Capítulo 20

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—Yo también —afirmó Yuu tras separarse del rubio —. Te quiero mucho.

Sus labios se encontraron enseguida, a veces interrumpiendo aquel contacto con tenues risas.

Era una noche maravillosa, hacía mucho frío pero se podían notar por la ventana las bellas estrellas iluminando el oscuro cielo.

Momentos después, ambos se encontraban en la habitación del rubio, Yuu debajo de este, enredando sus manos alrededor del cuello de Mika.

Este por su parte, se apoyó de sus manos para no aplastar al azabache con su peso.

Mika bajó sus besos al cuello del azabache, quien suspiró por la caricia que Mika le regalaba.

—En verdad eres bastante tierno —dijo Mikaela, separándose un momento, sonriéndole al azabache mientras acariciaba su mejilla con delicadeza. Admiraba el tenue sonrojo en los pómulos de su contrario, y amó aún más que usualmente, en ese momento, el brillo de sus ojos.

Nunca había visto ojos más bonitos que los de Yuu. Un verde tan intenso, tan exótico. O quizás solo era la mirada que le dirigía solo a él.

Aún así, los ojos de Yuu eran únicos, y no se cansaría de verlos jamás.

—Eso no es verdad —renegó, abochornado.

—Lo es —afirmó Mika, volviendo a unir sus labios, rozando entre lo tierno y lo erótico.

Sus leguas comenzaron un caliente juego entre ellas, degustando el dulce sabor que solo los besos entre ellos podía lograr.

Mika mordió el labio de Yūichirō, sacándole un leve gemido ante ello.

—Mika... —jadeó Yuu, mientras manos intrusas se metían debajo de su ropa. Los abrigos que llevaban puestos habían quedado olvidados en el comedor hace algunún tiempo atrás.

El mencionado juraba que nunca antes había amado tanto escuchar su nombre provenir de los labios de alguien. Le había encantado la melodiosa voz del azabache pronunciándolo, y la mirada lujuriosa de su contrario, le volvía loco en ese momento.

Sin poder evitarlo, se deshizo de su propia camiseta, sonriendo por el sonrojo en el azabache.

—Puedes tocarme —insinuó moviendo sus cejas de arriba hacia abajo; creyó que Yuu se intimidaría, pero en cambio, invirtió posiciones quedando ahora Mikaela abajo.

Yuu frotaba sus manos con todo el torso del rubio, disfrutando de la tersa piel de su contrario, mientras sus labios se gastaban mutuamente.

Mika no se quedó atrás, también deseaba tocar a Yūichirō, por lo que metió una de sus manos comenzando a pellizcar sus pezones erectos.

La camisa de Yuu yacía tirada en el suelo, al igual que la de Mikaela; sus pantalones estaban a la mitad de sus piernas, intentando quitarlos sin despegarse en ningún momento.

Mika con agilidad quitó ambos pantalones, mientras daba la vuelta a Yūichirō y lo dejaba boca abajo.

—Ni el cuerpo de las mujeres se compara con el tuyo —murmuró Mikaela paseando su mano por la espalda del azabache.

—Eres un idiota —aceptó el menor, escondiendo su rojo rostro en las almohadas.

Mikaela terminó de recorrer la espalda de Yuu, llegando a su ropa interior. La quitó con suavidad, y presionó los glúteos del azabache.

—¿Puedo...?

Yuu no respondió, y Mika se arrepintió de haber llegado a ese punto.

Dejó sus manos al costado de los hombros del azabache, buscando sus ojos.

—Tengo miedo —susurró el azabache.

—No te haré daño —prometió el rubio, acariciando los cabellos del azabache.

—No tengo miedo de hacerlo... Tengo miedo de lo que pase después.

Mikaela se mantuvo en silencio un momento, sin entender por qué Yuu se comportaba así. Es decir, habían estado a punto de hacerlo en muchas ocasiones, y seguían igual que siempre.

—Si te duele, te cuidaré, te cargaré, te llevaré la comida a la cama. Si no te duele, permaneceré contigo platicando, jugando, comportándome como un niño, divirtiéndome como usualmente son todos mis días al lado de ti.

Yuu arqueó levemente su espalda, depositando un pequeño piquito en los labios del rubio, con su rostro similar al de un tomate

Aquello le había hecho sentir especial y querido a Yuu.

—Puedes —permitió.

Mika sonrió, quitándose su ropa interior.

—He de admitir que te deseo desde hace un tiempo —murmuró sacando un botecito de la mesita de noche al lado de su cama —. E investigué cómo tienen relaciones dos hombres.

Yuu rió levemente por ello.

—Eres un idiota.

—Un idiota que está enamorado de ti.

El corazón de Yuu latió de manera desenfrenada, tapando su boca cuando un sollozo amenazó por salir de ella. Se sintió tan feliz, que sus ojos se llenaron de lágrimas.

Mika besó la mejilla de Yuu.

—Tranquilo, Yuu-chan.

El rubio untó un poco del líquido del botecito en sus dedos, e ingresó uno en la entrada de Yuu, depositando un beso en su hombro.

—Ah... Mika...

El rubio esperó un momento, no mentía cuando dijo que se informó. Investigó a profundidad para evitar lesionar y lastimar a Yuu, así como también cómo podía hacerlo sentir mucho mejor con puntos erógenos y tips para complacer de mejor manera.

La respiración de Yuu era agitada e irregular, además de que sus suspiros lograban prender al rubio, quien mordía sus propios labios e intentaba no mover sus manos más rápido.

Mika preparó a Yuu correctamente, aguantándose como pudo las ganas de estar dentro de él enseguida.

Quitó los dedos que estaban dentro de Yuu, y los cambió con cuidado por su miembro.

—Ngh... Mika... Ah...

Mika al fin estuvo dentro, esperando un momento para que el azabache se acostumbrara; mientras, masturbaba el miembro de Yuu, y besaba su cuello.

Comenzó a moverse lentamente, tomando las manos de Yuu y entrelazando sus dedos.

—Ah... Yuu-chan... Yuu-chan —llamó su precioso nombre.

—¡Mika! Ngh... ¡Ah!

Cambiaban de posiciones, se susurraban palabras bonitas, se acariciaban y besaban, y por sobre todo, se dedicaron a disfrutar no solo de las caricias y el placer, sino también a los sentimientosque ebocaban con cada toque.

Las veces anteriores en las que llegaron a hacerlo con alguien más, solo lo hacían por placer; era la primera vez que se enamoraban, y la primera vez que hacían el amor.

Porque no solo era sexo, sus corazones estaban conectados, y sus cuerpos unidos en uno solo.






Siento si no es muy hard, quería hacerlo sentimental, así que espero que les haya gustado:3 y lamento la demora en actualizar incluso si solo estoy editando el fic u.u

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