Mi Guardaespaldas 1° T

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Narra Caeli...

Me concentre tanto en lo que hacía, que no me di cuenta cuando Sebastián entro en el local y se sentó en mi mesa. Levanté la mirada y di un pequeño brinco al verlo mirándome tan fijamente, sonreí y el me devolvió la sonrisa y me guiño un ojo, me quite uno de los audífonos y me levanté de mi asiento para salir del local.

-Me llevas a casa, porfavor

El solo asintió y me siguio a la salida de la cafetería, antes de irnos le pedí que me esperara un momento, tenía que hablar con Juan Pablo y arreglar las cosas, no me gustaba pelear con él. En el tiempo que llevamos juntos he aprendido que cuando estamos separados nos pasan cosas malas y las sensaciones que eso me dejaban no me agradaban en lo absoluto, caminé al edificio de Juan Pablo y al doblar la esquina sentí como me tomaron del brazo y me hicieron girar, levanté la mirada y Sebastián era el que había tomado mi mano y había detenido mis pasos.

-No vayas...

-Disculpa, porque no quieres que vaya con Juan Pablo.

-Es mejor si vienes otro dia, ya son las cinco de la tarde. Tu padre estará pronto en tu casa

Mire mi reloj y lo que Sebastián decía era verdad, tenía que estar antes de que papá llegará a casa, camine a la camioneta y entre en el asiento de atrás, una melena negra llamó mi atención gire mi cabeza y Valeria estaba sentada en el asiento del copiloto. Mire a Sebastián y el solo me sonrió, rode los ojos y cerré la puerta, lo vi rodear la camioneta y subir en el asiento de conductor.

-Tardaste horas, juanpa está esperándonos ya..

-Lo siento es solo que no encontraba a la señorita Torres

-Bueno, irás a dejarme y después regresaras verdad

Apreté un botón e hice que la pequeña ventana se cerrará y así poder dejar de escuchar lo que esa niña le decía a Sebastián. Saque mi celular y marque el teléfono de Juan Pablo tenía que hablar con él, sobre lo que había pasado esta mañana en su casa. Un timbre, dos, tres y no contestaba el teléfono, empezaba a preocuparme, en verdad no pensaba que se hubiera molestado tanto conmigo, sentí como la camioneta se detenía mire por mi ventana y habíamos llegado a un edificio, por lo que pude notar estaba cerca del centro. Sebastián se bajó de la camioneta y abrió la puerta de Valeria se despidieron y el regreso a la camioneta, volví a presionar el botón y la ventana bajo de nuevo, Sebastián me miró por el espejo retrovisor y fijo su mirada en la carretera, volví a llamarle a Juan Pablo y esta vez contesto.

-Alo

-Bebé,por fin contestas, llevo media hora tratando de comunicarme contigo

-¿Que quieres Caeli?

-Hey solo quiero arreglar las cosas, sabes que no me gusta pelar

-Y tú crees que a mí sí, siempre que nos separamos pasan cosas malas y...

-Lo se, por eso quiero arreglar todo que te parece si vienes a cenar a mi casa hoy

-¿Y tus padres?

-Ya es momento de que te conozcan no crees

Narra Sebastián..

No podía creer lo que estaba escuchando, ella pensaba hacer más formal la relación. Que no se supone que es el chico el que debe presentar primero a la chica, digo si de verdad te importa lo que más ansias es que tu familia y amigos más cercanos sepan quién es la persona que te hace feliz. La mire fijamente y no pude evitar sentir enojo, fijé mi mirada en la carretera y acelere un poco más. Caeli seguía en su llamada con aquel chico que no la merecía para nada.

<<Pero no estás celoso verdad>>

Oh vamos aqui vienes de nuevo con tus estúpidas preguntas, ya te lo dije no no estoy celoso. Es solo que me molesta que sea tan tonta y no sé de cuenta de las cosas

<<Y porque no se las dices tu, si tanto te preocupa>>

Porque simplemente no va a querer escucharme y pensará que solo lo hago por joder.

<<¿Y si no es asi? ¿Y si tú tambienn le gustas a ella?>>

Me quedé pensando en eso por unos minutos, cuando la voz de Caeli me trajo de nuevo a la realidad, habían pasado varios minutos y yo aún seguía frente al semáforo obstruyendo el tráfico, solo podía escuchar los claxons de los otros coches que esperaban pasar.

-Piensas quedarte aquí todo el dia, vamos Sebastián tengo prisa

-Lo siento

Acelere en cuanto el semáforo cambio y después de cuarenta minutos estábamos aparcando frente a su casa. Baje de la camioneta y le abrí la puerta, ella bajo y camino sin prestarme atención, la perdí de vista y subí de nuevo para dejar la camioneta en su lugar.

Narra Caeli.

Entré en mi habitación y mi nana estaba sacudiendo un poco, le sonreí y caminé a mi armario para buscar lo queme pondría hoy. Ella mirió mis movimientos y se acercó a ayudarme.

-Que haces mi niña

-Busco algún vestido, hoy viene Juan Pablo y tengo que verme linda

-Tu no necesitas ningún vestido para verte linda y lo sabes, y a que viene ese jovencito...

-Es mi novio nana y creo que llegó la hora de presentárselo a papá

-¡Uy! No quiero estar ahí cuando tu padre lo sepa, sabes cómo te sobreprotege esto no va a gustarle...

-Bueno en algún momento tengo que tener novio, casarme y formar mi familia...

-Hey, alto ahí jovencita. Eres muy joven para pensar en esas cosas no crees Caeli no quieras correr cuando apenas empiezas a caminar...

-Nana sabes que no entiendo tus frases...

Rodeé los ojos y me reí. Ella solo me miró y me torció los ojos para después reírse junto conmigo. Entro en mi armario y busco casi al final de este, después volvió y me entrego un conjunto de ropa y me guiño un ojo antes de salir, no recordaba cuando había comprado está ropa pero al verme en el espejo con ella supe que mi nana había acertado. Entré en mi baño y después de una relajante ducha salí y le informe a mi madre que hoy tendríamos invitados.