¿Quién es el papá?

DIECISIETE

Baekhyun se había obligado a permanecer encerrado en su habitación adelantando estudios y tareas porque necesitaba estar concentrado en algo que lo mantuviese alejado de Kyungsoo. Los dos arranques pasionales que había tenido con él, más su comprobación con Jongdae más tarde, lo dejaron preocupado. Luego de reflexionar, reconoció que la situación de la casa ya era lo suficientemente caótica para que causara más motivos de estrés y lo mejor era normalizar las cosas para Kyungsoo. La única manera era alejándose, dejar de interferir en la relación complicada que tenía con Jongdae ahora que era el padre del bebé. Sin embargo no podía dejar de cuidarlo, Kyungsoo siempre había sido un buen amigo y sacaba el lado más protector de él. Quería estar presente de alguna manera.

Kyungsoo ya empezaba a mostrar un bulto en el abdomen debajo de la ropa que a Baekhyun se le hacía tierno, especialmente sabiendo que ahí estaba el bebé de su adorable amigo, y haciendo cálculos buscó en internet las indicaciones para la semana de embarazo para saber si podía hacer algo. Le dejó una crema hidratante para que se pasara por la panza en la mesa de luz de Jongdae. Hubiera preferido dársela (y colocársela) en persona, pero sabía a dónde lo hubiese llevado eso y no era buena idea. También había espiado a Kyungsoo varias veces mientras éste le hablaba a su pancita, aparentemente consternado por algo, pero nunca podía escuchar sobre qué desde la distancia en la que estaba.

Por su parte, Kyungsoo estaba muy sensible desde que Baekhyun se había apartado. Sentía ganas de llorar muchas veces al día y mantenía charlas unilaterales con su bebé sobre su "papá idiota" (claramente refiriéndose al otro papá, no a sí mismo). La tarde que encontró la crema después de la siesta se sintió un poco feliz por ello, pero no le gustó la manera distante. Estaba disconforme. Los pocos minutos al día que lograba estar con Baekhyun, lo contemplaba con un anhelo silencioso. Cuando lo veía jugar con Wolf o cuando usaba la crema que él le había dado y su cara aparecía en su cabeza, "tu papá idiota" pasaba a ser "tu papi", dicho de la manera más cursi y destilante de amor con que alguien podría decirlo.

Uno de esos días que Baekhyun jugaba con el cachorro, Kyungsoo se acuclilló junto a ellos observando el rostro de Baekhyun e imaginando cómo sería su bebé. "Que tenga mi nariz, pero los labios y los ojos de Baek. Oh, y que también saque su altura, aunque no sea mucha diferencia...", entonces se percató de que su hijo tenía grandes posibilidades de salir enano como él y las lágrimas asomaron a la superficie. Así de sensible estaba.

Baekhyun quiso mostrarle una pirueta nueva que le había enseñado a Wolf y lo encontró llorando. Olvidando por completo la muralla que había construido los últimos días, dio un salto cerca suyo y lo abrazó.

—¿Qué pasa? —preguntó asustado—. ¿Te duele algo?

—Es que... —gimoteó Kyungsoo, apartándose e intentando secarse las lágrimas en vano, ya que no dejaban de salir—. Mi bebé va a ser enano.

Baekhyun se tomó un momento para meditar por qué había dicho eso, ¿Kyungsoo había ido a alguna revisión sin decirles de nuevo? No... "Claro", pensó, "Jongdae y él son muy bajitos..."

Se le ocurrió llamar a Junmyeon para que fuera más seguido a darle mensajes alentadores a Kyungsoo desde su saber médico, pero por el momento lo único que hizo fue ayudarlo a levantarse y llevarlo a su habitación. Como si no hubiesen dejado de hacerlo las últimas dos semanas, se acostaron juntos en la cama; Kyungsoo de lado, bajo las órdenes de Baekhyun, porque "leí en internet que es lo mejor a estas alturas del embarazo". El mayor rodeó el cuerpo del menor con sus brazos, haciéndole cucharita, y le llenó de besos la cabeza.

—No pienses mucho en esas cosas, Kyung. Tu bebé será el más lindo del mundo por el simple hecho de ser tuyo —murmuró en su oído—. Además, tú eres bajito y no te ha ido tan mal. La vida te ha recompensado con otras cosas geniales. —"Como los labios en forma de corazón" pensó, pero no le pareció adecuado decirlo. Y ni hablar de lo que pensaba de sus muslos.