Mi Guardaespaldas 1° T

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Narra Caeli.

Abrí mis ojos y Sebastián ya no estaba en la habitación, salí de la cama y entre en el baño después de unos minutos salí y baje las escaleras, al parecer no había nadie ya que no se escuchaba ningún ruido. Encendí mi celular y marque el número de Sebastián.

-Buenos días, llegó en unos minutos sali a comprar el desayuno

-Porque no me despertaste te hubiera acompañado

-Estoy a soló unas cuadras caeli, además no quería despertarte tan temprano

-Esta bien, no tardes

-Juanpa está en el departamento no a despertado...

-No, a qué hora llego

-Despues de que nosotros llegamos el entro, no tarda en despertar le puedes decir que me espere.

-Okey

Colgué la llamada y me senté en el sillón color chocolate que estaba en frente de la televisión. La encendí y busque una película. El timbre se escuchó y me levanté para ver de quién se trataba mire por la pequeña ventana y ahí estaba un chico descolgue el teléfono y hablé por la bocina.

-Diga...

-Paquete para el señor villalobos.

-Espere un momento ya abro.

Colgué el pequeño teléfono y gire la perilla. Empujaron la puerta y tres chicos entraron en el departamento. Lo último que recuerdo es que uno de ellos me cubrió la nariz y la boca con un trapo que olía asqueroso, después solo sentí como mis ojos se cerraban y la voz de mi agresor indicaba que me subieran a un auto.

Narra Juanpa.

Desperté cuando el timbre se escucho pero no me levanté sabía que sebas ya estaba despierto y el atendería a quien se que fuese, después de unos minutos escuché como cerraron la puerta y yo volví a intentar dormir. Después de media hora la puerta de mi habitación se abrió me gire en la cama y Sebastián miraba para todos lados, como si buscará algo.

-Hey, que te pasa... ¿Porque entras así?

-Sabes a donde fue Caeli

-¿Caeli? Ni siquiera sabía que estaba aquí

-Le dije que no saliera y que te dijera que me esperaras

-Pues no ha venido para nada, a lo mejor ya se fue a su casa

-No creo,su mochila sigue acá

-Llamala, no puede estar tan lejos de aquí hace media hora escuché que llamaron a la puerta y después todo se quedó en silencio.

Vi como Sebastián saco su celular y salió de mi habitación, lo escuché bajar la escalera muy rápido y después el sonido de una canción de Coldplay se escuchó en la parte de abajo de la casa, me levanté de la cama y asomé mi cabeza por el pasillo de la escalera.

-Ya regreso

-Esto no me gusta juanpa su celular estaba abajo del sillón. Caeli está en problemas...

No termino de hablar cuando la misma canción volvió a escucharse. Los dos préstamos atención y era el celular de Caeli. Sebas contestó y vi como su mandíbula se tenso, sus ojos se oscurecieron y sus manos se cerraron en puños. Lo llame y el aventó el celular, este rebotó y callo a un lado del sillón.

-¿Que pasa?

-Nada, déjame tranquilo

-Pero y Caeli

-Ella está bien, Jaramillo vino por ella

-A ver sebas ya no estoy entendiendo nada, que hay entre ustedes

-Nada, si me permites tengo hambre

Sebastián se alejó de mi y se perdió en la cocina, lo conocía más de lo que el pensaba y sabía perfectamente que se había enamorado de Caeli. La misma historia estaba a punto de repetirse y esta vez estaría ahí para evitar que mi amigo sufriera, lo seguí a la cocina y cuando entre el limpio su cara. Decidí dejarlo pasar y me servi algo de zumo y un poco de la comida que había traído.

Narra Juan Pablo Jaramillo.

La ayuda de Mario Bautista, me sirvió de mucho pues el sabía perfectamente donde vivía villalobos, tenía varios meses siguiéndolo a todas partes. Los días que no sabía de Caeli fue porque se fue a Colombia con Sebastián y pasaron la mayor parte de los días en casa de Sebastián. Habían regresado hace unas horas y el plan que tenía en mente ya estaba listo. Solo era cuestión de que Sebastián se alejara para llevar a cabo nuestro plan. Todo salió perfecto y no podía ser mejor pues no tuvimos ningún error y ahora Caeli estaba en mi habitación sedada y de ahí no se iría hasta que yo obtuviera mi propósito.