CAPITULO 7

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BUSCANDO DESESPERANZA

El rostro angustiado de Tatiana lo tenia grabado en su memoria, pero no podía dejar que hiciera algo que él no quería. ¡Demonios! Ni siquiera había habló con ella sobre esperar hasta su estuvieran más tiempo juntos para llevar su relación a otro nivel. Era demasiado joven para formar una familia, le quedaban mucho años para eso, ahora tenia mucho por hacer. Estaban a punto de recibir un premio por todos sus esfuerzos y...

Se movió en la gran cama y miró hacia el gran sitio en donde siempre dormía Tatiana. ¡Maldición! Agarró con fuerza la almohada y la llevó a su rostro, aspiró el aroma femenino y cerró los ojos dejándose llevar por los recuerdos. Fueron imágenes que llenaron su alma alma hasta el dolor de saber que no estaba a su lado.

Llevaba una semana sin verla y la extrañaba tanto. Cada noche buscaba inconscientemente el calor de su cuerpo sin encontrarlo a su lado. Ella lo había abandonado. No le había importado que al fin había logrado el éxito que por mucho tiempo estuvo buscando. Él hubiera querido compartirlo con ella, pero ella se había ido, no fue capaz de entender lo que eso significaba para él.

Quizá si le diera una explicación acerca de lo que estaba pasando en su vida, de por fin llegar a la cúspide de su carrera y que quizá en unos años ellos pudieran planear formar una familia. Nunca pensó en descartar el tener hijos, una familia con la mujer sur amaba, no era algo imposible sólo que, por ahora ¿no era su prioridad. Tatiana era una mujer sensata, madura y comprendería su petición. Después de todo ella lo amaba y él nunca ocultó el hecho de que también la amaba. Abrió los ojos mirando la oscuridad de la habitación, podría ser una solución, después de todo siempre había tiempo para planear él futuro.

Buscó su móvil.

"¿Podemos vernos mañana? Necesitamos hablar - tecleó convencido de que era una buen idea.

Dejó a un lado el aparato. Suspiró mientras se acomodaba en la cama envolviendo con sus brazos la almohada con el olor a su amada. Tenia que arreglar ese asunto el día siguiente ya que salían a una gira muy cargada hacía América del sur y no la vería hasta su regreso.

Durmió tranquilo después de eso y despertó descansado dispuesto a convencer a Tatiana de hacer lo mejor.

Se bañó, encontró limpias su camiseta favorita, sus vaqueros y lo terminó con su chaqueta de piel y borrega y sus botas cómodas. Se inclinó un poco ante el espejo acomodando el flequillo rubio que caía sobre sus ojos. Sonrió emocionado y salió de su habitación.

- ¡Vaya! - Roger levantó ambas cejas al verlo por el pasillo entonando uno de sus grandes éxitos -. Alguien está muy contento por aquí.

- Voy a hablar con Tatiana - le anunció con una sonrisa -, vamos a arreglar todo este asunto.

- Bueno primo - le dio una palmada en el hombro -, me alegra que soluciones todo esto. Ayudara para que estés al cien en la gira.

- Lo estaré - asintió -, estoy seguro que lo haremos. Ella siempre ha intentado que mi carrera sea la prioridad entre nosotros. Sabe que es muy importante para mí.

- Estoy seguro - asintió Roger un poco extrañado por las palabras de su primo, pero no dijo nada ese era asunto de ellos.

- Nos vemos más tarde en el ensayo.

Roger lo vio salir confiado. Por lo visto su primo había tomado muy bien aquello de ser padre. Tatiana se merecía todo el apoyo de su pareja. Dallas había sido demasiado cruel con ella al hablarle como lo hizo, bueno al menos después de escuchar a un desolado Dallas contando lo que había pasado cuando ella le dio la noticia.

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