21

1.4K 103 0
                                    

Narra Sebastián.

No podía ser verdad ella no podía hacerme esto, simplemente no era verdad me negaba a creerle a Jaramillo. Sabía que estaba molesto y haría de todo por separarnos, a lo mejor Caeli estaba en su casa como me había dicho juanpa y yo solo estaba haciéndome ideas locas en mi cabeza.

<< Y si es verdad lo que dijo Jaramillo >>

En serio, en este momento tienes que aparecer para joderme la existencia...

<< Sabes que tengo razón, la tuve cuando te dije que te gustaba la chica >>

No puedo creer que esté en mi habitación discutiendo conmigo mismo, es extraño tome mi celular y salí de mi habitación juanpa estaba en la sala y Valeria también estaba acá tenía varias horas de haber llegado. No había tenido oportunidad de hablar con ella ya que la llamada de Juan Pablo me había puesto furioso y no quería ver a nadie. Caeli no había vuelto aún por su celular y era mejor que yo regresara a casa de los Alcázar las pequeñas vacaciones ya habían terminado.

-¡Juanpa!

-En la cocina sebas...

-Hola vale, Juanpa ya me voy te veo el fin

-Vas a casa de los Alcázar, Caeli no está allá le pregunte a vale y dice que no ha llegado

-Como asi, entonces donde diablos está

El enojo estaba creciendo en mi. Empezaba a creer que lo que Juan Pablo decía era verdad a lo mejor Caeli estaba con él y a mi simplemente me utilizo para darle celos. Solte un suspiro frustrado y salí del departamento ese inbecil me iba a escuchar.

Narra Caeli.

Abrí los ojos y fue mala idea ya que la luz que había en la habitación me causo un fuerte dolor de cabeza, parpadie varias veces para que mis ojos se adaptarán a la luz después pude reconocer el lugar. Pero que estaba haciendo acá quién me había traído, no tenía ni la mas pálida idea unas voces captaron mi atención y gire mi cabeza para ver a Juan Pablo y Mario Bautista riendo en la sala, asomé mi cabeza por el barndal y ahí estaban también había un chico pero nunca lo había visto, regrese a la habitación y tome el teléfono que estaba en la mesilla de noche. Trate de recordar el número de Sebastián y después de varios intentos el contesto.

-Aló

-Sebas, tienes que venir por mi...

-En donde estas tengo toda la mañana buscándote, Jaramillo me llamo y me dijo que estabas con el obvio no le crei.

-Estoy en su departamento, pero contra mi voluntad.

Me arrebataron el teléfono y colgaron la llamada, gire mi cabeza y ahí estaba Mario me miró y si darme tiempo me tomo por el cabello y me arrastró a la sala, al llegar me empujó con fuerza haciendo quei cuerpo chocará con el piso el golpe me dejó sin aire. Trate de levantarme pero fue inutil, Juan Pablo me miraba y solo sonreía no podía creer que él me estuviera haciendo esto.

-¿A quién llamaste?

-¿Como que a quien llamó?

-La encontré hablando por teléfono hace unos minutos, te dije que quitaras el teléfono que estaba en tu habitación...

-A ver niña diga a quien llamó

Sonreí y me levanté de donde estaba, sabía que Sebastián vendría a buscarme así que le ayudaría y la única forma de hacerlo era entreteniendo a estos tres...

-¿A quien llamaste?

-A nadie apenas iba a llamar cuando Mario me encontró

Los tres chicos me miraron y después de convencerlos Mario y el otro chico se fueron, Juan Pablo tomo mi mano y me llevo de nuevo a la habitación. Me sentó en una silla y amarro mis pies después amarro mis manos y por último me cubrió los ojos y la boca. Su actitud empezaba asustarme, trate de resistirme pero fue inutil el simplemente me cargó en sus hombros y escuché cuando salimos del departamento, sentí un golpe en la cabeza y después todo se volvió oscuridad y silencio.

Narra Sebastián.

Iba a toda velocidad por las calles de México cuando mi celular sonó. En la pantalla aparecía un número desconocido, conteste la llamada y era Caeli.

-Sebas, tienes que venir por mi...

-En donde estas tengo toda la mañana buscándote, Jaramillo me llamo y me dijo que estabas con el obvio no le crei.

-Estoy en su departamento, pero contra mi voluntad.

Al escuchar eso un escalofrío recorrió mi espina dorsal y los recuerdos llegaron a mi cabeza, como mi desesperación crecía mientras lo minutos pasaban, la impotencia de no poder proteger a Caeli y el miedo que sentí al escuchar esas palabras. La llamada se cortó el intenté llamarla de nuevo pero simplemente la llamada no conecto, sabía donde vivía Juan Pablo. Encendí mi moto y salí rumbo a su departamento está vez no dejaría queme arrancarán mi felicidad tan pronto.

Mi Guardaespaldas 1° TDonde viven las historias. Descúbrelo ahora