SAGA KING 3

CAPITULO 1

INSEGURIDAD

Una editadas voces femeninas la detuvieron para abrir la puerta del cubículo privado del baño. Esa noche estaba plagada de chicas. La fundación había hecho ahora la recaudación de fin de año en sus instalaciones. Tatiana estaba muy complacida por el éxito de la noche, sobre todo por la presentación del grupo, había sido la cereza sobre el pastel. La mayoría de las jóvenes que estaban ahí esa noche eran parte de las emocionadas fans del grupo y por supuesto de Dallas King.

Le costó trabajo poder aceptar que el hombre del que se había enamorado era el sueño húmedo de muchísimas jóvenes que asistían a sus conciertos y presentaciones tanto publicas como privadas y le gritaban con adoración. Si, no era que ella se hubiese acoplado a una estrella de rock, el cantante y compositor de un grupo muy famoso; Dallas no parecía estar interesado en ese grupo de fans que gritaban emocionadas a su alrededor, siempre a final de cada uno de sus conciertos la buscaba y la envolvía en sus brazos como si no pudiera estar alejado más tiempo de ella.

Aquella expresión del amor que le había jurado le hacia que su corazón volviera a latir y sus emociones revueltas vi,vieran a acomodarse una a una hasta hacerla sentir mucho más segura.

- ¡Fue maravilloso! - Exclamó una de ellas apenas traspasaron la puerta.

- Esta noche Dallas cantó como nunca - asintió otra chica -, es una lastima que tenga novia.

- ¿Lo dices por la rubia que está con él? - Preguntó otra voz femenina -, ella es sólo un capricho. No creo que su relación dure, ¡ella es una anciana! - levantó la voz usando un tono de desprecio -. No creo que le aguante el paso de Dallas; él es tan guapo, tan joven. Pronto va estar buscando sustituta para la mujer esa.

- No entiendo como pudo liarse con esa mujer - suspiró -, no parece que ella sea definitivamente para él, quizá lo hizo por publicidad, que mejor que hablen del grupo si aparece del brazo de una mujer mayor. ¡Sólo tiene veintidos años! ¡Ella debe tener como diez años más!

- ¡O más! - exclamó otra burlona -. Imagina cuando el bello de Dallas King tenga treinta ella casi estará en los cincuenta, ¿quién querrá a una mujer anciana a su lado?

Todas ella rieron. Tatiana bajó la mano cerrándola fuertemente en un puño a un costado de su cuerpo, su otra mano hacia lo mismo pero agarraba fuertemente un trozo de tela de su falda color marrón claro. Sus carnosos labios rojos se abrieron buscando dejar salir el aire que sostenían sus pulmones y le fue imposible. Era como si no fuera capaz de hacer reaccionar ninguna parte de su cuerpo y...

- No veo a The King Dallas* al lado de una insignificante empleada.

- Y una oportunista - recalcó la otra burlona.

Todas volvieron a reír.

Tatiana cerró los ojos mareada por retener el aliento por tanto tiempo. Apenas logró sostenerse de una de las paredes del cubículo. La seguridad por la que había trabajado casi un año la abofeteó y la estaba dejando caer. ¡Maldición! Jadeo, no podía dejar que unos comentarios malintencionados la hicieran claudicar, pero era inevitable que sus miedos salieran a la luz.

Ellas tenían una parte de razón. Dallas era un hombre joven de veintitrés años, podía tener a su lado a cualquier mujer joven, hermosa, llena de vida. Una mujer que fuera capaz de darle hijos...

- Imagina que cuando tenga hijos van a llamarla abuela...

Los labios rojos se fruncieron furiosos. De acuerdo, no era tan joven como ellas pero era atractiva, lo suficiente para que Dallas estuviera con ella. ¡Demonios! Tenia orgullo, suspiró mucho más tranquila. Abrió las manos estirando sus dedos delgados decorados con unas cómodas uñas de color beige, estiró la tela de su falda, levantó la barbilla, quizá la relación con el maravilloso cantante del grupo... no funcionara en algún momento futuro, pero por ahora lo hacia. Ella ocupaba un lugar en la cama del rubio guapo y famoso, ella provocaba intensos orgasmos en él y viceversa.