Ángel-Demonio [KookMin]

Face to face, long awaited encounter

Y debo decir que se acerca el final, solo unos pocos capítulos más y terminará, muchas gracias por todo el apoyo y amor recibido, espero que disfruten de la lectura...

👐

-¡Estás loco! Te mataran.

-Lo sé. -asintió derrotado, pero con una sonrisa vacía en su rostro.

-¿Y por qué demonios lo vas hacer?

-JongUp se ha llevado al ángel. No puedo permitir que le hagan daño – y aquello dejó algo más que confuso a Bang, más al ver la determinación en las facciones del contrario.

-¿Te arriesgaras a morir por un ser que es nuestro enemigo?

-¡Él no es enemigo de nadie! – repuso con enfado – Dime una cosa, YongGuk ¿Por qué tenemos que hacerle la vida imposible a los humanos?, ¿Por qué tenemos que obedecer los deseo de un ser que no es capaz de salir de su propio mundo?, ¿Por qué desperdiciamos nuestras existencias con hacer el mal sin ver el propio daño que nos hacemos a nosotros mismos?

-Porque somos demonios. Porque es lo que nos han enseñado desde que nacimos- afirmó con seguridad.

-¡Estupideces! Nuestras existencias nos pertenecen, podemos hacer con ella lo que nos plazca. Si queremos hacer el bien o el mal es nuestra decisión, no porque alguien nos lo ordene.

-Estas actuando de una forma muy extraña – Jungkook se sirvió él mismo otro trago y se lo bebió.

-Descenderé al infierno a enfrentarme contra todo ser que se cruce en mi camino. Lo haré porque es mi deseo. Porque quiero salvar a alguien que no merece estar allí. Que lo único que desea es regresar a su hogar.

-¿Hablas como si sintieras algo por ese ángel?

-Y tal vez sea así – Bang ensancho los ojos. Jungkook sonrió y se inclinó hacia él, con un rápido movimiento alzó una mano y tocó su frente por un segundo – No tenemos que hacer el mal para vivir en este mundo. No te gustaría que Lucifer lo convirtiera en otro infierno ¿Verdad? Todas las cosas que te gustan de aquí desaparecerían. Y todos y cada uno de los demonios tendrían que obedecerle, no solo en su mundo, sino en este también. Y prefiero morir intentando evitar eso, que ha continuar con una existencia dominada por él.

Jungkook se dio la vuelta y se dirigió a la puerta. Bang sacudió la cabeza y pestañeó varias veces hasta que su visión volvió a enfocarse.

-Espera – dijo masajeándose la sien caminando con torpeza hacía Jungkook– Te olvidas de algo.

-No lo creo.

Y atravesó la puerta. YongGuk salió tras él, pero solo llego a dar cinco pasos. Sintió un hormigueo recorrerle todo el cuerpo, las manos le temblaron, y dejó escapar un gemido de dolor cuando un ardor le recorrió la espalda. Bang miró por encima de su hombro y ensancho los ojos.

-¡Mis alas! - las volvía a sentir, hormigueaban potentes, ya no era un demonio lisiado. 

Jungkook continuó su camino, por las tecnológicas calles de Seúl. Aún le quedaba algo por hacer antes de regresar a infierno. Deseo que JiMin no estuviera sufriendo y que lo perdonara por la demora, pero aquello necesitaba hacerlo. Sabía que no volvería a ver la luz de ese mundo, y era su única oportunidad.

Se adentro en un callejón solitario y se agazapo junto a unos contenedores de basura. Cerró los ojos y liberó su esencia: su oscura aura recorrió todo su cuerpo y sus grandes alas aparecieron en su espada. Tomo aire y se concentró en lo que buscaba mentalmente, no tenía idea de si lo conseguiría, pero tenía que intentarlo. Tras varios minutos sintió como algo le acariciaba la piel, se estremeció y le castañearon los dientes. Se concentró más en esa presencia y la ubico con su mente, luego resguardo su esencia y salió de allí corriendo.