♦ Tu Dueño♦ {Mpreg}

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Ahora a una semana más estaban negociando la vida de Mikan y Sarada, con un grupo que estaban en el trafico de armas y tráfico de blancas. Pedian 25 millones de dolares por cabeza, realmente los hubiera dado pero ese no era el precio de nadie en este mundo, a quien se le podria ocurrir que alguien podia valer todo eso. entonces negociaron hasta que el precio fue bajando, pidieron evidencias de ellos, más solo ver las fotos les parecia desgarrados, estaban vendados y mal tratados.

Kakuzu tuvo el impulso de asesinarlos a todos, pero el menor de los Shinaides se lo impidio, el se haria cargo una vez rescataran a su hermano y cuñada.

la mision cada dia se iba alargando hasta que un dia lluvioso dejaron a ambos en unas lamparas, ni fuerzas tenian para pararse, y el dinero fue entregado deacuerdo a lo acordado,

Una vez Kakuzu tomo entre sus brazos a Mikan sintio impotencia lo habian dañado por completo. Estaba Herido delgado y muy pálido. Sus labios se movían del frío y sus párpados cerrados se movían rápidamente buscando a su chica.

- Vamos a casa -

Sarada no había resistido luego del viaje y el haber llegado a casa, Hidan los esperaba con un grupo de doctores de su confianza, le habían comentado que la situacion era mas horrible de lo que parecia y no lo pudo imaginar hasta verlos y atendernos.

Sacaron a los niños a la casa más pequeña para que el pudiera trabajar sin esa presion, quitarle las ropa fue debastador, quemaduras, golpes cortes. sarada habia tenido varios infartos y aunque duraron tiempo estabilizandola Hidan no queria darles esperanzas a los Uchihas.

- Itachi, deben traer a Hideki - pidio saliendo con cuidado de la habitacion - puede que Sarada no resista otro infarto

Sin más salio, a la otra área para poder llevar al niño, su prima aunque habia sido la menos herida habia tenido una leccion que le impedia respirar por si misma. se lamentaba mucho por el niño y esa pareja.

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Hidan estaba parado en la puerta esperando los. Cuando estuvieron cerca Tomo las manos del niño y miro a Itachi unos segundos. Diciéndole con la mirada que el se haría cargo.

-Debes ser fuerte - se ibclino un poco. El chico era alto pero aún no lo pasaba - dile cuanto la amas cuanto es importante para ti. Estas listo pequeño.

- Si señor Hidan - dijo bajito. Lo siguió sin decir nada después. Habia una puerta que se abrió lentamente y allí estaba Sarada y Mikan uno dormía y la mujer mantenía apenas los ojos abiertos.

Se acerco con cuidado mirando lo bella que era pese a los horrores que vivió esas semanas, largas semanas que nunca olvidaría.

- Mami - susurro para ella - no me dejes mami - la voz se le quebró, tomó la mano de Sarada la beso y puso su cabeza en la camilla la mano d ela mujer encima de él - que haremos sin ti mami, padre es un desastre ni sabe cocinar bien. Mami n-no me puedes dejar

Le siguió hablando de lo mucho que quería hacer con ella, a los lugares en Japón que podían conocer y el mundo entero sintió unas leve caricias en su cabello y se echo a llorar sin compasión pidiéndole que se quedara.

Hidan lo alejo con fuerza para comprimir el pecho de Sarada y darle una descarga pero la máquina quedó en cero sin latidos en el corazón pese a que continuó la máquina simplemente no demostraba que había regresado.

A las 1:26am murió una noche fría con lluvia de catarro perdio la viday con ella Hideki perdió una parte importante de su vida. Su madre.

El mayor retiro los aparatos y cubrió su rostro. Era posible que Mikan despertara al gia siguiente.

Itachi con las manos temblorosas llamo a su padre dándole las malas noticias, todos los Uchihas de la familia estaban en el salón el teléfono en alta voz mientras Itachi decía las palabras con dolor y lágrimas en la ojos.

Era un tipo duro pero le dolía la muerte de su familia. Si pudiera regresar el tiempo salvarla y que estuviera con su familia lo haría una y otra vez solo para que todos estuvieran felices.

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Ryota escucho los gritos de Hideki, su corazón se paró cuando escucho entre la lluvia como pedía pornsu madre. Salio de la habitación encontrando a su hermana adelante se el. Con sus manos en el rostro lagrimeaba por alguien que ella no conocía pero era desgarrador escucharlo.

El no veía la vida sin su madre, su amada madre que se enojaba los reprendió y no los mimaba sin una razón. Solo pensar en alguno de sus padres en esa condición lo descartaba.
Tomo una manta y la puso en su hermana

- Estara bien. Es un chico rudo le ayudaré a estar bien- Dijo Ryota - Tal vez sea largo pero me gusta ese chico y quiero ayudarlo.

- Si yo también le ayudaré. - Susurro Kohana. Luego vieron a varios hombres caminar a la habitación para despedirse de la chica que una vez les dio un hogar junto al obstinado y cabeza dura de Mikan Shinaide.

La noche fue fría hasta que el sol tomó el controlar de todo. Hidan había dormido unas horas. Como no hubo poder en esta tierra que alejara al chico de su madre, Hidan logró tender una cama más en la habitación permitiendo que el niño durmiera allí.

El les dio privacidad y durmió con Kakuzu en la habitación contigua.

Cuando Mikan despertó fue como si una guerra se hubiera desatado en esa habitación gritaba desesperado para que Sarada despertara llorando y rogando le a Dios que se la regresara pidió morir con ella, su hijo se quedó sentado mirando a su madre llorar sin que el pudiera hacer nada, sin poder abrazarme se sintió chiquito y débil sin poder ayudar a sus padres.

Mikan estuvo arrodillado a su lado por muchos minutos, se había sacado la canalización dañando sus brazos. Solo le importaba una cosa su mujer su esposa. Su fiera y a la vez dulce chica.

Aquella que no se rindió con él, que sacrificó a todos para que ellos tuvieran un futuro. Años tras años de amor para terminar con su mujer su dulce de azúcar sin vida.

Volvimos!!! Espero todos estén bien.