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Narra Sebastián...

La seguí y cuando llegue a donde se encontraba solo pude escuchar como lloraba, mi enojo aumento y en este momento lo único que quería hacer era golpear a alguien, nunca me ha gustado ver llorar a las personas eso hace que me sienta impotente y mi lado protector sale. Me acerqué a ella y me senté en la pequeña mesa  de centro frente a ella.

-No me jodas, ahorita no estoy para tus estupideces

-No pensaba decir nada solo quería hacerte compañía

-Prefiero estar sola...

Rodeé los ojos y me levanté de donde estaba, su celular vibro y ella fijo su mirada en el. El bendito aparato no dejaba de sonar lo tome de la mesa y deslice mi dedo para contestar la llamada,sabía quién era y si ella no pensaba decirle nada yo tenía muchas por decirle.

-Amor déjame explicarte lo que pasó... Miranda solo es mi amiga yo te amo Caeli porfavor escu...

-Me haces el favor y te callas, no la busques ni la molestes más ella no quiere volverte a ver

-¿Que haces con su celular? ¿Done está Caeli?

-Esta dormida y un poco cansada... Digo después de lo que pasó es normal tú me entiendes verdad.

-Eso es mentira solo tratas de separarnos, pero sabes no lo harás ella es mía.

-Eso lo veremes.

Colgué la llamada y dejé el teléfono en donde estaba, Caeli me miraba fijamente y sonrió débilmente después de unos minutos que más bien parecieron horas se levantó y sin esperarlo sus delgados brazos rodearon mi cintura. No lo niego ese gesto me tomo por sorpresa, le correspondí el abrazo y nos quedamos en silencio por algunos minutos. Después ella se alejó de mi tomo mi mano y caminamos por el jardín.

-¿Estas mejor?

-No, y la verdad ya no quiero estar aquí siento que en cualquier momento voy a explotar...

-Y a donde quieres ir

-No lo sé solo sácame de aqui.

Su voz se quebro y sus ojos se cristalizaron saque mi celular y teclee el número de Arango después de unos minutos me contestó, le expliqué lo que había pasado y el me dio permiso para que me llevará a Caeli corte la llamada y caminé a donde estaba mi moto después de asegurarla caminamos al garaje y entramos en el auto.

-Te puedo preguntar algo...

-Si.

-¿Confias en mi?

-Creo que eso no tengo que contestartelo si no lo hiciera no estaría aquí contigo

Sonreí y encendí el auto tenía en mente llevarla a conocer a mi familia y eso haría. Empecé a alejarme de la ciudad llegamos al aeropuerto y aparque su coche en el estacionamiento, ella se había quedado dormida de tanto que había llorado. Baje del auto y rodeé para abrir su puerta el frío aquí en la ciudad de México empezaba a sentirse, estábamos a mediados de octubre y pronto el invierno llegaria. La llamé y ella despertó varios segundos después, la ayude a bajar del auto y al darse cuenta de donde estábamos me miró.

-¿Que hacemos en el aeropuerto?

-Dijiste que confiabas en mi o ¿no?

-Si eso dije, pero que hacemos aquí

-Acompañame.

Entramos en el aeropuerto y caminé a donde se encontraban las operadoras le pedí un ticket para Colombia y después de presentar nuestros pasaportes me lo entrego. Caeli no tenía ni la más mínima idea de lo que iba a hacer, tome su mano y caminé a la sala de abordar la mire unos minutos y ella había vuelto a llorar al darse cuenta que la miraba se limpio una lágrima y me sonrió.

-Ya me dirás que haremos aquí

-Tu y yo vamos a viajar juntos...

Narra Caeli...

Me sorprendí con lo que me dijo y los nervios se apoderaron de mí. Mordí mi labio como siempre lo hacía y lo mire de nuevo, él me sonrió y perdió su vista en el celular yo hice lo mismo pero fue una mala idea. El mismo número que me había mandado las fotos hace unas horas había vuelto con otra carga de vídeos, fotos y mensajes de Miranda con Juan Pablo, rodeé los ojos y lo lance lejos de mi al llegar al piso rebotó y quedo justo enfrente de Sebastián. Él lo tomo y miró las fotos que estaban en el chat de Miranda, su mirada cambio y me di cuenta de cómo se tenso.

-¡Hey! Me puedes dar mi teléfono

-Que te parece si te olvidas del idiota de tu novio y disfrutas el viaje...

-Pero quiero mi celular

-Esta bien, solo no entres a ninguna red social por el resto del viaje ¿sí?

-Esta bien, y puedo saber a dónde vamos

-Eso es una sorpresa.

Lo vi levantarse y yo hice lo mismo caminamos e hicimos lo necesario antes de abordar el avión. Sebastián me guío has mi asiento, cuando lo encontramos me dejó sentarme cerca de la ventana y él se sentó en el pasillo, preste atención a las indicaciones y después de unos minutos el piloto hablo para darnos la bienvenida y decirnos que en 4 hora y media estaríamos aterrizando en el aeropuerto de Colombia. ¿Que? ¿Colombia? Mire a Sebastián y el solo me sonrio.

-¿Como es que vamos a Colombia?

-Necesitabas despejarte y fue lo único que se me ocurrió

-Estas loco... Pero gracias creo que me sentará muy bien el viaje

-Bueno al menos esta vez no me insultaste

-No lo arruines.

Me acerque a el y le di un beso en la mejilla el giró su cabeza y me miró un poco sorprendido y yo estaba igual desde cuándo me portaba así con él no se supone que "lo odio"  me sonrió y saco sus audífonos y se acomodó en el asiento, yo estaba muy nerviosa y para disimular hice lo mismo que él. Saque mi celular y lo encendí ignorando todas las notificaciones, entre en el reproductor de música y busque mi playlist de Coldplay me acomode en el asiento y cerré los ojos para concentrarme en la melodía que sonaba en mis oídos.

Mi Guardaespaldas 1° TDonde viven las historias. Descúbrelo ahora