Lentamente abría sus ojos, con ardor en cada extremo de ellos respiraba sintiéndose muerto, con poca devoción en querer respirar pero sus órganos seguían haciendo su función. esa de darle vida a ellos. Espera ellos, sus ojos se abrieron como platos, enormes al verse acostado en una cama y espacio identificados, bajo la mano al vientre y sonrió.
Estaba muy agradecido, no sentía la pérdida de ninguno de sus hijos, sonrió maravillado y enternecido, la habitación estaba un poco cambiada, con unas camitas para bebés al lado de la grande, unos peluches y demás.
Acaso soñaba, porque si lo hacia dónde estaría su cuerpo luego de caer inconsciente entre la calle.
- Despertaste - se vio a un hombre de cabellos blancos, más que eso formidable y alto - como estas mis nietos.
-¡Papi! - Hidan abrió sus brazos, el hombre se acercó tanto que acarició su espalda, extrañaba a su hijo en casa - ¿mis bebes estan bien?
- Si, luego de que te llevaran a mi hospital quise atenderte en casa, como a la antigua.
Hidan sonrió él de niño y adolescente jugaba con su padre a tener consulta en casa.
- Ven, estos días es fundamental que no des ni un pasito bebé - sonríe, el padre tenía como menos de los cincuenta años, aun así se veía joven y muy varonil - comeremos algo saludable y veremos tu maratón preferida.
A Hidan le brillaron los ojos, nadie se preocupaba por ver novelas cursis con el, solo Mizujo pero hace mucho no le hablaba.
---
Kakuzu estallaba su fuerza con un costal box para su mala fortuna sus manos dolían, de tanto golpearlas, en el suelo tenia dos mas ya un poco acabados.
No necesitaba a nadie en ese momento, en esa habitación estaba solo, frustrado pensando en sus acciones y en Hidan. Nunca pensó que se iría así, por mucha amenaza que le hizo esa fiera que antes amo y ahora lo confundía era la persona que no cedió a él.
Se sentó agotado, parando el costal con pequeña frustración de momento, la mañana de ese mismo día, el solo se levantó de la cama, no tenía un poco de fuerzas para cargar a Hidan y dejarlo cómodo en la cama principal, una vez salió uno de los jóvenes que estaba tomando algo de café le vio e hicieron una reverencia.
No pasaba de los 20 años, el calor de su cuerpo lo llevó a llamarlo y seducirlo un poco. Estrujo su trasero y lo metió a la habitación, él era un Yakuza tenía a quien quería y cuando lo quería.
No negaría que luego de quitar a primera prenda de ese chicos su polla ya saltaba de excitación, el resto se hizo agradable, sacando todo el semen acomulado, el trasero era enorme, gordo y parado y cuando lo cabalgo ese chico simplemente lo acorraló en el juego.
Pero estuvo mal luego de unos minutos que Hidan les vio, acaso Hidan podria arreglar ese problema de su pantalón, cuando ni sexo podía tener por el bien de los niños, que haría el quedarse más de cinco meses tirando paja.
Bien, esa no era manera de pensar, lo sabía, fue un error nada más uno que pagó tan caro como su propio orgullo.
-Jefe, lo localizamos hace una hora - Los que investigaban un poco entraron encontrándose con el tatuaje de tigre que les veía feroz, a ese tatuaje le faltaba la raíz y la luna, sus brazos de pez koi y aves- estuvo en el hospital central. Pero un vez entramos y preguntamos por él nos dijeron que nunca entró allí.
- Y...
- Perdimos su ubicación - la voz se hacía menuda de miedo, Kakuzu se paró con dolor en los huesos, tres dias buscandolo para saber que desaparecio asi no mas.
ESTÁS LEYENDO
♦ Tu Dueño♦ {Mpreg}
FanfictionKakuzu y Hidan dos mundos muy opuestos, uno llevara al otro, desarrollando en si la historia Kakuzu x Hidan Esta historia esta dedicada a @Kimi-fujoshi ella me la pedido con esmero y espero no defraudarla. Pero a mis leyentes, tambien es para usted...