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Ya estaban en la casa de Kakuzu, se había tomado la molestia de enseñarle todos los lugares de la casa mostrándole a los empleados de servicios y los demás pues con el tiempo los conocería. Sus días eran tranquilos iba a trabajar y regresaba tarde o para la hora de la cena. O debes en cuando le tocaba dormir en el pequeño hospitalito atendiendo a sus pacientes.

La noche en la que el policía lo llamo le dejo claro que el había dañado las cámaras y que ya no lo buscaran o tendría problemas, sucede y acontece que el peli plata había sacado toco cámara del lugar.

Eran las 4:00 am de la mañana el frio estaba en sus huesos y el escalofrío no lo dejaba en paz. Se paró en la acera para tomar el auto que ya lo esperaba. Se subió y saludo al joven.

Al rato estaban en la casa, se despidió del joven y saludaba a todos los que se encontraban por el lugar.

Se quitó las prendas y cayó al futon que estaba en la habitación su amado no estaba y el añoraba estar en sus brazos sintiendo el aroma a miel y el cálido cuerpo.

[...]

El disparaba y ellos de refuerzo buscaban la manera de protegerlo, estaban rodeados y no tenían escapatoria fue una mala idea irse pocos de ellos. Saco latas que contenían gas lacrimógeno y las lanzó esperando salir vivos de estas.

Al hacer lo todos los demás se retiraron y empezaron a correr escuchando disparos y atacando a quien no fuera del grupo.

- ¡¡Mierda!!- se escuchó del jefe le habían impactado en el hombro por poco y lo mataban de una vez, al salir Sasori tenían varios carros para llevarlos. Se subieron y taparon la herida del jefe para que no se desangrara.

Poco después ya estaban en la vivienda tradicional del moreno lo llevaron hasta una habitación donde seria curado de inmediato.

- Denme una navaja sacaremos la bala.

- Oye no me digas que cortaras - decía el pelirrojo mirando a varios de ellos irritados y otros heridos.

- Claro que sí, acaso saldrá sola - con enojo lo miro.

- Estúpidos saquen la bala para limpiar y saturar - grito Orochimaru con unas vendas y agua tibia.

Comenzaron a cortar y luego metió sus dedos en el hombro para sacarla - Esta muy profunda - dijo metiendo más los dedos debía cortar un poco más si querían sacarla.

Afuera se escucharon los pasos apresurados y los gritos de varios hombres tratando de detener al peli palta.

- Déjenlo pasar - hablo Deidara y todos lo miraron - es enfermero sabe más que tú

Hidan llego y miro a los hombres en especial a su amado, no había podido descansar ni media hora pero al escuchar los pasos de todos entrando a la casa solo se puso algo cómodo y salió a buscar el problema.

- ¿Pero que les paso? - hablo deteniendo la mano del hombre quien metía sin precaución - pueden ubicar a los demás en un orden ya los atiendo a todos - cada uno de los que estaban en mejor situación ayudaban al resto

- Amor - le hablo mientras echaba agua oxigenada a su herida - kakuzu abre tus ojos

Limpió con unas vendas y con unas pinzas saco la bala, limpió la sangre que quiso salir y luego con aguja e hilo cosía, la dejó sin vendajes para que tuviera ventilación en unas minutos se lo pondría.

Luego pidió que le trajeran más vendas y agua oxigenada además de curas y todo lo necesario para curar roces o heridas profundas.

Uno por uno pasó por sus manos, curando las heridas de todos al final reviso al grupo de kakuzu.

♦ Tu Dueño♦ {Mpreg}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora