No hay vuelta atrás.

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Micaela.

¿Qué haríamos luego?

Bien, ese era el tema por que ni bien Rob paso la puerta todos los seguidores del nuevo régimen de Astor cayeron encima de nosotros, y no es una expresión, fue literal.

- Señoritas...-comenzaron mientras forcejeamos debajo de ellas.- les recomendamos que se queden quietas y que no intenten nada...

Con la mejilla pegada al suelo, y con mucho esfuerzo, volteé la cabeza para ver a mi amiga. Pero ella no forcejeaba, no se movía ni decía nada. Solo miraba, perdida, el suelo sucio sin siquiera preocuparse por sus alergias o por sus problemas con el nuevo director.

Sentí una rodilla clavarse entre mis omoplatos y solté un chillido de dolor que era mas para que mi amiga reaccione que por dolor. Pero ella no reacciono, y algo me decía que iba a estar así por un buen rato.

-bueno, bueno, no vamos a hacer nada, pueden dejarnos.- comente firme cuando sacaron una estela de unos de sus cinturones. Pero la mujer, que dicho sea de paso era la que yo había golpeado, me sonrió con malicia.

-mejor prevenir que lamentar.- y bajo la estela hacia mi.

Cerré los ojos esperando el dolor de una runa angelical recorrer mi piel, inhale aire y apreté los dientes con fuerza.

-eh, idiota, la llegas a tocar, aunque sea a respirar su maldito aire, y juro que lo vas a lamentar.- su voz me recorrió con sumo alivio. Suspire y mire sonriendo a mi mejor amiga. A veces, muchas veces, admiraba como podía cambiar su estado de animo de un momento al otro y como la expresión de su rostro podía pasar de arrugada, rojiza e hinchada por el llanto, casi al punto de llegar a ser fea (y no solo por su cicatriz), a parecer una piedra dura y antipática.

-Señorita Asheyes, no esta en posición de amenazar.-recomedo el tipo flacucho que la estaba sosteniendo con los hombros contra el piso.- así que mejor callese...

-Mira, Peter la anguila, te recomiendo que mejor no hables a menos que...-hizo un forcejeo por los hombros.- quieras que meta mi linda y hermosa bota en tu plano trasero y después pateé a la zorra que amenaza a mi amiga.

-como ya le dije, no esta en posición de amenazar...-

Ayelen rodó los ojos.- cimo yi ya diji ni ista in pisicion de aminazar.-se burlo.

Y el tipo rio.

Su peor error.

Cerré los ojos y negué como pude con la cabeza mientras oía a los lejos palabrotas, un golpe, un ¡AUCH!, y por ultimo un golpe en el suelo a la vez que la rodilla en mis omoplatos se alejaba de mi y me dejaba libremente tirada en el suelo.

Abrí los ojos y me encontré con el tipo en el suelo y Ayelen, con un pie en la espalda baja y los brazos sosteniendo cada lado del látigo enroscado alrededor de su agresor.

-Dame una razón y corto su cuello.-dijo al mirar a la mujer que me retenía a mi avanzar en su dirección.- como dijeron, uno mas, uno menos no daña la lista de gente a mi lista.

Y ahí estaba la temperamental Ayelen. Esa que había visto solo en la biblioteca, cuando casi mutilo el rostro de Adam (cosa que yo creo que tenían bien merecido).

Roberth no me había explicado como se la calmaba (ahora que lo veo lo hacia parecer muy fácil), él solo la tocaba o le decía algo y listo, ella pasaba de ser una asesina sádica y loca a ser una mariposa cariñosa y multicolores que lanzaba pétalos de rosas...(okey, eso no, Ayelen nunca va a ser eso, pero saben a que me refiero). Pero si me había dicho el por que le pasaban (por que cuando paso lo que tuvo que pasar con Iris yo no estaba consiente o lo estaba pero hablando con el "Ángel") y, aunque no lo crean, es completamente justificable.

Cazadores de Sombras Argentina: Sangre Derramada (#2)✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora