Capítulo 19: Mimos (Casi lemon)

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Lo acompañé hasta abajo y en el trayecto fui hablando con Christen.
-Hey antes que me despida, te felicito por tu relación con Castiel. Esta como un imbécil por ti y eso no es algo que se vea todos los días. Esto, hoy lo noté un poco extraño por lo que si puedes ayudarlo seguro te lo agradezca.-dijo Christen.
-Muchas gracias, lo aprecio muchísimo. Y sobre Castiel, recién noté que cuando hablaba de su trabajo y que se tuvo que quedar un tiempo a hacer horas extras lo noté extraño. Seguramente sea porque hoy fue un día poco habitual para todos.-dije. El río y se tocó la mejilla.
-ya ves. Si necesitas dinero puedes trabajar como boxeadora o tal vez policía.-dijo riéndose.
-si... No es mala idea.
-sí. En fin, nos vemos, vecina.-dijo Christen. Le sonreí y vi cómo se iba, hasta que lo perdí de vista por la oscuridad. Cerré la puerta y subí por las escaleras hasta llegar al apartamento de Castiel. Allí lo encontré inspeccionando la mesa con la comida, las apagadas velas y el dibujo. Mierda, recién allí recapacite que en verdad le había mostrado mi dibujo. Sentí una repentina vergüenza, no sabía explicarla, pero allí estaba. Vi su sonrisa al elevar con su mano el retrato que le había hecho. Se acercó a mí mientras yo permanecía inmóvil, simplemente observándolo. Caminó firmemente hacia mí y una vez que me tuvo a centímetros me sonrió con picardía.
-¿quién es este chico tan hermoso?-dijo Castiel señalando el dibujo. Sonreí y lo mire directamente a los ojos.
-el narcisista idiota de mi novio.-dije sonriéndole. Me alce de puntillas de pie para besarlo, pero intentó hacerse el rudo.
-¿idiota? ¿Con esa boquita te atreves a decirme eso? Puff, ten, un correctivo.-dijo, me pellizcó en el abdomen. No me dolió, de hecho me hizo cosquillas y no pude contener una risa.
-eres el idiota que tanto quiero. Deberías sentirte orgulloso, no suelo expresar mis sentimientos tan claramente. ¿Puedes repetirme lo que me dijiste frente a Chris mientras te curaba la nariz?-pregunté con una sonrisa en mi rostro. Castiel me tomó de la cintura y me acercó a él, me elevó el mentón suavemente con sus manos y me dio un suave beso en los labios.
-sacame esa palabra a besos.-dijo Castiel. Sentí una de sus manos haciéndome caricias en mi mejilla y la otra estaba aún en mi cintura. Le mostré una sonrisa y le rodee el cuello con mis manos, para posteriormente besarlo con intensidad. Cerré mis ojos y deje que el tacto y la ansiedad por su piel me consumiera. Aun con los ojos cerrados podía sentir como Castiel sonreía mientras nos besábamos. Nada importaba cuando eso sucedía, Solo estábamos él y yo juntos y parecía que podíamos contra cualquier mierda del mundo. Una mano de Castiel bajó de mi cintura hasta mis glúteos y sentí como los apretaba, sonreí y le mordí el labio. Él separó unos segundos sus labios de los míos para reírse rápidamente.
-está bien, me rindo. Eres la mejor novia del universo, cariño.-dijo Castiel. Abrí mis ojos y vi los suyos cerca de los míos. Le sonreí y nuevamente volví a besarlo, esta vez más rápido y con mayor fuerza. Sentí como mi corazón se aceleraba al mismo tiempo que mi respiración lo acompañaba. Cada segundo que avanzaba se podía sentir un calor que brotaba de no sabía dónde, simplemente allí estaba. Castiel comenzaba a sonreír pícaramente, se separó por unos segundos de mis labios y susurró rápidamente.
-ven.-solo eso basó para que lo obedeciera. Me tomó de la mano y caminó lentamente hacia el sofá, donde se sentó y yo a su par. No pasaron ni 5 segundos cuando ya me estaba besando nuevamente, a la vez que con sus manos me hacía caricias en el pelo y en la mejilla. Le sonreí nuevamente mientras me besaba, pude sentir como sus manos descendían desde mi mejilla hasta mi cintura, para posteriormente terminar una vez más en mi trasero. No pude evitar soltar una pequeña risilla a lo que Castiel se separó de mí, observándome.
-lo siento, no estoy acostumbrada a este cariño.-dije. Él sonrió una vez más y habló, podía sentirlo tan cerca de mí.
-pues acostumbrate porque mientras estemos juntos nunca te faltarán cosas como cariño, comprensión, mimos, un novio idiota y algo de picardía.-dijo Castiel. Me tomó de la cintura y me atrajo hacia él, por lo que no pude contenerme y me subí encima de sus piernas. Era la primera vez que yo estaba más alta que él, vi sus ojos grises plasmándose en los míos y no pude soportarlo más. Comencé besándole los labios, posteriormente me alejé hacia la comisura de sus labios, seguí hacia sus mejillas y bajé lentamente hasta su cuello. Allí me detuve y me centré en besarlo lenta y fogosamente. Sentí como Castiel hacía unos sonidos extraños, parecía gustarle. No estaba acostumbrada a besar chicos, pero no se sentía mal. Le acaricié el cabello de la nuca a Castiel mientras seguía besando con entusiasmo su cuello, sabía que si sería haciéndolo le dejaría una marca y tampoco pretendía eso ya que nos dejaría más que en descubierto, o al menos a él.

Entre dos amores: temporada 1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora