiel comenzó a caminar hacia nathabiel con el puño levantado.
-Castiel!-chilló iris.
-Castiel, no.-dije, poniéndome enfrente de él.
-hola, Alaska. Vamos al cine como prometiste?-dijo Debrah, apareciendo de la nada.
-no puedo creerlo, de verdad pudiste traicionarme así? Dijiste que confiabas en mi, que no te fiarias ni de nathaniel ni de Debrah y ahora te veo así... Das asco, Alaska.-dijo. Esas palabras salieron de él como si de verdad me odiara. Sentí ganas de llorar, sentí que me destruía cada palabra que decía.
-vamos, Castiel.-dijo iris, arrastrándolo del brazo. Él cedió y desapareció entre la ciudad. Observé a Nath.
-estas bien? Gracias por afrontar la responsabilidad, pero no lo vuelvas a hacer, en especial con Castiel. Además, mentir esta mal. Yo fui quien te abrazó, por ende es mi responsabilidad.-dije.
-lo siento, solo quería ayudar.-dijo.
-descuida, con el plan que hicimos, todo esto estará más que demostrado y todo volverá a la normalidad. Así que... Vamos a mi casa a buscar la guitarra y luego vamos a lo de viktor.-dije.
Él me siguió sin decir más nada, almorzamos rápidamente en mi casa y nath quedó encantado. Debía admirir que me costaba conseguir un tema de conversación con Nath, pero estábamos muy nerviosos por ver como reaccionarían los chicos al ver a Nath.

Llegamos a la casa de viktor y toqué timbre, de inmediato él salio.
-heeey, aquí llega la parejit...-dijo viktor. pero al ver a Nath se detuvo.-oh, hola. Tu eres?-dijo.
-soy nath, un nuevo baterista para su banda.-dijo Nath. Víctor lo observó extrañado.
-descuida, es un amigo de Lysandro.-dije.
-pasen. Llegan muy tarde.-dijo Víctor.
-lo sé, lo lamentamos. Es que estuvimos en detención.-dije.
-otra vez? Oh, hola Nath -dijo Lysandro.
-buenas. Lamento la intrusión pero... Tenemos algo que contarles con respecto a Castiel.-dijo Nath observándome en señal de apoyo.
-escuchen. sucedió esto...-dije. Les.comenté todo, absolutamente todo lo que natganiel me había dicho.
-Nath! Porque nunca dijiste nada?-dijo Lysandro.
-lo hice, pero nadie me creyó. Los medios se encariñaron con debrah y la versión que tomaron fue esa. Además Peggy se encargo de dejarme como... Una muy mala persona.-dijo Nath.
-y cómo piensas explicarle esto a Castiel?-preguntó Víctor.
-hoy voy a desenmascarar a Debrah y si eso no funciona, no le diremos nada y haremos como la primera vez que yo subí al escenario con ustedes.-dije.
-y... Qué tan bien tocas? Es muy importante que no nos falles.-dijo Lysandro. Le di mi guitarra y de inmediato Nath tocó como los dioses. Lysandro, viktor y yo nos sorprendimos gratamente.
-demonios, me equivoqué en una nota.-dijo.
-a eso lo llamas oxidado?-pregunté. Él rió.

Entre dos amores: temporada 1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora