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Sigue narrando Caeli.

Desperté y volteé al sillón en donde se había quedado Sebastián y ahí seguia, solo que estaba dormido y en una posición totalmente incómoda. Salí de la cama y caminé a donde estaba lo movi un poco y el despertó y se irguió en el sillón.

-¿Que pasa?

-Tranquilo, es hora de que te vallas a descansar te quedaste dormido

-Lo siento, se suponía que debía cuidarte

-Y lo hiciste, tomate el resto del día para descansar

-Pero debo cuidarte.

-Estare aquí en casa si salgo te aviso vale

Le guiñe un ojo y me fui a mi baño, tenía que bañarme y bajar a desayunar. Cuando salí Sebastián ya se había ido su instinto protector me ponía los pelos de punta, busque en mi armario y me decidí por una blusa negra que me quedaba arriba del ombligo y una falda circular a rayas negras y blancas, mi cabello lo deje suelto y me maquille lo básico mi zapatos fueron unas bailarinas negras. Me mire al espejo y baje a desayunar.

Narra Sebastián.

Salí del cuarto de Caeli y en el pasillo me topé con Valeria al verme me sonrió y yo le devolví la sonrisa, caminé escaleras abajo y salí de la casa para después llegar a mi habitación y tirarme a dormir había pasado una mala noche y necesitaba descansar. Cerré las cortinas de mi habitación y puse el pestillo me desvesti y entre en mi comoda cama, eran las once de la mañana y necesitaba dormir por lo menos tres horas para reponerme.  Cuando abrí los ojos el cielo estaba totalmente oscuro y había mucho silencio en la casa salí de mi habitación y baje a la cocina por algo de comer.

-Buenas noches.

-Hola,quieres que te prepare algo de cenar

-¿Lo harias? Muero de hambre

-Ya te preparo un sándwich. ¿Sebastián? Verdad

-Si, tú eres Valeria verdad la hermana de juampa

-Si, lo conoces

-Somos grandes amigos.

Terminó de preparar mi sándwich y lo puso en cima de la barra después saco un baso y sirvió un poco de zumo. Me senté en el pequeño banquillo y devoré lo que había en mi plato vale solo me miraba y sonreía, no era fea tenía una tes apelada un tono más bajo que la mía, sus ojos al igual que los de juampa eran azules, su nariz era pequeña y redonda y sus labios delgados y rosados. Tenía una belleza única su cabello era de un negro azabache que resaltaba su grandes ojos.

-¿Que edad tienes vale?

-Soy un año menor que Caeli.

-Tienes ¿18?

-Si y tú cuantos años tienes

-21 lo sé me veo menor- sonreí y ella me mostró una blanca sonrisa

-Bueno sebas, me tengo que ir Mario me espera.

-¿Mario Bautista?

-¡No! Mario Ruiz -Su cara se ruborizó y desvió la mirada yo solo sonreí y la deje ir se marchara.

Narra Caeli.

Toda la tarde la había pasado en casa junto a mi madre, la verdad extrañaba estos días cuando papá llega temprano y los tres veíamos alguna película o teníamos picnics en el jardín junto a mi tío Sebastián y mi prima Yuya. Mi vida ya no era la de antes y no recuerdo en qué momento cambio todo.

Mi Guardaespaldas 1° TDonde viven las historias. Descúbrelo ahora