El es un problema ☁️ EH

Golpes no tan solo en el rostro si no en el corazon

  Lo tomo por sorpresa esa acción repentina, ya que lo último que esperaba era ser tomado de la muñeca apenas el ascensor se abriera y prácticamente sentirse arrastrado al departamento continuo de donde vivía. Ni sus piernas que se frenaban ni sus quejas parecían ser suficiente para que ese hombre lo soltara.

-Que me sueltes – Donghae tironeo del brazo sin siquiera zafarlo un poco, los ojos felinos miraban con molestia, quien se creía ese hombre para hacer lo que se le viniera en ganas con el -  ­¿acaso eres sordo?­ - Grito nuevamente una vez que el alto cerró la puerta

-Déjate de tonterías, si no quieres que en vez de curarte yo te lleve a un hospital - estas simples palabras calmaron el espíritu combativo del más chico.

-Te dije que estaba bien, que no fue nada, que me caí - refuto sobándose la muñeca que por fin había liberado ese estúpido.

-No me interesa, mírate como tienes ese ojo, si no pones hielo se te hinchara y los cortes que tienes si no los curas debidamente se te pueden infectar.

-Ahora aparte de ser un seductor de mujeres jóvenes también eres medico- apesar de poder gesticular poco por el daño en el rostro ese chico travieso movió las cejas.

-No idiota, tengo sentido común, al parecer algo que tú careces ya que te haces el malo y luego terminas apaleado.

– ­y tu que carajo sabes que el otro no quedo peor.

–Se nota a leguas que no tienes talento para la pelea.

-Te sorprendería la cantidad de talentos que tengo y tu desconoces – el menor sonrió de lado recorriendo con su mirada al mayor desde los pies hasta la cabeza.

Hyukjae se volteo incomodo ante esa mirada que lo inquietaba rebuscando en los cajones un trapo limpio para colmarlo de hielo.

– Ten ponlo sobre el ojo - le ordeno para que el otro no rebatiera y para asegurarse de que lo hiciera lo miro logrando que Donghae mientras echaba un bufido pusiera esa compresa sobre su ojos morado.

-¿contento? – escupió molesto

-satisfecho – pronuncio el mayor con soberbia

Donghae por primera vez desde que había ingresado miro su entorno, ese departamento era mucho más grande que el suyo. Sus ojos se pasearon por aquel amplio lugar.
El chico había olvidado su enojo para deambular por la extensa sala donde todo el frente era un amplio ventanal que daba a un balcón por lo que la luz natural iluminaba cálidamente el recinto dispuesto de muebles modernos pero elegantes. Se encontró caminando hasta esa imponente ventana, apoyando las manos en el vidrio mirando fascinado atraves de él. Hyukjae miro todo la situación con curiosidad, porque había visto como la cara de niño latoso había sido sustituida por una encantada al mirar el paisaje bajo el edificio. ¿Cómo podía diferir la vista de un departamento a otro? Se termino preguntando mentalmente el más chico, tal vez se deba a que el departamento que compartía con Emma era pequeño y lo detestaba, tal vez se deba a que si él no estaba para acomodarlo, era una pocilga que olía a cigarrillo y a perfume barato de algún hombre que ella llevaba, tal vez se deba a que ese departamento jamás lo llego a considerar como su hogar. Este era diferente, elegante sin llegar a ser ostentoso y sobre todo se notaba que ese estúpido hombre tenía un excelente buen gusto. Lo particularmente agradable de ese sitio era el magnífico aroma, toda la instancia olía a aquel hombre, ese lugar era el reflejo de ese individuo sereno, calmo, iluminado y deliciosamente perfumando.

-Es realmente impresionante – dijo el de mechas azules y rojas mas para sí que para el dueño de la casa, su mirada se choco con la de un Hyukjae confuso, por ese segundo donde el chico observaba todo con absoluta fascinación había esbozado una pequeña sonrisa sin darse cuenta y un brillo peculiar tuvo su felino mirar – Digo, es de buen gusto a pesar de ser tu el que vive aquí - sentencio cínico y el otro supuso que no por mucho tiempo ese chico mantenía una actitud tranquila.