The Best Deception (Camila Cabello Y Tu).

Cap.3

California - Estados Unidos De América.

____________ P.V.O

La entrevista había salido realmente bien, hice exactamente lo que espere que dijera, además le agregué varias cosas que Jack me dijo que mencionara. Como por ejemplo: El álbum. Pero en realidad mi mente estaba centrada en una cosa, una jodida cosa que me ha mantenido distraída hace una puta semana...

— ¿Estas bien? — pregunto mi chofer guardaespaldas algo confuso.

— Ah, si si — dije mientras Caminábamos hasta llegar al cuarto, donde hace una hora me habían arreglado.

— Pareces estar perdida en otro mundo — soltó una pequeña carcajada.

— Ya, lo siento, ¿que decías? — pregunte.

— Que Jack y tu esposa fueron a comprarte algo de desayunar, tenemos que esperar aquí — dijo mas serio.

— Por mi no hay problema — dije tranquilamente.

Me vendría bien que se tomaran su tiempo, ya que ansiosa esperaba la llegada de una morena. Mis ganas de estar con ella eran inmensas, además ahora era el día donde por fin la vería.

"Esperó por ti, cariño"

Leí. Suspire y una sonrisa se formo en mis labios, mire a Ruiz y hable.

— Espera aquí y me dices cuando llegue Jack y Taylor ¿bien? — dije sería, el me miro confuso pero asintió.

Al entrar al cuarto, ella saltó a mis brazos, rápidamente unió nuestros labios en un beso lleno de lujuria mientras que mis manos bajaban a sus muslos, solté un jadeo al sentir su piel caliente y desnuda contra mi. Sus manos se adentraron en mi ramera haciendo caricias y buscando exageradamente contacto mientras que el beso era demandante y cargado de muchas emociones como Lujuria, Necesidad, Cariño, Control y Placer. Ahora mismo me sentía "Feliz" si es así como se puede llamar, pero el exigir el cuerpo de Camila me hacía completamente feliz, y yo sabía que estaba cayendo en un abismo en ella, sabía que tarde o temprano esta adicción sería mas fuerte de lo normal.

Coloque a Camila en el sofá y no pude parar de mirarla, quedándome en silenció por algún tiempo mientras miraba detalladamente sus labios, los cuales se encontraban rojos con una leve hinchazón y los cuales no puede probar por una maldita semana.

— Siempre tan desesperada — conseguí hablar, ella sonrió.

— ¿Que esperabas de mi en un mes sin vernos? — su tono era burlón, quite mi chaqueta al igual que mi ramera quedando en sostén ante la atenta y penetrante mirada que enmendaba Camila ahora mismo — o ¿tu no deseabas ver a tu Baby girl? — mordió su labio.

— Era lo que mas deseaba — dije con voz ronca, me coloque entre sus piernas y ella gimió al sentir mi piel — anhelaba esto, Camila — mis labios fueron a su cuello, disfrutando de su aroma y su piel dejando mordidas poco fuertes hasta llegar a sus pechos.

— Mmm.... — su piel se erizaba a cada toque.

Comencé a besar sus pechos, dejaba chupones, mordidas y lamidas, cuando llegue a uno de sus pezones tire de el con fuerza haciendo que arquee su espalda y suelte un no tan fuerte grito, reclamando lo que es mío. Baje hasta su abdomen dejando besos húmedos para luego quedar en su entrepierna.

— Tan hermosa — dije mientras me miraba y una sonrisa se formo en mis labios al ver como llevo sus manos a sus mejillas para tapar un sonrojo, se veía tan inocente, tierna y adorable.

Haciendo parecer una escena de película, de esas cuando los actores se encuentra en un momento de amor, y el susurra cosas hermosas para ella. Cuando mi boca llego a su feminidad comencé a dejar pequeños besos, disfrutando de ella mientras que mis manos se encargaban de acariciar su trasero y llevar sus caderas mas abajo, haciendo mas contacto. Abrí sus piernas con algo de cuidado. Con mi lengua Lamí y acaricie su clítoris ya mojado, ella llevo sus manos a mi cabeza desesperadamente.

— Solo chupa, quiero que chupes — ordenó con su mirada ardiendo.

Como a ella le apetecía, lleve mi boca bruscamente de nuevo a su coño mojado y empecé a chupar con ganas. Escuchaba su respiración agitada mientras que murmuraba cosas sin sentido. Era demasiado exquisito sus adentros, me encantaba saborear hasta la ultima parte de ella.

— ¡Así, bebe! — gemía.

Mordí su dulce coño y ella tembló.

— Ah.. Ah.. Ah.. — así fue como su orgasmo llego hasta mis labios así que lami una vez mas su feminidad, probándola mientras gritaba mi subconsciente "Tan buena".

Me incorpore e hice que Camila se sentara arriba de mi, inmediatamente recargue mi cabeza en sus pechos mientras rodeaba con mis brazos sus cintura y escuchaba como su respiración se normalizaba.

— Te necesitaba tanto — susurró para luego llevar sus manos a mi cuello y apoyar su mentón en mi cabeza.

— No te dejare ir a ningún lado, ya — bese su cuello y ella soltó una pequeña carcajada.

— Gracias, dios — exclamó haciéndome reír.

Mientras acariciaba cada parte de su piel tibia la puerta fue golpeada dos veces.

— Ellos vienen hacía acá — escuche la voz de Ruiz y un gruñido de Camila.

— Gente que jode — se iba a levantar de mala gana pero se lo impedí.

— Pueden esperar — la tumbe en mis piernas dejando su culo a mi vista.

Me incline para dejar besos húmedos ahí y lamer su jodido trasero de otro mundo, su paraíso.

— Ven a mi casa esta tarde... — jadeo mientras la besaba — quiero darte el regalo — dijo ella.

Azote su lindo culo y ella chillo.

— Ahí estaré, nena — di una última mordida para que ella se levantara de mi regazo algo temblorosa.

Camila empezó a ponerse de nuevo la ropa, mi mirada se poso en sus movimientos atenta. La vista que tenía ahora era demasiado perfecta, y yo quería quedarme ahí con ella.... Pero no podía — suspire — tenía que estar con mi adorada esposa e ir a la famosa junta con Jack.

— Te veo en la tarde —dije para luego besar sus labios mientras que ella acomodo mi ropa.

— Llega puntual, cariño. Tenemos muchas cosas que hacer — sonrió perversa y dejo un beso en mis labios — ahora ve con tu adorada esposa — comento burlona.

Le eche una ultima mirada y al salir del cuarto me encontré con Ruiz parado enfrente algo confuso.

— Ya llegan los señores — dijo mirando hacía atrás de mi.

Mire y ahí se encontraban ellos, Taylor caminaba sonriente.

— Vamos — hable a Ruiz.

El asintió para empezar a caminar a mi lado.

— ¿Debo de quedarme callado o debo preguntar por esos gemidos? — pregunto Ruiz algo serio.

— La primera opción — dije sería y el asintió rápidamente.

Me arregle el cabello y me recoloque la chaqueta de cuero negra elegante haciendo que esta tapara alguna marca si Camila había dejado. Sonreí y con el mejor carácter salude a Jack y a Taylor mientras que en mi cabeza contaba los horas por ver de nuevo a Camila.

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