SAGA KING 3

CAPÍTULO 23

TURBULENCIA

No había tiempo para dormir o comer. Las musas se apiadaron de él. Las cosas no estaban saliendo como hubiese querido, pero era más de lo que hizo el mes pasado. La música estaba saliendo más agresiva y con tintes rebeldes. Mostraba su desagrado con lo que estaba pasándole, ya no había rastros del dolor o el amor que le dió los éxitos en los últimos meses.

Inclinó la cabeza dejando que su cabello ya demasiado largo ocultara su rostro. Su voz ronca se abrió mientras sus manos se movían en su guitarra emanando melodía.

Libertad fuente de mis sueños🎶
Fiebre de mis desvelos.🎶

Voy en busca de lo que soy🎶
Sin llevar las amarras que🎶
Otros ataron a mi.🎶

Puedo al fin saber que voy🎶
A alcanzar mis sueños,🎶
dispuesto a todo por ti...,🎶

Unos entusiastas aplausos se escucharon a poca distancia de donde se encontraba. Dallas levantó la cabeza y sus ojos azules miraron a la persona que estaba de pie a una corta distancia. Llevaba el uniforme del centro. Camisa blanca, pantalón azul marino y una credencial colgada del bolsillo anunciando su nombre y su puesto.

Él le sonrió apenas y descansó sus brazos en la guitarra sin apartar la mirada de ella.

- ¿Te gustó?

- ¡Es magnífica! - exclamó ella con los ojos brillando de emoción -, nunca imaginé que estaría ante alguien tan famoso como tú y seria testigo de la creación de una nueva canción.

Dallas sonrió inclinando la cabeza en forma de agradecimiento silencioso. Abrazó la guitarra y le dirigió una mirada curiosa. La chica era bonita. Una perfecta distracción en ese lugar en medio de la nada. Volvió a sonreirle ahora si mostrando los dientes.

Ella se sonrojo y acomodó un mechón tras la oreja mientras le enviaba una mirada brillante mostrando su interes.

Dallas movió la cabeza y la inclinó un poco buscando la atención del instrumento entre sus brazos. Rasgó las cuerdas siguiendo la melodía y el ritmo de la canción que iba tomando forma desde la mañana hasta el hermoso mediodía que se mostraba a través de las enormes ventanas que ya lo tenían cansado de toda esa vegetación que se mostraba día noche.

- Gracias - le volvió a dedicar una de sus sonrisas deslumbrantes -. Tus palabras son un gran aliciente para mí. Créeme que en estos días me ha hecho falta para poder seguir haciéndo mi trabajo.

- Bueno -, levantó un poco los hombros - soy una gran fanática de tu música. Y este momento es completamente increíble! Estar ante el genial Dallas King es...

Dallas levantó una ceja y la miró interrogante.

- Lo siento - la joven se sonrojó moviéndose incómoda desde la puerta de la habitación -. Parece que estoy fuera de control, es solo que nunca estaría así tan cerca.. Sólo venía a decir que pronto va a empezar la terapia de grupo...

- ¡Oh, vaya!, ¡Que rápido ha pasado la mañana! - exclamó dejando a un lado la guitarra -. Será mejor que vaya en camino.

- ¡Lo siento! - volvió a disculparse completamente apenada y salió apresurada de la habitación.

Dallas apenas sonrió y se acomodó la camiseta rascando la barba de días que eran parte de su nuevo look.

Esa chica le gustaba, pensó antes de seguir su camino. Quizá sería una excelente manera de entretenerse en los días que hacían falta para salir de ese maldito lugar. Una pequeña si risa apareció en sus labios y siguió su camino hasta el lugar de la terapia.