CAPÍTULO 27

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SOLO UN CHICA NORMAL

A veces le parecía un sueño lo que estaba viviendo. Nunca en su vida imaginó que algo así pudiera pasarle a ella. Era una chica normal, con una familia normal y un trabajo normal; ahora estaba comprometida con el famoso y atractivo cantante del grupo Blue pigment además de ser el hijo de uno de los hombres más ricos e importante de Houston. Era un sueño. Parte de un cuento de hadas hecho realidad.

¡Su propio cuento de hadas!

¿Quién le iba a decir que se encontraría con el hombre de su sueños en su propio trabajo y se enamorarían. Una bonita sonrisa se dibujó en su rostro mientras miraba la fachada del elegante restaurante al que fue invitada por Abigail Hernandez la esposa de Frank King y Winona King, la única hermana de Dallas.

Acomodó su sencilla chaqueta de algodón y acomodó su bolso en el brazo buscando parecer una mujer de mundo caminando por la entrada del elegante lugar tras el mesero que la llevaba hasta la mesa en donde la esperaban. Quería parecer segura de sí misma ante ellas y demostrar que era digna de pertenecer a la familia King.

Su cuerpo tembló un poco. Había tres mujeres en la mesa. Una era Abigail Hernandez, cualquiera hubiese reconocido a la sofisticada mujer. Ella era hermosa, con esa piel bronceada y una belleza que la había llevado hasta a representar a el estado. Era una mujer a la que cualquiera estaría emocionado de conocer. Junto a ella Winona King reía por algo y su cabello rubio se movió brillando como el oro. Al pasar sus ojos por la mujer no hubo duda de que era la hermana de Dallas. Tenían el mismo porte y la misma seguridad que los hacia atractivos ante los demás. La otra mujer también era rubia,con el cabello un poco más largo y mucho más delgada. Sonreía también. No era una gran belleza como las otras dos mujeres pero era bonita, con rasgos más finos y grandes ojos oliva.

Sus pasos se hicieron un poco más lentos. De pronto la seguridad que queria demostrar ya no estaba en ella, la falta de ella empezó a hacerla dudar de poder pertenecer a la familia.

La llegada del mesero ante ellas llamó la atención y tres pares de ojos fueron hasta ella haciéndola sonrojar. Odió el vestido de fresco algodón y la chaqueta ligera. Pensó en la sencilla coleta que peinó cuidadosamente frente a el espejo y deseó haber hecho un peinado más elaborado. Buscó una sonrisa que sintió forzada y siguió su camino hasta quedar junto a la silla que el mesero había movido para ella.

Apenas le sonrió agradeciendo su caballeroso gesto y se sentó. Sus ojos fueron hasta la matrona de la familia. Abigail Hernandez le sonrió amable, como lo haría con cualquiera que ocupara una mesa con ella y correspondió su gesto e hizo lo mismo con las otras dos mujeres.

- Nos alegra que hayas aceptado este almuerzo con nosotras - dijo Winona King buscando la mano de la recién llegada -, es perfecto para conocernos. abby y Lena están ansiosas como yo por conocerte. Estás a punto de unirte a la familia King y es importante que conozcas a las mujeres de la familia. Tenemos que estar unidas para no dejar que los hombres puedan con nosostras.

- ¡Por Dios Win! - Exclamó Lena divertida -, parece que quieres asustar a la pobre muchacha.

- No, no lo hago, es mejor que sepa adonde se está metiendo y debe estar preparada - hizo la observación levantando una ceja hacia la mujer -. Mis hermanos no son los príncipes azules que las mujeres creen.

- En eso tienes razón - asintió Abigail moviendo la cabeza para acomodar la melena oscura -. Los King no son unas blancas palomas.

- Definitivamente ustedes quieren asustar a la pobre chica - suspiró Lena sonriendo a la nueva integrante de la mesa -, no les hagas mucho caso. Dallas es un buen hombre, estoy segura de que vas a estar bien a su lado.

SAGA KING 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora