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Narra Juana.

Sebastián regreso del colegio con Juan pero lo hizo solo Caeli ya no estaba con él, se veía un poco molesto y algo apurado dejo a Juan en su cuarto y después bajo para hablar con mi madre.

-Mami me tengo que ir, deje a Caeli sola vengo mañana.

Sin decir nada más salió del edificio con la mochila de caeli y una mochila para él, lo seguí pues no sabía a donde iria llegamos al garaje del edificio y lo vi montarse en la moto de juanpa.

-Sebas a donde va.

-Como Caeli no puedo dejarla sola tanto tiempo Juana no conoce a nadie aquí.

-¿Y en donde está ella?

-Se quedó en el hotel fastos que está cerca del colegio de Juan, no me iré sin despedirme tranquila.

Lo abrace y el me correspondió él abrazo, después encendió la moto y salió del edificio. Una chica delgada y de cabello castaño bastante conocida se acercó a mí. La mire y ella solo me sonrió, se quitó las gafas y el enorme sombrero de sol. La sangre que tenía en mi cuerpo bajo a mis talones y por un momento todo se detuvo.

-Hola Juana, mucho tiempo sin saber de ti.

-¿Que haces aquí? ¿Sebastián te vio?

-Tranquila él no sabe nada aún lo vi hace unos minutos en el lobbie pero él no me prestó atención, se veía apurado ¿Salio de viaje?

-No, se fue al hotel con su novia llegaron hoy en la madrugada a Colombia estarán poco tiempo acá

Vi como Daniela dejo de sonreír cuando escucho lo que le dije. Me miró y solo me sonrió, no sabía que carajos hacia acá pero su presencia me causaba estrés y nerviosismo, no quería que Sebastián la viera y se diera cuenta de la mentira en la que yo salía involucrada. La mire y la hice salir de edificio,caminamos un par de cuadras y llegamos a un parque.

-¿A que regresaste?

-Solo quería verlo, saber que estaba bien y creo que ya me olvidó...

-Mi hermano cambio mucho después de lo que pasó contigo, ya no es el sebas que conociste. Tu muerte hizo aparecer a un Sebastián frío y amargado...

-Lo siento, pero tenía que protegerlo de alguna manera.

-Aún no se como le hiciste para finjir tu muerte.

-Mi papá se encargó de todo, sabes que adoraba a sebas y por eso acepto hacerlo

-Pero no fue demasiado, digo si tú ya tenías todo planeado deviste decirle y así el no sufrirá.

-Eso ya no importa Juana, tu hermano ya es feliz con otra y esto está bien para mí.

Nos levantamos de la banca y caminamos de regreso a mi edificio después de unos minutos Daniela se despidió de mi y subió a un auto negro que estaba en la esquina, la vi marcharse y suspiré. Sebastián estuvo muy cerca de ella y gracias a Dios no la vio, entre en mi edificio y subí a mi piso, cuando entre en la casa  mi madre estaba en la sala y Juan jugaba con su libro para colorear. Me miró y se levantó del sillón camino hasta dónde me encontraba y me tomo del brazo para después arrastrarme a la cocina.

-¿Que le pasa mami? ¿Porque está brava?

-Desde cuando sabías que Daniela estaba viva

El silencio se apoderó de la casa y solo nos miramos, ella solto un suspiro y se acercó de nuevo a mí. Nos sentamos en los bancos frente a la barra de la cocina y empecé a contarle toda la historia.

Narra Caeli.

No sé cuánto tiempo pasó exactamente pero estaba aburrida, Sebastián no aparecía por ningún lado y yo necesitaba salir de aquí o me volvería loca, tome mi cartera y mi celular me abrigue un poco y baje a conocer el hotel. Las puertas del ascensor se abrieron y salí sin fijarme choque con una chica ella me sonrió y subió en el ascensor, me gire y ella me sonrió yo la había visto en algún otro lado pero no lograba recordar dónde. Detuve el ascensor y entre de nuevo la chica presionó el número 8 y las puertas comenzaron a cerrarse, levanté mi mirada y Sebastián apareció en mi campo de visión detuve de nuevo el ascensor y espere a que el entrará.

-Y usted para donde iba

-Esta a aburrida sebas y además tengo hambre

-En ese caso te llevaré a mi restaurante favorito te gusta la pizza

-Me encanta, creo que deberíamos bajar la chica tiene diez minutos dentro del ascensor intentando subir, creo que la he visto pero no sé dónde.

-¿Cual chica? Acá no hay nadie

Mire a mi alrededor y sebas tenía razón la chica ya no estaba. Sonreí y salí del ascensor junto con Sebastián después de varios minutos estábamos llegando a una pizzería que se encontraba cerca del hotel. Entramos en el local y nos sentamos en una de las mesas cerca de la ventana el encargado del local de acercó y tomo nuestra orden para después marcharse.

-Sigues molesto...

-No, mira Caeli todo lo que tenga que ver con Danny es un tema delicado para mi, no estoy diciendo que no quiera contarte es solo que no es el momento ¿ok?

-Esta bien sebas y perdón si me vi muy entrometida pero....

Guarde silencio y mire a Sebastián él me miró y su cara mostraba confucion, ahora recordaba en donde había visto a la chica del ascensor. Llámeme loca pero esa chica estaba en una foto en el cuarto de Sebastián, lo mire insegura pues iba a preguntarle algo que él aún no quería contarme pero tenía que salir de dudas.

-Sebas, la chica que estaba en el ascensor conmigo estaba en una fotografía en tu habitación.

Note como su cara se tenso y me miró fijamente, sus ojos se oscurecieron y la sonrisa que tenía hace unos minutos desaparecio. Me puse nerviosa y lo llame la tensión entre nosotros se sentía tanto que odia tocarla el siguió mirándome y después de largos minutos me contestó...

-No pudo ser Daniela ella murió hace tres años

-Estoy segura de lo que vi era la misma chica de tu fotografía

-Caeli ella está muerta

-Sebas, no estoy loca ella es una chica de tess blanca, cabello castaño y ojos cafés además de que es alta y delgada.

-No, no, no... Caeli ella está muerta yo la tuve en mis brazos antes de que muriera le dispararon Mi Danny murió hace tres años

Sus ojos se cristalizaron y una lágrima todo por su mejilla, me estaba arrepintiendo de lo que le había dicho, qué tal que era verdad y me había confundido solo lo estaba lastimando al hacerlo recordar cosas que él no quería recordar. Me levanté de mi asiento y me pase al de él, tenía su cabeza entre sus manos y podía escuchar como lloraba, hice que me viera y con mis pulgares limpie sus lágrimas le sonreí y él hizo lo mismo. Estábamos demasiado cerca podía sentir su respiración y aroma de su perfume inundo mis fosas nasales, mire sus labios y segura de lo que haría corte la distancia y cerré mis ojos, segundos después los abrí al escuchar la voz del chico que tomo nuestra orden suspiré y gire mi cabeza para dedicarle una sonrisa falsa.

-Disculpe su pizza ya está lista, en verdad lo siento

-No te preocupes, no pasa nada

Mire a Sebastián y el solo me sonrió, el mesero se fue y la mesa se quedó en silencio, después sentí como sebas tomaba mi mano bajo la mesa y luego sentí sus labios en mi cien, lo mire y sonreí.

-¿Todo bien?

-Si, todo bien...

Empezamos a comer y las risas no faltaron el Sebastián que yo quería había vuelto y esta vez no dejaría que nadie lo hiciera marcharse de mi lado...

Mi Guardaespaldas 1° TDonde viven las historias. Descúbrelo ahora