DOCE

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—¿Estás bien? —preguntó Kyungsoo a Chanyeol mientras esperaban que les entregaran los resultados.

Habían pasado a buscar a Chanyeol en el auto de Jongdae temprano en la mañana. Como habían acordado desde un principio, solo ellos dos lo acompañarían en ese momento. Para suerte del embarazado, Baekhyun no insistió en acompañarlos. Y para suerte de Chanyeol, Jongin tampoco.

Kyungsoo notó a su amigo decaído como nunca, ya que era difícil ver a Chanyeol en ese estado. Si le ocurría algo, lo disimulaba o se escondía para no enseñárselo a los demás. Pero algo que era más fuerte que él lo estaba molestando y por la situación no había podido escapar, después de todo la culpa lo atormentaría si no acompañaba a Kyungsoo ese día.

—¿Pasó algo... con Kai? —aventuró el menor.

Chanyeol negó con una sonrisa triste justo antes de que Jongdae los llamara desde la ventanilla del laboratorio. Se acercaron al trote y Kyungsoo sacudió sus manos antes de agarrar el sobre que su amigo le tendió. Su pulso tembló cuando quiso abrirlo, así que se lo dio a Chanyeol. Para no volver eterno el asunto y andar pasándose el sobre como paquete que va a estallar, el gigante tomó aire y lo abrió. Sus ojos se abrieron como platos y se clavaron en el papel. Jongdae y Kyungsoo se impacientaron, hasta que el menor le arrebató la hoja de las manos y el mayor se puso a su lado para leer juntos.

A Jongdae se le revolvió el estómago. Chanyeol sonrió enormemente y comenzó a saltar y chillar de felicidad mientras abrazaba a un Kyungsoo estático cuyo corazón se había detenido. "No puede ser cierto", es lo único que hacía eco en su cabeza.

—¿De qué estás tan feliz, idiota? —reclamó Jongdae al más alto.

—¡Lo siento! —Recuperó la compostura y liberó a Kyungsoo. Le dio un codazo disimulado para que reaccionara, ya que el que debía estar particularmente feliz de ese resultado era él. Sin embargo, Kyungsoo aún no podía despegar los ojos del papel.

Byun Baekhyun --- 99.9%

Sus piernas temblaron y hubiera perdido la estabilidad de no ser por los reflejos rápidos de sus mejores amigos que lo socorrieron al momento que lo vieron titubear.

¿Cómo carajo podía tener tanta suerte?

¿Era suerte? Para Baekhyun no lo sería...

¡Jesús! Baekhyun había dicho que no podía ser él, que definitivamente no podía. ¿Cómo le diría ahora que era el padre de su bebé? ¡No podía decirle! Le aterraba ver su reacción. Que el Baekhyun agradable y protector que lo había cuidado los últimos días se esfumara tras un velo de neblina gris y cortara todo lazo al sentirse incapaz de ocupar un rol junto a él en la crianza de ese ser...

—Jongdae... —Logró hablar.

—¿Sí? —preguntó ansioso el aludido, mientras Chanyeol lo ayudaba a llevar a Kyungsoo a un asiento.

—Di que eres el padre.

Jongdae entró en estado de shock. Chanyeol primero se sorprendió y luego se enfadó. Le lanzó cuchillas imaginarias al menor con la mente y cuando éste lo miró, la pregunta se vio en sus ojos: "¿por qué haces esto?"; pero la mirada de Kyungsoo era desesperada: estaba cagado hasta las patas. Y Chanyeol comprendió que su amigo no estaba en un estado que pudiera enfrentar eso.

—Él debe saberlo —dijo Jongdae, intentando volver en sí.

—Él no puede saberlo. Sé que esto puede arruinar tu relación, pero si le explicamos bien las cosas a Minseok quizás comprenda... No puedo dejar que Baekhyun lo sepa, le arruinaré la vida y no me siento capaz de hacer eso porque... —Kyungsoo rompió a llorar luego de gimotear en medio de su balbuceo—. Lo amo... Lo amo mucho.

¿Quién es el papá?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora