Cazadores de Sombras Argentina: Sangre Derramada (#2)✔️

Ahora si ya es la ultima (parte 2).

Ocho meses después.

Mire la puerta de madera con el numero 47 en medio, justo debajo del ojo de cristal, con el corazón desbocado de la emoción dentro de mi pecho.

Tenia ganas de llorar.

Me había tomado tanto tiempo volver de San Peterburgo (Rusia) hasta Argentina sin que nadie de La Clave y allegados me encuentre que se me había pasado el tiempo y la ansiedad había disminuido tanto caí en un profundo pozo de depresión.

Pero ahora mismo no sabia si era correcto volver.

Mire mis manos sobre mi estomago. ¿Y si se había olvidado de mi?¿Y si de repente abría la puerta una rubia de lindo cuerpo?¿Y si ya no me miraba igual?.

No, no podría soportarlo.

Mis ojos se llenaron de lagrimas y sentí como el celular vibraba dentro de mi bolsillo. Debía ser Adam.

Metí la mano en el bolsillo y lo saque para confirmar que si era él con un suspiro frustrado por lo cobarde que me había vuelto.

—¿Y?¿Llegaste?.—Pregunto la voz del otro lado de la línea. Asentí como idiota y luego escuche la voz de Jinn del otro lado diciéndole que me ponga en altavoz.

Inhale aire encaminándome hacia las escaleras con la voz estrangulada.—Si.

—¿Y?¿Que dijo?.—Adam parecía ansioso y me consumía de nervios a mi.

Me senté en los escalones con ganas llorar.—No puedo.

—Oh, cariño.—Dijo Jinn con dulzura, en los meses que solo dependí de ellos para ayudarme económica, sentimental y psicológicamente ella se volvió mi mejor amiga y la mejor madre que pudo ayudarme a sobrellevar los problemas del embarazo. Solloce y me tape la boca para que no se oiga.—Él lo entenderá, tranquilízate...

Trague saliva.—No puedo, no se que hacer.

—¡VE A ESA TONTA PUERTA Y TOCA EL TIMBRE!.—Ordeno Adam desde el otro lado casi haciéndome soltar el celular.

—No le grites, esta nerviosa.—Lo regaño Jinn antes que se oiga un grito frustrado por parte de su marido. Mas lagrimas cayeron por mi mejillas pero me reí, eran un dúo fenomenal desde que ella me comento, en privado obvio, que él se veía mas contento y feliz desde ese día en la fuente.—Cariño, él no te dirá nada de eso, te amara tal y como te amaba antes.

—Ya se pero y si...—Comencé antes que Adam me interrumpa.

—No lo sabrás si no tocas su puerta.

—No me ayudas.—Bufe fastidiada.

—Adam, vete a ver que hacen los niños.—Dijo Jinn con el mismo tono de fastidio que yo. Se oyó un bufo y luego una puerta cerrándose de golpe. Un suspiro y silencio, mire la llamada de nuevo para ver que no se corto y espere.—Aye, entiendo que no estés preparada aun, paso mucho y quizás necesites pensarlo mejor...—Trague saliva ahora mas aliviada y mi mentón comenzó a temblar cuando mi corazón dejo de golpear con tanta fuerza.—Y entiendo si quieres tomarte mas tiempo pero sabes que lo tendrás que hacer ahora o después.—Asentí sollozando y ella suspiro.—Todo estará bien, nos tienes aquí si quieres y...—Antes que ella termine de hablar la puerta del 47 se abrió de repente y Rob salió del departamento con las llaves en la boca, colocándose la campera y mirando el celular. Contuve el aire de repente intentando ocultarme.—¿Qué?¿Qué paso?¿Estas bien?.

Negue limpiándome rápidamente los restos de lagrimas con las manos mientras me levantaba y dejando caer el celular al suelo de golpe, llamando la atención de Rob.