Cazadores de Sombras Argentina: Sangre Derramada (#2)✔️

Lagrimas Pasadas.

Solo me alcanzo para abrir la boca, sorprendida y aturdida. Maldito mi corazón que golpeaba con fuerza en mi pecho haciéndome daño.

Él había cambiado, estaba mas alto, mas musculoso y su sonrisa aun destellaba con esos perfectos dientes suyos. También había cambiado su cabello, antes rojizo y ahora marrón claro combinaba con sus lindos ojos.

Espera ¿dije lindo?...no puede ser.

-Hola preciosa.- Fue todo lo que dijo sonriendo desde mi cama.

¿Qué hacia sentado en mi cama?

Su sonrisa vacilo un momento al mirarme a los ojos. ¿Cómo no? estaba a punto de llorar, de caer de rodillas o avanzarme hacia él y arrancarle la piel de su cara. ¿Cómo había llegado acá?¿quien mierda lo había dejado subir?¿a quien tengo que mata?

-¿que?¿no pensas saludarme?-se levanto de la cama y avanzo hacia mi con los brazos extendidos hacia los costados, como si me quisiera abrazar.

Retrocedí un paso con miedo y, de repente me di cuenta de que las lagrimas caían por mis mejillas. Estaba muda.

- Aye...-comenzó avanzando ahora con algo de pena.-...¿sucede alg...?

No termino de hablar, la puerta a nuestras espaldas se abrió de repente un Lobo rubio entro gruñendo. Se lanzo sobre Adam, que permanecía perplejo frente a mi, y lo tiro al suelo, pero el chico no tardo en recomponerse y apuntar a Micaela con una daga al mismo tiempo que esta gruñía desde el otro lado.

-eh...em...no...no...-fue todo lo que murmure mirando aquella escena. Quería pararlos, gritarles y despellejar yo misma a el chico que me dejo desnuda en un pasillo, pero no podía moverme mas que para parpadear, mirar y respirar.

Otro grito y Roberth apareció en la puerta con Dana y Nicolas siguiéndolo por detrás.

-¿que pas...?-no termino la pregunta, se quedo parado, mudo, mirando la escena de Micaela contra Adam sin poder creer lo que veía. Mi miro a mi un momento y luego se percato de que había roto a llorar. Miro a el chico que me había roto el corazón con rencor y en sus ojos podía ver como luchaba por no lanzarse sobre él y cortarle el cuello.

No sabia lo que sentiría Roberth en ese momento, como estaría viendo al chico por el cual tanto sufrí, él y yo; por el chico que me hizo lo que soy. Quería que me tocara, que me abrazara y me dijera que era una pesadilla mas, que ese chico no estaba ahí, en mi cumpleaños, intentando golpear a mi Parabatai como si no la conociera.

O quizás no lo hacia, él no estaba cuando todo paso... ¡Basta, Ayelen, deja de excusarlo por irse!.

Nicolas intentaba frenar la pelea en vano, Micaela se había lanzado sobre Adam e intentaba morder su rostro mientras este frenaba su hocico con el antebrazo y luchaba por apartar a la chica. Aunque dudaba que si la alejaba Rob no se lanzara sobre él.

Dana, que parecía que no entendía nada de la escena, se quedo a un lado contemplando la pelea como si solo estuviera mirando la televisión. 

Sinceramente lo que mas quería era separarlos, sacar a Micaela de encima de Adam y atacarlo yo hasta cortarle sus partes intimas. Era lo que mas deseaba. Pero no podía moverme, estaba shokeada en mi lugar, con las lagrimas y los recuerdos pasando frente a mi, dejándome indefensa y sin fuerzas.

Bien Ayelen, podes contra un ángel, Iris y una manada entera de licántropos  vos sola ¿¡pero no contra el chico que te rompió el corazón!?

Pero no, no podía, cada musculo de mi cuerpo lloraba por una salida, mi mente me torturaba mas y mas engañándome sobre lo que Adam era y lo que me había echo y suplicaba en silencio que no fuera real, que el nudo en mi garganta desaparezca cuando despierte en otra mañana mas y me encuentre el los brazos del chico que amo. Y que, por ultimo, al ver mis lagrimas Roberth me abrazaría con fuerza y me consolaría como hacia casi todas las mañanas, diciendo palabras dulces y dejando en claro que estaba ahí, que no se iría nunca.