Suplicas Desesperadas.

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¡No!

-Tocaste la puerta.- él alzo la cabeza para mirarme con fastidio, pero de repente su mueca cambio. Mis ojos volvieron a llenarse de lagrimas.-Si es la despedida...-sorbí mi nariz con un intento de orgullo.-...te voy pidiendo que te vayas por que no pienso dejar...-no pude hablar mas. Tomas avanzo hasta mi a grandes pasos y me abrazo con fuerza.

Mis muros cayeron con ese solo y simple gesto, rompí a llorar mientras envolvía mis brazos a su alrededor y sollozaba sin control.

-Shhh... Mi chiquita...-susurro mientras acariciaba mi cabeza con ternura y yo llenaba de lagrimas su camisa.-No vine para que te pongas a llorar...

Tragué saliva.

-¿No viniste para que me ponga a llorar?-exclame apartándome de él.-¿entonces para que viniste?

-¿Por que te pones así?

-¿como queres que me ponga? Viniste para despedirte ¿no?- Se quedo callado, mirándome con los ojos llorosos y la ternura fija en su rostro. Asintió y otro sollozo escapo de mi boca mientras lo abrazaba.-No quiero que te vayas...

Y así nos quedamos unas hora, o quizás fueron solo unos minutos, pero realmente se sintieron como los minutos mas largos del día. Mientras él me abrazaba con fuerza yo sentía como lo ultimo que tenía, mis ultimas fuerzas, se fueran drenando de mi cuerpo. Como si ya no me quedara nada que hacer; No tenia opción.

Y eso era lo peor.

Estar con las manos atadas, no poder hacer nada y sufrir mirando como se van todos. No quería eso, ya estaba harta de sentir un pedazo de mi corazón irse con aquellos a los que amaba.

-¿Por que tenes que irte?-

-Aye...-suspiro.- La Clave quiere...

-La Clave se puede ir a la mierda...-exclame aun sintiendo como el familiar ardor subia por mi cuello.

-No hables así...

-¿¡AHORA ME VAS A DECIR QUE DEFENDES A LA CLAVE!?¿¡POR QUE!?¿!QUE GANAS CON ESO!?- Me aparté de él bruscamente mientras gritaba.

-¡YO ELEGÍ SER UN CAZADOR DE SOMBRAS Y TENGO QUE SEGUIR LAS ORDENES QUE LA CLAVE MANDE!-Grito él a la par mía.

-¡TE IMPORTA MAS LA CLAVE QUE TUS PROPIOS HIJOS!- Grité alzando los brazos a mis costados.

-¡ESO NO ES VERDAD!

-¡SI QUE ES VERDAD!¡POR QUE SINO PELEARIAS POR NOSOTROS!¡PELEARIAS POR QUEDARTE!- Di media vuelta hacia mi ventana y comencé a bufar mientras pasaba mis manos por mi rostro con frustración.

-¿¡Y PENSAS QUE QUIERO IRME!?¿¡DE VERDAD CREES ESO AYELEN!?- y luego nos invadió el silencio. No, no lo creía, pero tenia que estar enojada con él para aceptar su partida, para dejarlo ir.

Pero no pude, y aun dándole la espalda comencé a llorar mientras miraba su reflejo en mi ventana. Estúpida ventana.

Esta vez no escucho el sonido de la puerta, solo escuche las bisagras, un chillido y al imbécil de Nicolas decir:

-¿listo?¿ya terminaron de gritarse como dos locos?-

En realidad justifico el haber agarrado el portarretratos de Rob (el que puse intencionalmente ahí para que Astor se ponga verde de furia) y tirárselo por la cabeza.

-¡TOCA ANTES DE ENTRAR!-Grite cuando lo vi esquivar la foto con facilidad.

-¡NO LE GRITES A TU HERMANO!-grito mi padre.

Cazadores de Sombras Argentina: Sangre Derramada (#2)✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora