Cazadores de Sombras Argentina: Sangre Derramada (#2)✔️

Una mas y no jodo mas.

Sabia que alguien habia entrado aun antes de que hable, pero no me aparte de la bacha de la cocina. 

Había estado haciendo Brownies y todo quedo sucio, obviamente era mi primera vez pero aunque me hayan salido secos sabia que se comerían igual. Roberth había aumentado una talla gracias a mis clases de repostería. En esa casa la comida nunca se desperdiciaba y sino podríamos llamar al tacho de basura que llamaba primo y solucionaríamos el tema. 

-Ayelen.-Saludo Dilan a mis espaldas entrando a la cocina quitándose un abrigo de los hombros y colgándolo en la silla de el desayunador.

-¿Mmh?.-Tome los batidores y los sumergí en agua caliente.

-Tenemos que hablar.-Comento, me volteé y lo mire con la ceja alzada. Él rodo lo rojos y camino hasta donde había dejado el plato con los brownies ignorando mi mirada.- La Clave solicita tu presencia en Idris.- Le pego un mordisco e hizo una mueca de disgusto, asintió y tosió por lo bajo.- Están algo secos.

-Seh. Es la primera vez que lo hago.- Le quite importancia con la mano mientras me apartaba de la bacha y me secaba las manos con el repasador.-¿O sea que las personas que yo necesite, no que todos necesitamos cuando hubo una guerra y no quisieron, aparecer ahora solicitan mi presencia?.-Mire a Dilan agarrar otro postre ignorando la ironía en mi pregunta con un encogimiento de hombros.

-Dicen que por temas de leyes, y además necesitan hablar con vos.

-Yo los necesitaba hace unos meses.-Comente caminando hacia la heladera con un vaso en la mano, lo llene de leche y se lo entregue. Me miro agradecido y bebió luego de toser varias veces mas.- Voy a ver cuando tengo tiempo y si es que puedo ir.

Casi escupe la leche.-No creo que a La Clave le guste tu...

-Me importa un carajo.- Lo interrumpí fulminándolo con los ojos.- Tengo cosas mas importantes que hacer, hay por lo menos dos manadas y tres mini clanes que tengo que supervisar y/o desmantelar por que ellos decidieron no aparecer e hicieron la vista gorda después de Astor.

Por muy gracioso que parezca Dilan se quedo en silencio mirando el postre como si dentro de él pudiera encontrar el secreto de la felicidad, o quizás el secreto para que yo no lo eche a patadas de la casa, y fue ahí cuando apareció Rob por el pasillo, nos miro a ambos ignorando mi cara de enfado y fue directamente hacia el plato al lado del codo de Dilan.

Suspire, no me dejaría echar a patadas a mi cuñado. 

-¿Y?¿Que tal te salieron?.- Mordió uno y lo degusto con paciencia. Estaba expectante, además de la mía la de Rob era la opinión que mas me importaba (irónico siendo que él come casi cualquier cosa pero me gustaba consentirlo y hacerlo engordar). Al final asintió con una sonrisa y agarro otro.- Riquísimo, me encanto.

Mordí mi labio, amaba a ese hombre como nunca ame a nadie. Bueno estaba exagerando pero era cierto, vivir con él a veces era un infierno, obviamente todas las parejas tienen sus pros y sus contras, pero cuando hacia esos comentarios que me llenaban el alma podía sonreír todo el día. 

Le lance un beso en el aire.

Habían pasado tres semanas y media desde su cumpleaños y casi todo había vuelto a la normalidad.

A decir verdad, ahora que lo pensaba con detenimiento, las palabras de mi rubia canina eran ciertas, él quizás (solo quizás) soportaba mas de mi que yo de él.  

-¿Entonces...?.- Pregunto Dilan rompiendo con mi vuelo en las nubes de algodón rosa.

Rob me miro y luego a Dilan.- ¿Entonces que?.

Suspire tirando el trapo al bacha satisfecha por hoy, aunque recién comenzaba el día.

-La Clave solicita mi presencia en Idris para hablar sobre....-Mire a Dilan confundida.-¿Sobre que?.