Vi como mi hermano se retiraba lentamente, el plan iniciaba en el momento que él cerrara la puerta. Solo deseé que él estuviera diciendo la verdad y que Carmen fuera efectivamente su madre, de no serlo, no sabía de lo que era capaz pero definitivamente sonaba como si fuera una persona capaz de asesinarme lentamente. Suspiré y sonreí, definitivamente no sería la última vez que veía a Castiel. Observé el agua que tenía allí, decidí asearme un poco, me limpié la sangre seca del rostro y miré mi reflejo en el agua. Me encontraba un poco mejor, todo esto, el sándwich, la conversación, la esperanza, encontrar un miembro de mi familia que no estuviera loco, me había dado fuerzas. Me sentía renovada, aun no tenía la fortaleza como para moverme o defenderme, pero definitivamente estaba mucho mejor. Me quedé pensando en Kentin, un hermano, algo que nunca me hubiera imaginado. Me pregunté qué tan distinta hubiera sido mi vida si hubiera tenido una figura para apoyarme tanto como lo podría haber sido un hermano. Le había dicho que lo odiaba, sí, estuvo a poco de romperme las costillas, me había espiado desde el primer día y seguramente se hubiera enterado hasta que tuve sexo con Castiel. De hecho, hace unos minutos me estaba viendo desangrada, con sangre de menstruación y completamente arruinada, no era una buena primera imagen para conocer a un hermano. Suspiré, sin embargo algo en mi me decía que no era un mal tipo, que no quería ganarse mi confianza para posteriormente darme una apuñalada por la espalda. Había desobedecido las órdenes de su jefe, alias nuestro "padre", para darme comida y algo de ropa. Y no solo cualquier ropa, sino la de él. Olí la campera de él que tenía puesta, me recordó por un instante a Castiel. Me quedaba bastante grande y por un segundo pensé en eso: ¿cómo convencería a mis amigos de que él era un buen sujeto? Castiel seguramente querría asesinarlo, y si Lys no se encontraba en sus cables, seguramente también. Mierda. Basta, eso ahora no era prioridad, lo importante era rogar que Carmen fuera la madre y que todo esto no fuera un timo. Por un instante me sentí completamente feliz, no me importaba todo lo que me había sucedido, solo me sentía feliz.
Apenas terminé de limpiarme, me quité la camisa ensangrentada y me puse la nueva, todo mi cuerpo dolía, pero como dije antes: me sentía renovada. Pero no fue hasta que entraron Dakota y Felipe que mi felicidad se derrumbó en un instante. Entraron con una televisión portátil y con una gran sonrisa en sus labios. Dakota trajo una silla y se la puso a Felipe para que se sentara, me observaron extrañados al saber que tenía puesta la camisa de Kentin, pero tras una mirada volvieron a poner sus ojos en los míos. Dakota se quedó parado junto a Felipe, allí él le hizo una seña para que me mostrara algo en su móvil. Él asintió, se puso en cuclillas junto a mí y vi cómo se dirigía al perfil de Lysandro, ¿qué carajo? Reprodujo su historia en la cual se podía ver al peliblanco caminando en la calle junto a Castiel quien se lo veía caminando desanimado, lento y con una carita de preocupación espantosa. De pronto, sentí como todo a mi volvía a flote, Castiel... hacía dos días que no lo veía y sentía que ya no recordaba su rostro, su voz, sus caricias, sus besos... Mierda. Escuché lo que estaban diciendo y de pronto pensé que mi mente me había engañado. ¿Iban a presentarse? ¿Hoy? ¿En serio? No pude evitar sentirme algo enojada, es decir sabía que la reputación de Demons estaba en juego y que cuanto más se presentaran más ganarían tanto fanáticos como dinero, pero ¿en serio una presentación era más importante que buscarme? Observé confundida a Dakota, tenía el ceño fruncido y no entendía a donde querían llegar mostrándome eso.
-¿Listo? ¿Ya terminaron de hacerme sufrir? ¿Qué? ¿Quieres que vea otro tiempo el rostro de mi novio para que te inspire a violarme? Imbécil.-dije. Le intenté dar una patada a Dakota, pero este la esquivó perfectamente. Cruzó una mirada con Felipe, él de pronto estalló. Se incorporó con violencia hacia mí y de pronto volví hacia atrás en el tiempo, mi corazón se aceleró y comencé a chillar del miedo, justo como un perro asustado y acorralado.
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Entre dos amores: temporada 1.
FanfictionÉsta es la historia de Alaska, una joven que en su pasado sufrió abusos por parte de su padre y debe mudarse a otro Estado para llevar una vida lo más normal posible. A lo largo de su historia, conoceremos personajes con los cuales creará un vínculo...