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Narra Caeli...

Después de un viaje por la ciudad de Bogotá de cuarenta minutos llegamos al cementerio principal, baje del taxi y le entregue el dinero después de guardar mi cartera entre en el inmenso lugar. No sabía en qué parte estaba Sebastián así que le envié un mensaje para que me guiara y así llegar más rápido.

Sebas💕 (1) 2:30 PM

Ya estoy aquí, tu dónde estás

Presione el icono de envío y espere unos segundo para que me contestará, mi celular sonó y leei su respuesta caminé por uno de los pasillos principales y después gire a la izquierda buscando el sector número 2 lo encontré casi al final. Seguí caminando y después de unos minutos encontré a Sebastián sentado en el suelo frente a una lápida color blanco en esta se leeia Daniela Rueda 1996 - 2014 me senté a su lado y él recargo su cabeza en mi hombro, no dije nada solo lo abrace. Su dolor era tan fuerte que lo sentía y no podía ni imaginar lo que el sentía en estos momentos. ¿Saben lo que se siente ser traicionado por alguien de su familia? Alguna vez han conocido esa sensación, se siente horrible. Hice que me mira y trate de animarlo un poco, o que hablara del tema para que se desahogara.

-Juana quería venir conmigo

-Esta aquí, no quiero verla ella me mintió... Se supone que nos tenemos confianza.

-Sebas tienes que tratar de entenderla o mínimo dejar que te explique porque lo hizo

-Creeme que busco en mi cabeza la razón por la cual me oculto algo tan importante y no la encuentro. Ella estuvo ahí cuando más la necesite y siempre supo la verdad, no le importó verme destrozado...

-Debe de haber una razón, Juana me contó lo que pasó entre Danny y tú así que habla con ella después de todo es tu hermana.

-No puedo...Creo que es mejor que regresemos hoy mismo a México.

Lo mire y sus ojos estaba rojos e hinchados y su nariz también estaba roja por haber llorado, le ayude a levantarse y salimos del cementerio.

Narra Daniela.

Después de salir del hotel llegué al aeropuerto mi vuelo saldría en una hora y tenía que hacer todos los movimientos para poder viajar. Entré a la sala de abordaje y me senté cerca de la ventana, mire como los aviones aterrizaban y mi mente viajo lejos de aquí. Solo estaba torturandome al recordar todo lo que había vivido con Sebastián, la voz de Lina me trajo de regreso la mire y ella ya estaba caminando para abordar el avión esta era la última vez que volvía a Bogotá y también la última vez que aparecía frente a una cámara. La decisión ya estaba tomada y dejaría mi carrera a un lado para vivir tranquila y que Sebastián, no supiera más nada de mi.

Narra Sebastián.

Había llegado al lugar hace cincuenta minutos estaba parado frente a la tumba donde reposaban los restos de Daniela. Aún no podía creer que me engañó y monto todo un numerito junto con mi hermana, en estos momentos no quería ver a nadie, mi celular no paraba de sonar sabía perfecto quién era y no tenía la más mínima intensión de verla. Saque mi celular y le envié un mensaje pues los suyos eran un poco exagerados le pase la dirección de donde estaba y después de lo que parecieron horas ella llegó.

-Porfavor, vamonos de aquí ya no tenemos nada que hacer en Colombia

-Y tu familia

-Ellas no son nada mío

-Sebas, te necesitan no puedes solo olvidarlas

-En este momento no quiero verlas. Me conozco y puedo llegar a lastimarlas y eso es lo que quiero evitar.

-Esta bien. Pero promete que volveremos pronto.

-Lo prometo.

Tome su mano y salimos del cementerio, ya vería la forma de encontrar a Daniela para hablar y que me diga de una buena vez porque hizo esto. Llegamos al hotel y después de recoger nuestras pertenencias salimos con dirección al aeropuerto. Caeli insistió mucho en que le enviará un mensaje a mi madre explicándole el por qué nos íbamos así tan de repente, saque mi celular y busque su número. Después de varios minutos mi celular sonó y una lágrima rodo por mi mejilla cuando escuché el audio que me había enviado Juana mi hermana.

-No puedes irte solo así Sebastián, sabes que tenemos que hablar. Porfavor no subas a es avión en diez minutos estare ahí, te quiero mucho😘

Mire a Caeli y ella solo me abrazo, caminamos dentro de la sala de abordar y esperamos a que nuestro vuelo fuera anunciado. La voz de la operadora se escuchó por toda la sala ya habían pasado los diez minutos y Juana aún no llega. Me puse de pie y tome mi mochila y la de Caeli, caminé a donde se encontraba la azafata y le entregue los boletos, ella los resivio y reviso que todo estuviera en orden, me entrego los boletos y entramos en el pasillo que nos llevaba al avión. Después de encontrar nuestros asientos y acomodar el equipaje n l parte de arriba nos sentamos, mi cabeza estaba a punto de colapsar por todo lo que había pasado en estos últimos días. Cerré mis ojos y recargue mi cabeza en el asiento para tratar de relajarme, el celular de Caeli sonó y mis ojos se abrieron la mire y ella contestó la llamada.

-Llegaste tarde ya estamos por despegar, creo que no será posible vernos. Pero no tengo preocupes Sebastián no está enojado contigo ya habrá tiempo de regresar y que le expliques todo te quiero cuídate a tu madre y a tu hermano pronto nos volveremos a ver.

Colgó la llamada y me miró, se acercó a mí y depósito ucorto beso en mi labios sonreí y la abrace. No pidieron que abrocharamos nuestros cinturones, Caeli se acomodó recostó su cabeza en mi hombro yo tome su mano y nos preparamos para el viaje de 4 horas y media. Después de diez minutos el avión despegó. Fue difícil dejar Bogotá pie esta vez teniendo l intención de llevarlos conmigo a México y gracias a lo que pasó mi planes se arruinaron

Mi Guardaespaldas 1° TDonde viven las historias. Descúbrelo ahora