¿Quién es el papá?

TREINTA Y TRES: 29 semanas

[Actualización 2/2]

Chanyeol abrió la puerta adormilado y asustado en partes iguales porque eran casi las cinco de la mañana y alguien estaba golpeando la puerta como si su vida dependiera de ello. Sus amigos no los visitaban en un horario normal (excepto Luhan y Kris), menos iban a buscar su ayuda en una emergencia. Además, ¿qué ayuda podría darles un embarazado?

Despabiló cuando vio a Baekhyun parado delante de él. En una mano tenía la correa de Wolf y en la otra el mango de una valija.

—¿Qué haces aquí? —lo interrogó Chanyeol, bloqueando la puerta con un brazo apoyado en el marco para ocupar todo el espacio de entrada.

No lo hizo con mala actitud, simplemente aún no sabía qué había ocurrido, por más que se hiciera una idea, ni si Kyungsoo estaría bien con ver a Baekhyun.

—Vengo a ver a Kyung... No te pongas imponente conmigo, grandote —dijo, alzando una ceja ante la postura que tomó Chanyeol—. Solo necesito dos movimientos para dejarte en el suelo.

Chanyeol sabía que hablaba en serio, Baekhyun había crecido entrenando diversas artes marciales como deporte y él había cometido la insensatez de desafiarlo en la secundaria. No había salido nada bueno para su nariz de ese enfrentamiento, aún así no se movió.

—¿Quién es? —preguntó Kyungsoo a su espalda, con los ojos aún pegados.

Chanyeol abrió la boca para responder, pero Baekhyun aprovechó que bajó la guardia para empujarlo a un lado y entrar.

—Kyungsoo.

El aludido abrió los ojos de golpe al escuchar esa voz. Wolf tiró y la correa se escapó de los dedos de Baekhyun. El cachorro, que ya casi se veía como un perro adulto, corrió hacia Kyungsoo y saltó entusiasmado para ponerse en dos patas, apoyándose en él. El embarazado se tambaleó un poco por la sorpresa. Baekhyun se abalanzó sobre Wolf para apartarlo antes de que lo empujara al suelo. Era muy brusco.

—Lo siento —dijo Baekhyun, conteniendo a Wolf entre sus piernas—. No tenía dónde dejarlo.

Kyungsoo lo miró curioso, preguntándose a qué se refería. Vio detrás de él la valija, que Chanyeol se apresuró a entrar antes de cerrar, y se asustó. ¿A dónde pensaba ir? ¿Iba a seguir los pasos de Jongin? Sintió que le bajaba la presión, así que se aferró al respaldo del sofá que tenía más cerca. Baekhyun notó el movimiento y lo sujetó de un brazo por las dudas. Kyungsoo alejó su brazo, rechazando el contacto.

—¿Qué quieres? —preguntó Kyungsoo.

—Volvamos.

—¿A tu casa? —interrumpió Chanyeol despistadamente, pensando que la valija podía ser para juntar las cosas de Kyungsoo de nuevo.

Baekhyun lo fulminó con la mirada. Jamás llevaría a Kyungsoo allí de nuevo. Había tomado la decisión de forma precipitada en la madrugada y en silencio. Aún así Jongdae se había levantado para verlo marcharse. Solo se había quedado parado en el pasillo de brazos cruzados viendo cómo juntaba sus pertenencias, ataba a Wolf y salía, sin decir una palabra ni mostrar el más mínimo remordimiento.

—No, que vuelva conmigo, el padre de su hija —dijo, mirando seriamente a Kyungsoo.

—¿Y en qué momento ustedes estuvieron juntos como para volver? —preguntó Chanyeol desconcertado, cruzando los brazos sobre su pecho.

Kyungsoo se sonrojó. Había ocultado deliberadamente qué tan lejos había llegado con Baekhyun, sabiendo que su mejor amigo lo iba a regañar y con mucha razón. Ignoró a Chanyeol y tiró de la manga de Baekhyun para que hiciera lo mismo y solo le prestara atención a él.