♦ Tu Dueño♦ {Mpreg}

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Hola a tod@s!!!
Lamento mi ausencia en mis libros. (3 por el momento)  como pueden ver no EH estado atualizando muy seguido lamento eso!!!!

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Ryota debía estar muy enfermo, o muy loco para estar haciendo esa locura en ese lugar, agradeció a su madre que no estuviera cerca para que lo viera haciendo ese tipo de show enfrente de ese extraño al cual no le saca el nombre aun, la primera copa que se tomó fue muy cuidadosamente ocultandola con sus manos, además que el trago fue ardiente, sintió la garganta quemarle como ácido y la llenura en el estómago, delicioso y con un ¡ah! dejo complacido al otro.

Este extraño como lo había apodado Ryuota lo miro asombrado por su forma tan descuidada de tomar suponía era para obtener su nombre de forma rápida, pero no señor, no se la dejaría tan fácil, por ello cuando miro que el de cabellos plateados se volteó en dirección de si mismo sonrio con el pecho alzado y dijo solo una letra T 

Escuchó una queja de esa boquita y con los labios fruncidos lo miró casi como si fuera su enemigo, entonces rió a carcajadas - Ese sin duda no era el plan - Ambos se miraron, verde y castaño oscuros, tragándose las palabras y expresándose en mirados lo que deseaban.

Siguieron así durante un poco más, entre copas y conversaciones al punto que ya se les había olvidado la razon de estar allí. El menor dio un trago más aun se sentía bien, ya que pidio unas sodas y convino con varias bebidas más. Produciendo una borrachera más lenta y moderada.

Habia momentos donde solo se miraban con una sonrisa otras simplemente habian rocez casuales y con motivos ocultos, incluso Ryota llego a sentir que aquellos toques tenian más que solo “casualidades”, contenían más que solo lo que su mente deseaba creer.

Debía pararse, reacionar agresivamente como lo haría su madre (que no era alguién que tocaras facilmente) y darle su merecido. Pero su mente no se engañaba facilmente. Él era una persona con razón por eso aceptaba que a su cuerpo todo eso le gustaba. Como ser ignorante a una mano calida, de dedos largos que no pedian permiso, solo seguian las ordenes de la mente maestra.

Su mente se iba lejos y pensaba que no era el unico cuerpo que tocaban. Que no era el unico que aquellos castaños ojos miraban, y cayó en la verdad, sintió tristeza una enorme tristeza mientras le sonreía aquel estraño sin nombre.

Era un niño a comparación de él, sus padres eran tan protectores que si lo veían allí seguro y se morirían de un infarto o a él le iría super mal con la cantaleta que le caería encima.

Suspiro y sonrio, ambos dejaron de mover sus cuerpos.

-Vamos a bailar, hay una zona atras.

- Aceptó - se levanto siendo guiado por el mayor.

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Mas allá de todo lo que hacia Ryota, sus padres tomaban, Hidan una copa de vino mientras Kakuza sólo algo de agua en mucho hielo. Hablaban sobre negocios, compras, viajes, trafico y algo de politica por mucho que uno de ellos estuviera dn otro mundo.

Sus acompañantes eran personas serias, pero con porte y gracia. La familia Nara era una familia que era de poco interes, dejaban los negocios cuando no veían que tenían futuro. Se aburrían con facilidad incluso había rumores que incluso de sus mujeres.

Pero alli estaba una mujer sumamente hermosa con un kimono negro con cuervos dorados de cintura hacia abajo, hablaba cordialmente y a veces tenia una mirada feroz cuando veía a su esposo.

La mujer se volteo hacia Hidan, que le dio toda su atencion, minutos antes habian comenzado ellos dos a entablar una conversación y dejar a los dos hombres de lado - Vera, nuestro hijo esta por ir a la Universidad y esta gratamente dispuesto a cortejar a su hijo - anuncio con grata preocupación.