AYELEN V

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Creo que alcance a hacer cuatro cuadras antes de volver a los problemas.

Corría como alma que lleva al diablo, los pies me dolían, el pecho me ardía, sentía que cada respiración de tomaba era una patada directamente en el pecho, y peleaba con mis anteojos para que no se caigan, pero aun así no pare de correr intentando orientarme en vano.

No tenia ni idea de donde estaba.

Ni siquiera sabia si me estaban siguiendo. Pero una cosa era segura, quería irme lo mas lejos posible de esa gente.

De repente, doblando en una esquina, mire el cielo y vi las estrellas aun adornando el negro cielo.

Bien, todavía era de noche, quizás las tres o cuatro de la mañana, deduje por la negrura tan espesa del cielo. Fue un vano razonamiento ya que no tenia como probarlo, pero por lo menos me hacia orientarme en tiempo y espacio.

Sentí un escalofrío, como cuando sabes que alguien esta detrás tuyo y va a hacerte alguna maldad, y corrí aun mas rápido. Aunque mis piernas no lo querían, aunque mi mente se había quedado en blanco del miedo, tenia que escaparme sin saber de que.

Y de repente un chico cayo del cielo frente a mi, parado como si no hubiera sido gran cosa aparecer de la nada golpeando el suelo como Súper-man.

El aire se atoro en mi garganta al mirarlo sonreír, tenia dos dientes, los colmillos, mas largos de lo normal, y su piel estaba tan pálida que parecía un muerto junto con sus ojos oscuros que combinaban de manera escalofriante con su cabello. Intente retroceder, pero por cada paso que daba hacia atrás él daba uno en mi dirección, sonriendo y pasando la lengua por sus dientes como si estuviera viendo un asado jugoso.

-¿Con que los chismes son ciertos?.-Dijo mientras sonreía de oreja a oreja y avanzaba. El brillo hambriento en sus ojos hizo que una mano de hielo sujete con fuerza mi cuerpo, comencé a temblar de miedo mientras buscaba mi voz para suplicarle.- Nuestra heroína...

-No...no...-Tartamudee, todavía intentando alejarme de él en vano.- Te...Te estas...Es...-De repente se sintió una leve brisa y su cuerpo, frio como tempano, estuvo a escasos centímetros del mío.-..Equivocando...-Susurre muerta de miedo.

Ahora sus ojos estaban en los míos, sus labios empañaron el cristal de mis lentes, pero mas que nada sus aterradores dientes, estaban a milímetros de los míos y el terror que me recorría el cuerpo me impedía moverme; Casi no sentía su respiración, no oía el latido de su corazón. El mío en cambio me golpeaba en el pecho mientras lo veía sonreír con picardía y bajar su cabeza hasta la mía, rozando con sus pestañas el marco de mis lentes. Retrocedí, pero de repente su mano se apoyo en mi nuca y me impidió moverme.

-Escuche tantas historias...-Susurro en mi oído.

Tenia ganas de llorar, estaba tan asustada que no podía reaccionar, el cuerpo no me funcionaba y las lagrimas se derramaron cuando la lengua del tipo toco mi cuello desnudo. Quise alejarme, quise pegarle, quise suplicar, pero nada funciono con él y solo me atreví a temblar y a llorar mientras sentía como sus dientes rozaban mi piel desnuda.

Trague saliva, él rio.

Y de repente, cuando cerré los ojos sintiendo llegar lo inevitable, alguien me tomo del brazo y me alejo de golpe de las frías manos del tipo y de su asquerosa lengua.

-No vuelvas a tocarla...-Gruño el tipo Roberth sosteniendo mi muñeca con una mano y mi cintura con la otra. Me sorprendí por el cálido tacto y fue ahí cuando me percate de su pecho contra mi espalda.

-¿Pero miren quien decidió aparecer?...-Soltó el tipo de los dientes raros, sonriendo como si tuviera publico con quien hablar de su sorprendente descubrimiento.-...¿No era que habías desaparecido...?.- Roberth lo miro, un muy raro aro blanco apareció en sus pupilas y la mandíbula tan apretada que sentí como sus dientes crujían.-...¿Como era? El dolor te había consumido a vos o...-El tipo frente a mi fingió pensarlo unos segundos, preso de la ironía en cada palabra y claramente entretenido con la reacción del tipo a mis espaldas.-...¿Era la depresión?...¿O era la culpa? Ya ni me acuerdo...- Y le sonrió con descaro y satisfacción.- Tantas excusas para la culpa de no poder salvarla...

Cazadores de Sombras Argentina: Sangre Derramada (#2)✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora